La
señora Epigmenia es una verdadera pesadilla. Así lo hemos comentado varios
vecinos de la colonia donde vivo y así lo he constatado yo en varias ocasiones.
La última vez me puso una regañada de las buenas porque olvidé mi tarjetón del pago
correspondiente al mes. Si ya le había dicho que lo trajera, me dijo en tono
airado. Perdóneme, de verdad que no fue mi intención, lo olvidé en mi casa pero
no volverá a suceder, le contesté. Pues vaya a su casa por él porque así no le
puedo recibir el pago. Luego cómo va a comprobar que ya hizo este pago. Tenemos
muchos vecinos que no pagan y necesitamos llevar un buen control. Ahí voy
caminando cuesta arriba, que mucha falta me hace el ejercicio así que tampoco
se lo reprocho, voy a mi casa y regreso con el tarjetón para que me acepte el
pago.
Es una
verdadera pesadilla porque a todos nos trae cortos. Es la nueva presidenta de
la junta de vecinos y ha asumido su potestad con toda seriedad. Por supuesto
que ha habido los que se sienten ofendidos ante su estilo y su insistencia.
Desde hace dos meses que los guardias ya no le abren la puerta a los que no
cuentan con la tarjeta actualizada.
Hace un
mes estrenamos una entrada asfaltada a la colonia. Fue pagada con las
aportaciones de los vecinos. Teníamos tres años esperando que el municipio lo
hiciera pero nunca respondió. También estamos a punto de estrenar un sistema de
puertas automáticas. Todas las tardes y hasta entrada la noche Epigmenia hace
guardia en la entrada o en el kiosko del parque. Este escrito en honor a su
lucha.
1 comentario:
si todos fueramos la mitad de entregados en lo que hacemos.. teniendo el estilo o no.. en verdad, al final, es irrelevante..
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