marzo 29, 2007

El niño que quería ser Giuliani


Probablemente cuando llegó al poder lo primero que hizo fue hacer una encuesta, como hacen muchos ciudadanos que llegan al poder. Levantan su teléfono rojo y le marcan a su amigo de GEA, Mitosfky, Demotécnia o su futurólogo favorito para ver cómo andan y qué es lo que más les preocupa a los electores.

El jefe de gobierno pasado hizo lo mismo y le salió como resultado que era la pobreza, la economía que no alcanza, por más que le estiro y estiro no me alcanza. Ahora ante tantas muertes, secuestros y robos el hambre puede esperar ante tanta incertidumbre de si llegaré o no vivo del trabajo a mi casa.

El muchacho Ebrard abrió el cajón de su escritorio y se encontró un documento singular que se titulaba "Reporte Giuliani". Recordó de pronto cuando era Secretario de Seguridad Pública del DF, cuando le pagaron un dineral al exalcalde de Nueva York para que viniera a decirnos cuáles eran los problemas más graves del crimen en nuestra capital.

Su primera respuesta fue "súbanle el sueldo a los policías. Si ganan 2000 pesos es obvio que necesitarán recursos extras para al menos sobrevivir". Tomaron nota pero cuando sacaron cuentas despidieron a Giuliani en el aeropuerto deseándole un muy buen viaje. Acto seguido tomarno el reporte y lo guardaron en ese mismo cajón donde ahora el muchacho Ebrard lo encontraba.

Comenzó a leer y para su sorpresa traía varias muy buenas ideas. Una de las frases la convirtió rápidamente en su lema personal "recuperar espacios públicos al crimen". Se leyó entonces las teorías de la ventana rota y comenzó a ver con desdén todo ese desorden que se podía oler en lugares como Iztapalapa y Tepito. Tantos franleros y vendedores de discos piratas tienen que tener algo que ver con la situación ¿Qué puedo hacer? pensó.

Como magia le llegó a su cabeza la rápida solución de asegurar bienes al crimen aunque no tuviera que pasar por el molesto proceso de comprobar dicha ilicitud. Bajo amplia sospecha de la secretaría de seguridad, era más que suficiente.

Ante el éxito de la persecusión financiera del delito, el procurador Medina Mora no se podía quedar atrás ¿Cómo vamos a dejar brillar tanto al señor Ebrard cuando todos sabemos que quiere ser presidente? Entonces también como otro acto de prestidigitación, aparecieron los 205 millones de pesos en una casa como cualquier otra ¿Cómo lo descubrieron? Probablemente recibieron ayuda sobrenatural para enterarse.

El muchacho que quiere ser Giuliani. Ya apostó. Si le gana puede ser uno de los candidatos naturales, no por el PRD sino por el PANAL. Mira con emoción la evolución de la precampaña de su viejo amigo Rudolph rumbo a las primarias del Partido Repúblicano y se imagina bajando los niveles de criminalidad a pisos no vistos en cuarenta años. Se imagina una Ciudad de México convertida en la más segura del país. Se imagina a un Calderón estupefacto ante su éxito.

Esta carrera por ser el mejor policía del país puede tener muchos beneficios ante tanto descontrol. Pero imagínense a unos niños jugando a ser soldados y teniendo encima las pistolas cargadas. El accidentado que amanezca con la cabeza volada no será ninguno de ellos sino las libertades ciudadanas.

Cambiando de tema,

Hoy anuncia el PRI que siguen la Reforma Fiscal y Energética. Preguntas ¿Se dieron cuenta los muchachos que siendo oposición recalcitrante bajan a 18% automático en la preferencia electoral? y ¿También habrá caramelos para los líderes de los respectivos sindicatos como los que le regalaron a Elba Esther con tal de dejar pasar la PENSIONISSSTE?

marzo 28, 2007

Bellas casualidades


Cuando anunciaron que la SCT cancelaba a Líneas Aereas Azteca por no cumplir los requerimientos de seguridad no pude dejar de recordar que hace exactamente un año, justamente unos días antes de Semana Santa, le hicieron lo mismo a Aerocalifornia ¿Recuerdan?

Bajo los mismos pretextos le quitaron a Aerocalifornia y ahora a Azteca la posibilidad de las jugosas ganancias que Semana Santa dejan.

¿Casualidad que cada año surja esta súbita preocupación de la SCT justo desde que comenzaran a volar las aerolíneas de Slim (Interjet) y Azcárraga (Volaris)? No lo creo. El conflicto por los espacios dentro de los aeropuertos es uno de los más viejos de México, más desde que los aguafiestas de Atenco le echaron a perder a los dueños de México (antes mencionados) su respectiva inauguración en la industria aeronáutica con el gran aeropuerto.

Luego veamos otra bella casualidad ¿Recuerdan el problema del precio del maíz? Justo cuando el precio sube, la cantidad demandada baja, Economía 1. Ahora MASECA inventa en compañía de su amigo Azcárraga y dueño de Volaris el ñoño show del día del Taco ¿Para qué? ¿Será para promover el consumo del maíz en un frenético intento de la población mexicana por participar en el consumo de maíz?

Bellas casualidades que han dado la vuelta en mi cabeza desde hace varios días. El segundo es un juego patético intentando recuperar un mercado que ha descubierto en el pan un remedio más barato a la tortilla, ningún problema legal. No tengo tanta confianza en la legalidad de la primera casualidad

¿Por qué la SCT se presta al juego de Slim y Azcárraga? ¿Por qué se puede retorcer la ley de esa manera para que los amigos se repartan el pastel sin que haya una autoridad que les ponga un alto? ¿Por qué si existen tantas deficiencias en Azteca o en Aerocalifornia los dejaron (dejan) volar durante tantos años sin decir nada? ¿Por qué Aerocalifornia está volando de nuevo cuando no hicieron ningún cambio respecto a la suspensión del año pasado? Me consta, en Diciembre volé Monterrey-Tijuana en uno de sus destartalados aviones modelo 1966.

Tristes casualidades más bien.

marzo 26, 2007

El Factor Hugo Sánchez


Ayer en la tarde casi todos estuvimos pegados a la televisión viendo el partido de la Selección Mexicana. Es un mal del que no podemos escapar fácilmente por más intelectuales que nos sintamos. Se siente bonito cuando la selección mete gol, y más emocionante es cuando se juega contra los sudamericanos que gustan tanto de entrar fuerte.

Hace un año aún estábamos peleándonos por cómo nos iba a ir en el Mundial, y uno de los factores a los que más se ponía atención era la oponión de Hugo Sánchez después de cada partido de preparación, o incluso dentro del torneo mismo.

Por lo general ya sabíamos que iba a desacreditar el trabajo de LaVolpe buscando cualquier pretexto, más por el pleito personal que tenían desde hacía años y que se agudizó cuando fueron ambos candidatos para dirigir a la selección nacional. Al perder Hugo Sánchez, éste se volvió en la insoportable sombra de LaVolpe durante los cuatro años que estuvo al frente. Incluso la prensa y todos nosotros disfrutamos los desplantes de Hugo Sánchez después de cada partido respecto al pésimo desempeño, sobre el insulto que representaba que el argentino naturalizara jugadores de otros países para jugar en la selección, entre otras cosas.

En cierta forma y más allá de lo divertido del asunto, Hugo Sánchez desempeñó un papel importante de evaluador de la tarea de LaVolpe cada día y noche. Insoportable o no, esta tarea fue importante para que el DT sintiera los pasos en la azotea y se dedicara a trabajar cada vez mejor. Si vemos los resultados de la Selección durante esos cuatro años nadie puede dudar que se mejoró bastante. Más allá de si mejoraron por usar sustancias prohibidas o no, dejemos la polémica a un lado.

No me estoy equivocando, no estoy transformando mi blog en una columna deportiva. Más bien quiero extrapolar esa situación a algo que vimos ayer en el Zócalo. El Hugo Sánchez de Calderón es y será López Obrador, independientemente de si la prensa le hace caso o no (el cerco informativo que todos los comunicadores se aferran a negar se pudo ver nuevamente ayer cuando ni siquiera fueron noticia los 300,000 simpatizantes reunidos). Como pesadilla recurrente, Calderón tiene que poner atención todos los días a lo que el segundo lugar en la elección está diciendo. Su plan de rebasar por la izquierda tiene todo el objetivo de disminuir al siempre peligroso Andrés Manuel.

Las recurrentes crisis que ha sufrido Calderón primero por el precio del petróleo, luego el maíz, luego las reservas de Cantarel, luego el ISSSTE, y la siempre presente crisis de inseguridad por el narcotráfico, han permitido a López Obrador posicionarse y siempre tener un comentario ácido sobre el desempeño de Calderón. La agenda privatizadora del inquilino de los Pinos es innegable. No vengo aquí a hablar si es o no necesaria, sino simplemente comentar que la gran cantidad de enemigos que se está ganando Calderón, están formando un frente común que puede llegar a ser suficientemente fuerte como para obligar al presidente a negociar: uno de sus peores escenarios.

El cambio de presidente legítimo a presidente incómodo puede llegar a significar muchos dolores de cabeza para Calderón, pero para el país puede significar que ante la presión de siempre quedar bien para evitar seguir alimentando el bando contrario, el presidente trabaje el doble o el triple por salir bien librado.

El factor Hugo Sánchez puede ser lo mejor que le pudo haber pasado al país, tanto en la Selección Mexicana como en Los Pinos. Los invito a leer las propuestas de la Segunda Convención Nacional Democrática clausurada ayer. Trae muchos lugares comunes y repetitivos, pero algunas son propuestas muy interesantes.

marzo 25, 2007

La Cuarta República


Una de las resoluciones de la Convención Nacional Democrática organizada hoy en el Zócalo fue la creación de la Cuarta República Mexicana (casi escribo francesa). También se anuncia que López Obrador promoverá una reforma fiscal justa que se presentará mañana.

Los movimientos que ha hecho Marcelo Ebrard dentro del Distrito Federal le han acarreado algunos enemigos por obvias razones. Esos resentidos fácilmente se sumarán a los descontentos con algunos otros hechos como la aprobación en la Cámara de Diputados por la ley del ISSSTE, así como el alza de los precios como efecto del alza del maíz.

La posición de López Obrador en este momento es fácil, pues bastará con que el resto de los políticos se equivoquen para él sumar puntos a su causa. No es fácil entender sus objetivos en este momento porque muy poco se sabe de él. Y cuando uno intenta enterarse de sus actividades y agenda a través de algunos de los blogs que todavía se mantienen vivos, la verdad es que uno encuentra noventa por ciento de insultos insulsos a Calderón y un diez por ciento perdido de actividades de López Obrador.

Será interesante mañana leer la reseña del discurso de Andrés Manuel, así como la propuesta que presenta. Leyendo una revista de política la semana pasada, decían que el descontento contra Calderón ha logrado unificar a las izquierdas sindicalistas y radicales como nunca antes en la historia. El aglutinamiento sucede sin que estemos enterados. Para dar un ejemplo la semana pasada estuvo punto el DF de quedar sin luz durante un día completo si es que no se cumplían las exigencias del Sindicato de Luz y Fuerza. El peligro de haber cedido es que estos grupos se crecen.

Se puede prever que su discurso será nuevamente contra las privatizaciones en carreteras y en PEMEX, contra el alza en los precios y contra los controles monopólicos privados. Sin embargo las protestas y críticas ya probaron no ser suficientes, por lo que su equipo (shadow cabinet) debe tener algo preparado.

Mañana será un buen día para leer el periódico.

marzo 23, 2007

Santa Fe



Ayer tuve la oportunidad de viajar al Distrito Federal después de 8 años de no hacerlo. Desde que me fuera de intercambio por el Rotario hace ya esa misma cantidad de tiempo que no había puesto mis pies en la magnífica ciudad Azteca.

Uno de los primeros escenarios que me tocó saludar por haber venido desde el aeropuerto de Toluca por aquéllo de las aerolíneas baratas, fue la zona de Santa Fe, un complejo comercial-corporativo que se ha desarrollado al poniente de la ciudad de una manera impresionante.

Nos contaba el taxista que hace unos años esta zona eran tiraderos de basura donde convivían sólo los pepenadores y los desgraciados que les había tocado vivir ahí. Hoy es un monstruo lleno de rascacielos con características únicas en donde los arquitectos le han dado manga ancha a su imaginación. La cantidad de dinero que se respira en esa zona palidece cualquier intento nuevoleonés por ser la zona más rica del país. La concentración de corporativos en esta zona me dejó impresionado como hacía mucho que no lo veía.

Los contrastes, como en todos lados de la república mexicana, se dejaron ver. Era también una característica del lugar ver cómo entre las amplias avenidas y pasos a desnivel de millonaria inversión, a decenas de personas que trataban de cruzar corriendo entre cientos de carros que les pitaban para que no estorbaran su hermoso desarrollo. Recintos de la marginación que anteriormente se veía ahí (según el taxista, yo no le creo), se podían ver algunos cerros poblados por casas destartaladas y de cartón, taquerías, perros callejeros, carros abandonados y mucha gente intentando hacer su vida sobre esas imposiciones primermundistas que habían puesto sobre su suelo.

No quise preguntar cuál es el valor del suelo en esa zona, pero me imagino que ha de ser muy alta pues podían verse paseándose por las calles automóviles europeos de lujo como sólo en los mejores años de San Pedro se podía. La riqueza se ha cambiado de barrio definitivamente.

Esta vez no es una crítica como acostumbro, sólo el relato de un testigo impresionado que no pudo más que dejarse llevar por una zona que no correspondía con la imagen que yo tenía del Distrito Federal.

Me tocó hospedarme en la Zona Rosa, por allá de Hamburgo, cerca de Constituyentes. Ese en cambio sí era el De Efe que yo recordaba. Caóticamente ordenado, lleno de luz y de vida. Lleno de ruido pero también de un ambiente que sólo aquí se puede respirar.

Me quedaron muchas ganas de regresar a pasear por sus calles. Si lo hago espero nunca tener tanto dinero como para tener que quedarme en Santa Fe. No era mi capital. No era el lugar donde nací. Era algo más que la verdad no me gustó ¿Cómo se llama? ¿Desarrollo o Falacia?

marzo 22, 2007

Gobierno de Jueces

Publicado en el Sexto Piso

Desde que Platón comenzara en su “República” a hablar de tipos de gobierno, ésta ha sido una de las costumbres más enraizadas del pensador ocioso: ¿Qué es mejor? No pretendo responder, sino nada más poner algunas anotaciones polémicas que espero me disculpen ustedes.

En los últimos años hemos visto la evolución del sistema político hacia formas más perfectas de democracia. Siguiendo la visión modernista de desarrollo, siempre aspiramos a mejores estadios de sociedad conforme el tiempo va pasando. Tenemos pues esa costumbre de jamás considerar que podemos tomar rumbos equivocados.

El viernes tuvimos la visita de Pedro Salazar Ugarte de la UNAM, quien nos vino a contar una interesante historia. Hablando de cambios políticos, hemos sido testigos de la ausencia del presidente, y de la parálisis de los Congresos para ofrecer resultados. En cambio hemos contemplado el ascenso del tercer y único poder que la democracia ha dejado relativamente en paz. Los once ministros se han convertido en el consejo de gobierno ante la falta de acuerdos entre los partidos políticos. Las resoluciones de la Suprema Corte, auto-erigida como Tribunal Constitucional a juicio de Salazar, se han convertido en la forma de hacer los cambios constitucionales e “interpretaciones” necesarias a la constitución.

La pregunta que nos dejaba al final de su exposición era ¿Quién debe tener la última palabra? La tendencia en México se está dando en el sentido que los legisladores aprueban una ley, y ya se vuelve costumbre que termine en el Tribunal para su interpretación de si es o no constitucional la misma a través de la impugnación de los que quedaron en desacuerdo con la votación. Al final quienes están tomando las decisiones por todos son once ministros. Peor aún cuando se trata de votaciones divididas, pues sólo ocho de ellos toman las decisiones que nos afectan, y ni siquiera existe recurso alguno de revisión de las resoluciones de la Suprema Corte, por lo que el Legislativo (y el país entero) queda a expensas de esa última revisión.

Un caso notorio se está dando en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Más allá de las risibles amenazas de la Iglesia Católica respecto a excomulgar a todos aquellos que aprueben el legítimo derecho al aborto de la mujer en las primeras semanas, una tercera parte de ese recinto legislativo ya ha confirmado que la ley aprobada irá a la Suprema Corte, y esto se dice inclusive antes de discutirla en el Pleno. Aprovecho nuevamente para aplaudir el progresismo que hemos visto en esta Legislatura del DF. Tanto la ley de sociedades de convivencia como esta nueva iniciativa que de aprobarse nos remiten a iniciativas de avanzada en materia social a nivel mundial.

Alguna vez me quedé yo también en ese ensimismamiento propio de la pregunta de qué tipo de gobierno es mejor que mencioné al principio. En alguna ocasión pensé en el semipresidencialismo pero luego ya no me gustó tanto. Luego pensé en un presidencialismo acotado como ahora se le dice (suena bonito, ¿no?). Finalmente mis últimas reflexiones habían ido en el sentido de que los Tribunales deberían tener un papel más importante en la vida política del país. Si tomábamos en cuenta estas recomendaciones entonces no tendríamos que pasar por esos engorrosos procesos de Reforma del Estado (La etiqueta que junto con la Reforma Fiscal siempre asustan a la gente) ¿Para qué si a través de resoluciones judiciales podemos ir puliendo nuestro andamiaje jurídico a la nueva realidad? Si revisamos la evolución de las Constituciones Locales en Estados Unidos podemos percatarnos que no fue a través de reformas sino por medio de interpretaciones que se han hecho muchos de los cambios. Actualmente encontramos tribunales activos que van asemejando con cada resolución más el texto jurídico a la realidad social. Esa es una virtud que no puede negársele al Poder Judicial y que empieza a tomar preponderancia en nuestro país. Por ejemplo, en México ya decidimos que el presidente puede “vetar” el presupuesto de egresos mediante una resolución de la Suprema Corte. Eso sin siquiera pasar por las dos lecturas del Congreso, el dictamen de la comisión, la aprobación en la Cámara de Origen, el mismo ejercicio en la Cámara revisora, y luego si es que fuera el caso la aprobación de 17 Congresos Locales. En menos de seis meses sentamos un precedente.

Me imagino que aquí es donde saltarán nuestros demócratas más activos ¡Si para algo tenemos a nuestros representantes, para que tomen este tipo de decisiones! En cierta forma se vuelve una verdad innegable que los jueces se han dado cuenta de su poder al interpretar leyes. Lejos de una pasividad cómoda, ellos han aprovechado el activismo político que les permite no tener que estar en la lucha partidista que consume a las Cámaras.

El aspecto positivo es que la parálisis en nuestro país ha encontrado una rendija por la cual escurrirse en asuntos relevantes. La mala noticia es que son ocho jueces los que se han vuelto los representantes de la soberanía popular. No quería mencionarlo porque se podía malinterpretar mi escrito, pero ahí también está el ejemplo del 8 de Septiembre de 2006 ¿Se acuerdan quiénes decidieron quién sería el presidente de la república? Con todo y que ellos mismos aceptaban que la elección había sido peligrosamente amenazada por los grupos empresariales y el presidente Fox, el voto de siete magistrados fue suficiente para que Calderón llegara a la presidencia. Disculparán el reduccionismo de mi argumento pero quería darle un énfasis emocionante a mi texto antes de proceder a la conclusión.

El Gobierno de Jueces apenas comienza a ser una realidad, como nos comentó Salazar Ugarte (cabe aclarar que él nunca mencionó este término). Las implicaciones serán muchas, tanto positivas como negativas. El poder que comienza a tener la Suprema Corte y sus Tribunales es el mismo que tanto el Congreso como el presidente se han negado a ejercer. La resultante es que el poder irremediablemente tiene que estar en algún lado. Ya he mencionado en otros escritos que éste puede estarse yendo hacia los gobernadores o incluso hacia los grupos de poder no reconocidos constitucionalmente. Los jueces también están demandando su rebanada del pastel y parece que vienen a tomarla en serio. No digo que sea esto una amenaza en sí misma, pero hay que tomar con cuidado los contrapesos que ahora no se están dando en nuestro país. Lo peor que puede pasar es que ocho ministros decidan que las mujeres no pueden abortar en el DF cuando la mayoría de los representantes legítimos de la población decidieron que sí podían hacerlo. Terminamos con otra pregunta sugestiva ¿Quién vigila a los vigilantes?

Papel


En unos años quiero pensar que el papel ya será una pésima decisión que tomamos para matar árboles. La digitalización permitirá que dejemos de imprimir, de escribir en papel. Esto revolucionará nuestro mundo si no es que ya lo ha hecho.

La primera noción que desaparecerá es la idea de la presentación física de los documentos. Probablemente la firma desaparecerá como la pensamos hoy ¿Dónde firmaremos si no hay papel?

La segunda noción tendrá que ver con la transportabilidad y paquetería. El espacio y el tiempo desaparecen como los conocemos porque en un instante tendremos todos los documentos que querramos.

No hay tercera. Hubiera sonado bonito que lo hubiera. Sólo quería denotar que me siento feliz que experimentaré el día en que el papel sea una antigüedad. Uno de los principales enemigos de esta tendencia serán irremediablemente los gobiernos ¿Se han dado cuenta de la cantidad de papel que gastan?

Habrá un aspecto importante a pensar en el futuro. Sin papel la clave será el acceso a las bases de datos, ¿qué tan restringido o abierto será el acceso? Actualmente una fotocopiadora nos salva del problema ¿Mañana?

marzo 18, 2007

La Cruda

Cuando oigo hablar del posmodernismo por lo general tiendo a voltear la cara con ese enfado característico de alguien que ya empezó a escuchar a la tía hablar del mismo tema que siempre trata, como si no recordara que la última vez que nos reunimos dijo lo mismo.

Se trata pues del mejor pretexto para todas nuestras decepciones. Es que hemos avanzado del modernismo aquél donde nos considerábamos dueños de la naturaleza y de la cientificidad de todos los argumentos. Nos hemos descubierto al fin en la cruda después de una enorme fiesta de destrucción y consumismo de la que amanecimos con huracanes gigantescos y con casos de diabetes e hipertensión como nunca antes en la historia.

Recuerdo cuando estaba en primaria me enseñaban que la naturaleza servía (únicamente) para brindarnos recursos naturales que podíamos separar en animales, vegetales y minerales. Ellos eran nuestros pues en el catecismo algo así me habían contado. Que Dios nos había regalado la Tierra y que éramos aquí sus seres supremos.

Luego ahí entre clases nos contaban que había algo llamado contaminación, pero que la hacían los carros y las fábricas. Nunca me dijeron que yo podía ser el causante de ese desastre con todo y que me decían que no tirara basura y que no desperdiciara agua. Ayer que me encontraba en un mercadito de la colonia Florida en Monterrey para mí se dibujó en una escena todo el modernismo del siglo veinte. Esperando unos tacos de carne asada, sentado en una mesa de metal, con varias personas a mi alrededor, el niño de una de esas familias tomó una servilleta de la mesa, se bajó del regazo de su madre, corrió hacia la gente que avanzaba vacunamente por uno de los pasillos y arrojó la servilleta al suelo. Luego también tuve otro flashazo cuando encontré que en la mesa de libros usados y viejos se vendían libros de Nietzsche a treinta pesos. Ya nadie los quiere comprar, pensé. Ya a nadie le importa que se muera Dios cuando somos nosotros los que estamos muriéndonos.

La maravilla del mundo comienza a agotarse mientras miramos la piel resquebrajada de nuestro planeta por todos lados. Nos llegan miles de pesos de luz y de gas a nuestros recibos y nos quejamos de lo abusivas que resultan estas empresas, no pensamos en lo abusivos que resultamos nosotros por consumir todo ese gas ¿Cuántas veces encendemos el aire acondicionado de nuestro carro o de nuestra casa? Sabemos lo que esos gases le hacen a la atmósfera. Creo que lo sabemos, inconscientemente comenzamos a tener una noción de que todo eso que tiramos no desaparece y comienza a tener consecuencias. Podemos arrojar la basura abajo del tapete por un tiempo pero eventualmente comenzará a apestar.

Soluciones que se me ocurren van desde apagar nuestros aparatos (incluyendo la computadora) hasta pronunciarnos desnudos fuera de los supermercados que gastan tanto en refrigeración y en electricidad. Todo porque preferimos ir a comprar ahí en lugar de la tienda que a la vuelta de la esquina nos vende los mismos productos.

Somos una sociedad envuelta en un velo de estupidez de la que no podemos deshacernos. Mientras consideremos que todo lo que brilla es mejor seguiremos por este camino. Nos gusta mirarnos compasivamente y exclamar que todo va de mal en peor. Mientras, miramos al niño arrojar el papel al suelo y no le decimos nada.

Nuestra vida si tenemos que hacerla metáfora es la de aquél idiota que defeca fuera de la taza porque le causa repugnancia la gota que siempre atina al ano una vez que el primer producto de nuestros esfuerzos llega al agua. Acumula el idiota sus productos en el suelo y trata de sacarles la vuelta. Le causan desagrado pero tiene la extraña noción de que siempre encontrará un pedacito limpio donde acomodar sus inmundicias.

Por eso me cae tan mal el pensamiento posmodernista. Nos recuerda que nos hemos equivocado sí, pero no nos cuenta por dónde empezar a dejar de hacerlo.

marzo 17, 2007

Construir Ciudadanos

(Publicado en el Sexto Piso el 12 de marzo de 2007)

El viernes pasado se presentó el libro “ciudadanos, decisiones públicas y calidad de la democracia” de Freddy Mariñez en el Tec de Monterrey. La afluencia de personas fue plena y exitosa. El libro llamó la atención, el fin de cualquier presentación es lograr eso. Varios de los temas que se tocaron durante la plática se encuentran condensados en el título de la obra, pero algunos otros no.

Empecemos con esta emocionante aventura: la decisión pública proviene de la decisión de la sociedad por querer hacer algo. Lo novedoso de esta nueva aproximación hacia el establecimiento de la agenda política tiene que ver con que sean los mismos integrantes de la sociedad quienes lo hagan, y ya no la autoridad como un ejercicio unilateral producto de la legitimidad que lograron al ganar las elecciones. Algunas cosas se dijeron sobre si verdaderamente el público tiene opinión o es el mero acto de seleccionar decisiones que otros ya han prefabricado como si se tratara de un menú en un restaurante. Esto implicaría que los líderes de opinión se han convertido de la noche a la mañana en los nuevos dueños de la agenda política, y que tienen mucho más poder que quienes supuestamente son elegidos para establecerla y llevarla a cabo. En esta otra parte no me pienso meter para centrarme en otra que sí me preocupó, pero dejo abierta la interrogante ante ustedes.

El concepto de ciudadanía, se quejaba uno de los comentaristas, es que parte de la premisa que todos somos iguales, con la misma capacidad de saber lo que nos conviene y lo que no, cosa que no es verdad pues resulta evidente que las profundas desigualdades socioeconómicas permiten que unos cuantos impongan su modo de ver al país sobre los demás, y que muchos otros ni siquiera sepan lo que les conviene a largo plazo. De ahí entonces se saltó a la “necesidad de construir ciudadanía” sobre valores compartidos para así poder homogenizar a la sociedad.

Aunque en primera instancia debería sumarme a esta oleada eufórica de construir ciudadanía, me suena también un poco preocupante la aseveración por todo lo que implica. El término construir nos recuerda la importante labor que llevan a cabo obreros, albañiles, ingenieros y arquitectos para transformar sus diseños en computadoras o papel de edificios, puentes o caminos. Parte de una idea original sobre la cual el diseño se transforma en un producto final que busca satisfacer a quien lo diseña, y a cierto número de beneficiarios del mismo. Cuando hablamos de construir también es considerar que lo anterior necesita ser modificado para funcionar (o para funcionar mejor).

Salvo cuando se trata de construcciones artísticas, una base de esta labor consiste en lo repetitivo del producto final. Se aprende una técnica, se busca el material y finalmente se transforma a través de la aplicación de trabajo directo. El único material que se tiene para construir ciudadanía es al ciudadano mismo. La herramienta tendrá que ser la educación, y aquí es donde comienzan los problemas ¿Cómo decidir qué es lo que debe inculcársele al individuo para poder “funcionar” en la sociedad? ¿Quién decidiría esto? ¿Cuáles valores serán discriminados y cuáles no? ¿Qué segmento de la sociedad es la “virtuosa” frente al resto que resultaría por consecuencia “viciosa”? (utilizando los términos aristotélicos de la sociedad, disculparán ustedes).

La construcción considera que el material original puede ser moldeado moderada o hasta drásticamente con el objetivo de lograr el producto que se desea. Consideramos al individuo mexicano con déficit ciudadano porque carece de muchos de los valores que en otras sociedades se han planteado y “construido” para funcionar correctamente. No puedo estar más de acuerdo respecto al déficit, pero no en la forma de pagarlo. Habría que tomar con mucha precaución la idea de construir sobre nuestros valores. Probablemente caeríamos en relativismos culturales importados de Occidente que nada tienen que ver con nuestra propia manera de ver la ciudadanía.

En resumen, sí necesitamos considerar a la ciudadanía como un elemento esencial para pensar una mejor sociedad, pero debería hacernos ruido la idea de la construcción ciudadana. Muchos han hablado de la necesidad de cambiar la clase de civismo que actualmente su contenido parece un curso de religión fanático-patriótica, por una donde se inculquen valores como la democracia, la tolerancia (otro tema polémico porque tolerancia significaría “soportar lo diferente”, no aceptación), los derechos humanos, la participación ciudadana y otros tantos valores que todos aceptamos. Sin embargo la ciudadanía exigiría también otros valores que no son tan universales, como podría ser la autonomía de las regiones frente a la unidad nacional (el asunto de los indígenas), la participación del Estado en asuntos económicos frente a dejar que la iniciativa privada haga todo (el asunto de las privatizaciones), la educación religiosa, los valores familiares, los dilemas morales como la eutanasia, el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo, y otros temas que apenas comienzan a entrar a nuestras discusiones como los alimentos transgénicos y la clonación humana.

Conforme vayamos avanzando hacia una definición más compleja de ciudadanía, estos problemas comenzarán a surgir con mayor frecuencia ¿Cómo podremos mantener la imparcialidad al momento de construir ciudadanos? ¿Quiénes serán esos profesores completamente ecuánimes que podrán mostrarle al individuo todas las posibilidades sin mostrar su propia preferencia por una u otra?

La ciudadanía a final de cuentas no debe ser un estado ideal de la sociedad, sino la expresión de nuestra propia cultura. Darle un grado superlativo de espiritualidad a algo que no lo tiene sencillamente hace que se produzcan más ídolos a los cuales adorar sin cuestionarlos. La ciudadanía es ese nuevo paradigma hacia el que todos queremos llegar. No refuto el hecho de intentarlo, sino el hecho de tratar de construirlo como si anteriormente no hubiera habido nada.

Una respuesta sencilla e idealista a esto podría ser la elaboración de un esquema en el que todos estemos de acuerdo para posteriormente aplicarlo a todos los ciudadanos como asignatura básica en su formación académica. Esto implicaría el ejercicio de una o varias consultas públicas para conocer estos valores, y siempre se tendría el peligro de que las mayorías se impongan moralmente a las minorías que también merecen todo el respeto de existir y no ser forzadas a compartir valores “universales”.

marzo 16, 2007

El aseguramiento



205 millones de dólares en un cateo en la Ciudad de México. Este sí que debió haber sido un golpe enorme para el narcotráfico ¡Les quitaron las ganancias de un día!

En dos días han sido asesinadas más de 40 personas producto del narcotráfico. En la ciudad donde radico a las cuatro de la mañana mataron a una policía por eso: por ser policía. El día anterior también habían jugado al tiro al blanco con otros dos policías municipales sin más relaciones con procesos de investigación.

Es un logro haber asegurado esta cantidad, y casi que por accidente hayan logrado atrapar ayer a dos pistoleros cuando huían rumbo a Reynosa pero que se encontraron con un trailer valiente que les hizo frente. Los policías no tuvieron más remedio que atraparlos (pues ya que les quedaba, ni modo que los dejaran escapar si estaban inconscientes).

Ahora estén en la SIEDO en el DF en calidad de testigos protegidos. Este fue otro acierto ante la enorme posibilidad de que los corruptos jueces de Nuevo León no encontraran suficientes pruebas para consignarlos, como ya había pasado con los expolicías de San Pedro que tenían todas las pruebas de que habían sido los asesinos de Marcelo Garza (director de la Agencia Estatal de Investigación), pero quién sabe porqué mejor los dejaron sueltos.

El atentado de anteayer en la joyería dejó un registro en video de los asesinos y resultaron ser nuevamente expolicías especiales de San Pedro ¿Alguien sabe sumar en la Procuraduría de Justicia del Estado? Saben quienes son (unidad especial de policías de San Pedro), saben donde viven (Reynosa, Tamaulipas), saben para quién trabajan (para los Zetas), saben por dónde se escapan cuando terminan sus ejecuciones (por la carretera a Reynosa o por la carretera a Ciudad Victoria cuando van para el sur), saben quienes están involucrados dentro del gobierno del Estado o fuera de él protegiéndolos.

¿Qué más necesitan? Ya tienen las leyes contra la seguridad de la comunidad aprobadas por el Congreso Local con los que pueden encarcelarlos sin ningún problema. Los han atrapado en flagrancia pues estos señores no podrán demostrar porqué tenían rifles AR-15 y granadas en su poder, casualmente las mismas armas con las que fueron ejecutados un comandante de San Pedro y su esposa.

Repito ¿Qué más necesitas, Luis Carlos Treviño Berchelman, procurador de Nuevo León? ¿Qué más? ¿Ganas?

marzo 13, 2007

La autonomía del Ministerio Público


Cada tres o seis años nos hablan de la imperiosa necesidad de darle autonomía al Ministerio Público. El primer secretario de seguridad pública de Vicente Fox, Alejandro Gertz Manero, incluso aventuró la desaparición del Ministerio Público (en adelante MP) para crear la Fiscalía General de la Federación. Estas iniciativas nunca salieron de la congeladora de las comisiones en la Cámara de Senadores.

El viernes Felipe Calderón nos confirmó su agenda de reformas sobre seguridad que incluye entre otras cosas un Código Penal Único para toda la república (hoy Miguel Carbonell nos habla de las virtudes de esta iniciativa), un Sistema Nacional de Desarrollo Policíaco, darle facultades de investigación a la policía, y además la ya muy conocida autonomía del MP.

Al parecer existe un consenso en este hecho entre la comunidad académica, pero no dentro de los partidos políticos. Sería interesante saber la razón. La fuerza que puede llegar a tener la PGR para el partido que ocupe la presidencia puede ser un incentivo perverso para no hacer los cambios, pero quiero pensar que a los partidos no los mueven motivos tan.... ¿humanos?

El desastre jurídico y social que resultó de la facciosa utilización de Vicente Fox de su procuraduría (porque hay que ser sinceros, el MP es una oficinita más del presidente en turno tal y como está organizada en este momento) contra el candidato puntero durante 2005 nos debió hacernos sentar rápido a pensar en un rediseño. Me imagino que esta es la razón que mueve al secretario de seguridad García Luna a pedir con urgencia la separación de la oficina de persecución del delito en México.

No podemos tolerar que la justicia en México siga siendo un asunto del presidente de la república y sus burócratas corruptos. No digo que la autonomía elimine la corrupción por arte de magia, pero al menos habremos solucionado uno de los tantos problemas funcionales que tiene el MP actualmente. Su utilización política y parcial. Que a nadie sorprenda que todas las grabaciones y escándalos de videos o telefónicos han sido contra todos menos contra el PAN.

Es muy pronto para leer las reacciones de los partidos en las Cámaras, pero la iniciativa de Calderón se enfrentará con la propuesta que hiciera Eduardo Bours de parte de la CONAGO el miércoles pasado. Ambas tienen muchos puntos en común, pero también algunas diferencias. Los gobernadores apuestan por darle al MP facultades de allanamiento de morada, intervención telefónica y cateo sin autorizacion judicial para investigaciones de delincuencia organizada, entre otras cosas. La idea es crear una superpolicía que luego puede usar todo ese poder contra la sociedad (ya lo hemos visto anteriormente).

Si a esto le agregamos las 90 medidas anunciadas por Marcelo Ebrard hace tres semanas, podemos comenzar a ver una pauta. Al parecer la seguridad se convertirá en la plataforma electoral de los que quieren ser candidatos presidenciales. Una de las consecuencias de "politizar" (me gusta más electorizar) es que cuando se nota demasiado una cabeza, el resto de los políticos tienen por obvias razones a no permitirle ponerse medallas ¿Será este el destino de las reformas que intenta García Luna?

Por lo pronto podemos estar seguros que el tema de reformas de seguridad estará en la mesa. Ya todos hicieron su apuesta y los dados están en el aire.

Hoy

"Hoy Martes 13, debo confesar que no soy supersticioso porque estoy convencido que trae mala suerte"

- Sergio Elías Gutiérrez

marzo 12, 2007

Los ciento quince días


Vamos siendo congruentes. Desde que el 20 de noviembre se estrenara la presidencia de dos cabezas, con el shadow cabinet que hizo López Obrador, ahora podemos exigir doble rendición de cuentas. Por un lado tenemos al presidente Calderón con sus acciones que han dejado mucho qué desear, pero esa extraña sensación en el fondo del estómago de que al menos sí tiene muchas ganas de hacer las cosas.

Por el otro tenemos al presidente legítimo, quien ahora por estos cumple sus ciento quince días de presidencia. Las giras por todo el país pagadas por los contribuyentes voluntarios que le han enviado a su cuenta de cheques sus ahorros, y también por los legisladores perredistas que siendo sinceros le deben estar ahí después de que subiera de 18 a 30% su presencia en las Cámaras, han venido sin sorpresas y sin nada novedoso.

Uno de los pocos programas anunciados fue la iniciativa para controlar los precios de la gasolina y no recuerdo bien qué otros gastos. También tengo entendido que dicha iniciativa que se anunció, nunca llegó al pleno de cualquiera de las Cámaras. Puedo estar equivocado pero no recuerdo haberlo leído.

Dentro de un sistema de gobierno parlamentario, el líder de la Oposición tendría la fuerza y las insttiuciones necesarias para implantar un verdadero gabinete sombra. La verdad es que sin el principal recurso de cualquier gobierno (el presupuesto), muy poco se puede hacer así se tenga la mejor voluntad. Los contribuyentes no podrán pagar doble impuesto con todo lo que esto ya cuesta, así amen de corazón la presidencia juarista de López Obrador.

Así que sin resultados, y casi olvidado del país, López Obrador cabalga hacia su Segunda Convención Democrática que se estrenará este mes. Sus declaraciones deberán ser importantes, ya que tocará temas como la soberanía alimentaria del maíz y de las vías de comunicación que hace unos días se declaró se privatizarían de nuevo.

Sinceramente este país necesita una oposición seria y propositiva que le marque el paso al presidente en turno y todo su gabinete. Lástima que López Obrador no quiso asumirse como tal. Creo que esta crisis nos llama a preguntarnos si no será necesario un cambio de régimen, en donde la oposición verdaderamente juegue por algo, y no sólo por las cámaras de televisión y prensa.

marzo 11, 2007

Los Primeros Días


Los primeros cien días por lo general es una tontería que hemos guardado de cuando verdaderamente los presidentes tenían la capacidad de hacer algo en tan poco tiempo. Esto es un poco más de tres meses, y supuestamente debería ser suficiente para evaluar qué tan eficiente y democrático será un titular del Ejecutivo.

Veamos,

Operativo Conjunto Michoacán, Operativo Tijuana, Operativo Guerrero, Operativo Triángulo Dorado (Chihuahua, Durango y Sinaloa), Operativo Nuevo León. Extradición de Osiél Cárdenas y otros tantos. Nada espectacular de aquí salvo lo que ya sabíamos: expandir tanto la fuerza militar y abrir tantos frentes es como intentar llenar una cazuela llena de agujeros con agua.

Seguro Universal. Todos los niños que hayan nacido a partir del 1 de diciembre tendrán seguro universal de por vida. Ya hemos platicado aquí de lo imposible de esta política.

Control del precio del maíz y castigo a los acaparadores. Todo contra ellos.

Redefinición del liderazgo latinoamericano contra Hugo Chávez. Ahora México es el estandarte del conservadurismo Latinoamericano con su mejor amigo Manuel Espino a la cabeza. Vaya noticia.

Si no me equivoco con esto terminamos los 100 días de Calderón. La mayoría de sus cohetes los ha gastado en anuncios sobre seguridad que no han dado todavía resultados.

La verdad que los 100 días es una costumbre añeja que ya nada tiene que ver con los tiempos modernos. Las legislaturas trabajan a partir de Febrero, por lo que el presidente tiene dos de esos tres meses sin posibilidades de mandar iniciativas importantes a las Cámaras.

Además tendríamos que ser justos y también evaluar los casi 200 días que ya llevan trabajando los de la 60 Legislatura sin haber hecho absolutamente nada relevante salvo ayudar a que a Patricia ya no la toquen ni con el pétalo de una rosa.

Y qué decir de los casi 1700 días que lleva el Gobernador de Nuevo León sin haber causado más que una proliferación de la delincuencia en la entidad y una corrupción rampante en todos los niveles del gobierno estatal.

Esta imagen para mí engloba lo que ha pasado en este tiempo con Calderón. Ejecuciones, ejecuciones y más ejecuciones. Aceptemos que el gobierno poco puede hacer para contrarrestar la ofensiva de la delincuencia organizada con el diseño actual de sus competencias. Pero también pensemos qué tanto se han esforzado diputados, senadores, gobernadores y presidente para cambiar ese diseño.

Con retenes militares no va a cambiar

marzo 07, 2007

La Banca de Desarrollo y Wal Mart


Ayer se anunció que la Secretaría de Hacienda está trabajando con los titulares de las respectivas bancas de desarrollo para formular una reestructuración de la forma en que operan. El objetivo, dicen, es evitar duplicidades (deberían hacerlo en todas las secretarías, muchachos, pero es un buen inicio), coordinar objetivos y metas, y claro, ahorrarse un dinero.

El anuncio definitivamente es una excelente noticia ante la disfuncionalidad crónica de la banca de desarrollo en México, que únicamente ha servido para que algunos interesados se hagan millonarios con las prestaciones, y para que el resto de los supuestos beneficiarios no reciban estos fondos que los podrían impulsar a negocios más rentables. Ayer escuchaba que uno de los problemas con estas bancas es que no asumen el riesgo que deberían al no ser bancas "normales". Las tasas de interés no deben de ir en función de la capacidad de pago del beneficiario porque de lo contrario se estará compitiendo con el resto de la banca comercial. La idea es que el gobierno asuma dicho riesgo pensando que su objetivo es el desarrollo.

En México desde la crisis de 1995 hemos tenido una banca que no presta. Esto ha mejorado en el área de las hipotecas para casas habitación y comerciales, pero no se ha extendido hacia rubros más potenciadores de la economía, como podría ser la industria y el comercio más allá de las grandes empresas mexicanas que acaparan casi la totalidad de los préstamos (estoy hablando de los Telmex, los FEMSA y los ALFA que sí reciben dinero de la banca ante su obvia posición de mayor confianza.

Bajar los créditos a las pequeñas empresas es la clave para impulsar cualquier economía. Ahí es donde la banca de desarrollo cumple una función especial que el resto de los bancos no asumen por desconfianza. Felipe Calderón lo sabe perfectamente pues él fue director de Banobras durante unos meses, creo que su frustración de aquél entonces lo lleva a impulsar esta decisión.

El desarrollo regional está probado como una forma excelente de mejorar la economía de países en vías de desarrollo, como lo demuestran los trabajos de Guy Peters en Bangladesh, ya que no se trata de políticas asistenciales sino de estrategias que permitan que desde lo local la economía favorezca la creación de empleos y el flujo financiero en las clases más desfavorecidas.

Otra excelente noticia fue la decisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de permitir que empresas como Wal Mart se aventuren en el giro de la banca. Existiendo una "posición cómoda" de los bancos mexicanos, resultará siempre una competencia provocadora que los compañeros de Arkansas comiencen a prestar el dinero que los compañeros de Bilbao y los de Citigroup no quieren prestar. Esto puede generar un movimiento positivo de la banca mexicana hacia la prestación de más créditos y bajo mejores condiciones para poder competir.

La clave para el consumidor final tendrá que ver con subir las tasas de interés para los que meten sus ahorros en los bancos, así como bajar los intereses para los que piden prestado. Resulta ofensivo que en nuestro país un mismo banco pague 5% de interés por tener el dinero con ellos al mismo tiempo que cobra 40% de interés por prestarlo. Esa realidad obedecía a un país en crisis de mediados de los noventa, pero que ya de ninguna manera existe.

La falta de competencia real entre los banqueros los ha mantenido en esa posición de gigantescas ganancias ante la tímida o nula intervención del Banco de México para regular esa situación.

Así que esperemos que estas sean dos buenas noticias que podamos platicar dentro de unos años. Actualmente es muy pronto para hacer juicios, pero me atrevo a ser positivo. La reestructuración de la banca de desarrollo era inaplazable, sólo falta ver si el rediseño efectivamente será eficiente (considerando el background de Carstens se puede esperar algo muy bueno). También la participación de Wal Mart en en el préstamo de microcréditos a personas con poca solvencia económica puede generar círculos virtuosos, y esperemos que suficientemente dañinos para la hiperestabilidad de la banca mexicana como para que se les caiga su negocio redondo.

marzo 05, 2007

Novedades ociosas

Si revisan la columna derecha de mi blog podrán encontrar dos novedades:

1) Listado de los artículos que cada semana se actualizan en el Sexto Piso
2) Selección de artículos que a mí me han quitado lo aburrido. Te invito a que te quites tú lo aburrido si mis escritos no lo lograron

Que lo disfruten

marzo 04, 2007

El contacto


Algo extraño está sucediendo en nuestro país. Como si no fuera esto el pan de cada día en estos blogs y páginas donde intentamos reconstruir un poco de todo lo que en verdad sucede en nuestra gran nación de ciento y tantos millones de habitantes, en esta ocasión me ha dado por hilar acontecimientos.

Como casi siempre sucede cuando lo hago, termino creando historias paranoicas propias del Rossel Crowe de una Mente Brillante. Así que comencemos con toda la disculpa para todos ustedes amables lectores que probablemente encuentren mis argumentos tan débiles que sólo serán buenos para divertirse un rato. Eso intento hacer.

La llegada de Emilio González Márquez a Jalisco este pasado 1 de Marzo puede ser una señal de alarma, como bien relata Zepeda Patterson en su artículo de este domingo en El Universal por el fortalecimiento del panismo en la región. La triada Cárdenas-Ramírez-González al frente de Jalisco ha traído como consecuencia el endurecimiento de una clase política muy sui-generis que no tolera mucho la pluralidad ideológica, especialmente cuando se trata de negocios. La amistad entre el cardenal Juan Sandoval Iñiguez y el panismo duro ahora comienza a tener cierta lógica cuando vemos la serie de aprietos en los que se ha metido Norberto Rivera, digamos que por su propio amor por los niños y el de sus amigos cercanos.

El posible cambio de liderazgo en la iglesia mexicana viene muy cercana a los problemas que se han sufrido a lo largo y ancho del país con los narcotraficantes. La relativa calma entre narcos después del asesinato de Posadas Ocampo en 1993, cuando se aplastó al Cártel de Sinaloa y se permitió que los Arellano Félix tomaran toda la plaza mexicana para ellos mismos, se vino abajo justo cuando el panismo llegó al poder. Uno de los puntos en la agenda del panismo del bajío tenía que ver con cobrar esas viejas facturas que les impuso el presidente Zedillo hace ya casi una década.

La proliferación del cártel sinaloense viene de la mano con el ascenso de Sandoval Íñiguez en lugar de Norberto Rivera, íntimo amigo de los ya disminuidos Arellano Félix. La posibilidad de que Osiél Cárdenas pueda abrir de más la boca, como relata el Reporte Índigo de esta semana, ya está completamente calculado. El ruido vendrá precisamente de algunas cartas que el cardenal jaliciense tiene a la mano respecto a más pruebas de la afición de Rivera Carrera por los niños.

Todo este cuento podría limitarse a un pleito de reposicionamiento dentro de la iglesia católica, y el uso de sus bien demostradas amistades en el segmento económico del cultivo ilegal para aplanarse el camino. Sin embargo tiene relación con algunos sucesos en la ciudad de Monterrey y otras partes del país que deberían comenzar a alarmarnos.

La mostrada incapacidad del gobierno de Nuevo León para hacer frente a los hombres de la Barbie (del Cartel de Sinaloa) y los Zetas (del Cartel del Golfo, ahora aliado con los diezmados Arellano Félix) está poniendo sobre aviso a muchos de los empresarios más pudientes del país, y especialmente en el Estado. Los incidentes de secuestros que nunca verán la luz de algún periódico o programa de noticias se están multiplicando en la región. La necesidad de seguridad privada pasará de una mera medida reactiva a lo que pudimos ver en la Medellín de los noventa.
Las famosas guardias blancas (militares asesinos, comúnmente conocidos como mercenarios, bajo el sueldo de los empresarios que aprovechan el río revuelto para mandar sus propios mensajes de fuerza) pueden despertar ante el peligro que representan los Zetas para muchas personas que ya han visto demasiado cerca de sus casas y oficinas las balaceras.

La posibilidad de que los empresarios regiomontanos tomen la iniciativa violenta (como ya hicieron después del asesinato de Eugenio Garza Sada en 1973 para enfrentar a las guerrillas urbanas con sus propias versiones de asesinos), puede multiplicar el factor violencia en la entidad.

El cardenal Sandoval Íniguez es un cercano a Joaquín Guzmán Loaera, el Chapo. Su asenso en la iglesia puede significar el afianzamiento de la versión más retrógrada y conservadora de la iglesia en el país. Como si esto no fuera suficiente, puede significar la venganza del Cártel de Sinaloa que desde 2001 ha venido creciendo su poder ante la mirada indiferente del panismo que cumplirá 12 años en el poder.

El Cártel de Sinaloa puede convertirse sin siquiera proponérselo, en la mano violenta del panismo contra todos aquellos priístas que le apostaron a los Arellano Félix, ahora embarcados en sus propios problemas internos después del decapitamiento de su organización a manos de la PGR y la DEA.

El llamado de guerra de los empresarios tanto en Jalisco como en Nuevo León puede traer ajustes de cuentas mucho más frecuentes de los que hemos visto hasta ahora. La inacción del gobierno federal permite que estas iniciativas tomen fuerza. La ineficacia mostrada por Calderón para enfrentar al crimen organizado (siempre inclinada contra los hombres del Cártel del Golfo casualmente) comienza a sembrar desesperación en estos hombres que están con una mano mirando las noticias, y con la otra puesta sobre el teléfono para contratar su propia seguridad. Sandoval Íñiguez puede ser el contacto que esos empresarios necesitan dentro del oscuro mundo del narcotráfico. La misión será desaparecer a los Zetas y asegurar otra década de tranquilidad como la que vivimos cuando los Arellanos eran los señores de México.

Recordemos que en la política como en la física, los vacíos tienden a ser llenados.

marzo 01, 2007

Foucault y la libertad


Es interesante que en nuestros tiempos la libertad sea sinónimo de una camioneta de la Jeep. La libertad del ser humano es algo difícil de distinguir, principalmente para quien la ejercita. Muchas veces se confunde libertad con cualquier otra baratinga que intenta asumir su lugar. Para ponerlo más claro, existen muchas sensaciones impostoras de la libertad que en cierta forma hacen sentir a la persona “libre”. Entrecomillo libre porque soy un convencido de que la verdadera libertad es algo que no puede existir dentro de la sociedad.

Anteanoche tuve oportunidad de leer uno de esos textos que cambian la sensación de libertad con la que uno ha vivido cómodamente, y despiertan la angustia de haber vivido engañado por mucho tiempo. No, no fue ningún libro de Dan Brown, no me crucifiquen tan rápido. Lo que leí anteayer fue una comparación entre el pensamiento de Habermas y Foucault por parte de un escritor llamado Bent Flyvbjerg.

Una de las características de esta comparación es que concluye su mensaje diciendo que deberíamos aspirar hacia una sociedad más en la calidad de Habermas donde la construcción del espacio discursivo permita el desarrollo de la sociedad civil, pero que sinceramente no tenemos mucho para donde hacernos; la sociedad está regida más por el poder que por las instituciones democráticas. El análisis del poder finalmente deja bien sentado quién toma decisiones y quién sólo pretende tomarlas. Un recurso valioso para hacer esto es la historia. Dirán que el buen Foucault no hace nada nuevo al hacer esta aproximación que nos recuerda mucho a Karl Marx y su “Capital”. Sin embargo su innovación tiene que ver con la contextualización del poder. No existen virtudes universales, sino sólo vicios. El hombre está encadenado a la sociedad que ha decidido construir sobre la base de la violencia y la injusticia. Sus decisiones siempre irán encaminadas a buscar la mayor ventaja sobre el mar de actos violentos e “inhumanos” (para ser sinceros, lo más humano del humano es su violencia intrínseca).

Entender a la sociedad como una lucha constante, nos dice Foucault, nos permite entender cómo funciona. Aspirar a cuentos de hadas como los que presenta Habermas, probablemente tiene una muy buena función aspiracional, pero nunca será interesante para hacer análisis descriptivos del pasado y del presente.

Uno este escrito con uno que hace poco también leí de Adorno, quien describe a la sociedad como una masa que ha abandonado su capacidad de ser libre, por aspectos más cómodos que nada tienen que ver. Es interesante que por todos lados florezcan los anuncios publicitarios que resaltan la libertad, el deseo de exploración, la fuerza de la voluntad libre, el individualismo. La verdad es que vivimos en el mundo menos individualista que pudimos haber imaginado. Traten de tomar una decisión y se darán cuenta de antemano están amarrados a preceptos morales y mercadotécnicos que se los impedirán.

Abrir los ojos es el primer paso. Leer a estos hombres atormentados por sus propios demonios me hacen inevitablemente hacer paralelismos con mi propio estilo vida, y con el estilo de vida de las personas que me rodean ¿Somos libres? ¿Sabemos en verdad qué es eso? y la pregunta más inquietante ¿Realmente queremos ser libres?