junio 26, 2005

revoluciones religiosas


Aunque nos pueda llegar a caer tan mal la insoportable identidad de su coordinador-editor Krauze, hay un momento en que se tiene que aceptar cuando se esta haciendo un buen trabajo. Y en ese sentido, me refiero cuando digo que un texto me ha influido de manera fuerte. Uno de esos textos ha sido la revista de Letras Libres de este mes, en el cual se hace una extensa disertacion sobre el papel de la iglesia en el siglo XXI. Como defectos hemos de aceptar que una vez mas se ha quedado corto en el sentido de darle un espacio a la contracorriente. Los liberales hablan y hablan, pero el conservador quedara limitado a leer la revista (si es que lo hace) y opinar tal vez con mucha valentia en la seccion de opinion.

Los temas que se tratan son los mismos que siempre se le han atacado a la iglesia: porque porque porque. Porque fuiste el castrador de la cultura latinoamericana, y de tantas otras culturas alrededor del mundo, a traves de la imposicion (es la unica manera de sobrevivir en este mundo, pues si no se impone, desaparece). Como puedes opinar que el control de la natalidad es un pecado. Que la decision de la mujer sobre su cuerpo es tambien un pecado, que el Papa es infalible (por favor!!!! y lo peor es que lo dicen en serio), que la mujer no es lo suficientemente pura para ser sacerdote (wojtila dijo que no se podia porque la mujer no se asemeja a cristo, leido en la revista que digo)....

Las revoluciones dentro de la iglesia, sin embargo, no se han dado por este sentido principalmente, sino que han tenido que ver con la imposibilidad por acceder a puestos de poder, que posteriormente pretenden con otras justificaciones. Las revoluciones protestantes del siglo XVI tuvieron esa intencion, la iglesia catolica impedia el acceso al poder a cualquier individuo con pensamientos diferentes, y hasta la fecha podemos ver como en la seleccion del maximo jerarca de la iglesia, solo unos cuantso viejos pueden seleccionarlo, y estos mismos viejos fueron seleccionados por el Papa anterior. O sea, que .... no seamos tan intelectuales y demonos cuenta de por donde va la cosa.

La apertura de la iglesia ha de ser inevitable para adaptarse a los tiempos actuales, en donde una institucion con pensamiento tan retrogrado (machista, ultraconservador, intolerante ante otros pensamientos, culpable o por lo menos complice de tantos crimines a traves de la historia, que protege a sacerdotes violadores de niños solo para evitar el que diran, y un larguisimo etcetera), y con una estructura alarmantemente vertical tiene pocas posibilidades de sobrevivir.

Y sin embargo sobrevive, que alguien me diga porque...


junio 24, 2005

aula


Si dicen que todo el truco de salir adelante esta en invertir en educacion porque en Mexico invertimos casi el 8% del PIB y aun asi no funciona? Que pasa?

Respuesta simple: Sindicato de Educacion.

Misma historia con la Instustria petrolera. Porque siendo uno de los paises con mayor produccion petrolera del mundo tenemos una de las finanzas mas terribles de la petroquimica mundial.

Respuesta simple: Sindicato de Petroleo

El corporativismo es una tendencia del gobierno qeu implemento por primera vez Lazaro Cardenas en nuestro pais durante su gestion. La idea era simple, ingeniosa y verdaderamente efectiva... para sus intereses. La idea es comprar a todos. Si todos reciben una parte del botin robado, quien estara ahi para quejarse de que la gran mayoria de las personas se mueran de hambre. Si el que los representa recibe tantos millones como los que pueda imaginar gastar durante toda su vida, la de sus hijos y nietos. Que importa qeu todos sus agremiados se pudran con el salario minimo y con las cuotas mas caras, tanto en luz, en impuestos, en gasolina, entre otras.

Si tanto se gasta en educacion de que sirve, si la gran mayoria es para comprar casas en todo el mundo para la Maestra Elba Esther Gordillo y sus secuaces mata-maestros. Para pagar los plantones que un dia si, y otro tambien, tienen los maestritos de mentiras en la gran plaza del DF.

Porque si tenemos un sistema de salud tan caro en nuestro pais, en qeu se gastan tantos y tantos millones, porque somos uno de los paises con la salud tan precaria, en dodne los niños siguen muriendo de diarrea y de gripa. Porque.

Respuesta simple: El Sindicato del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Si gastan tanto dinero para sus prestaciones, como diablos habra dinero para comprar medicinas, para pagarle a buenos medicos, en lugar de a los parasitos que viven de su plaza que ganaron porque su tio es Diputado o Alcalde.

Que casualidad que todas estas organizaciones, incluyendo a la CTM y toda ese nido de viboras que son sus confederaciones hermanas, todas tienen casi las mismas intenciones. Proyectar la sombra de los empresarios y del gobierno contra los trabajadores. En que momento se vendieron y porque.

Por ejemplo, si hablamos de Vicente Lombardo Toledano, un hombre que en su inicio era un militante del Partido Comunista, era el ideologo de la izquierda mexicana, como terminó su vida construyendo la CROM, haciendo un partido titere como el PPS y vociferando que el movimiento estudiantil de 1968 fue hecho por un grupo de reaccionarios con la unica intencion de desestabilizar al pais. En que momento te vendiste, Vicente.

Pero hablemos de la educacion qeu es la que me preocupa. Como es posible que si tan importante es para nuestro desarrollo, la dejemos en manos de maestros que lo unico que les interesa es la siguiente asamblea del sindicato y ver como obtener mas regalias por un trabajo que ni siquiera estan haciendo. Si nunca han tenido la oportunidad de estar en un salon de maestros de cualquier escuela publica, haganlo. Veran que los temas de conversacion siempre tienen que ver con politica y sus aspiraciones personales, sobre intrigas personales y de grupo. sobre quien dijo y quien no dijo en la ultima reunion del PRI. Nada tiene que ver con educar a los jovenes que asisten, con la esperanza de que el hombre o mujer que esta enfrente de ellos supuestamente sabe mas que ellos, supuestamente esta haciendo un esfuerzo por enseñarles. Pero no. Hoy salen temprano, muchachos. Hoy hay junta con el Director para hablar sobre el aumento de sueldo. Y la proxima semana? Ni se paren por aqui que viene el 15 de mayo y tenemos que celebrarlo en el Zocalo, gritando improperios a Fox y su gente.

No alabo a Fox tampoco, quien se ha dedicado en todo este tiempo a aumentar el gasto en educacion, pero reduciendo el presupuesto de la CONACYT, una de las pocas instituciones que hace su trabajo efectivamente, aun que su presupuesto se vea recortado un año tras otro. En cambio estamos gastando el dinero en enciclomedia, un programa que solo le llega a algunas escuelas, coincidentemente en Estados panistas, y con un resultado que queda a la expectativa de las primeras evaluaciones que se hagan.

La educacion es la base. Los cambios qeu se pueden hacer, como siempre, tienen que ser hechos en el Congreso. El cual, coincidente y convenientemente, esta secuestrado precisamente por estos lideres sindicales, los cuales mandan su cuota de buitres a ocupar las curules que se le dan al PRI. Lo que nunca he entendido es como, viendo esto, siga habiando personas que piensen qeu este partido y este sistema es aplicable a nuestro pais, el actual, el que vivimos todos los dias, con el que sueño cada vez que veo una noticia mala.

Sale Diputados. Sigan asi. Los idiotas que estan enseñando hoy, seran los idiotas que ocupen su lugar en las curules mañana, y seran los que veran con mirada idiota como el resto del mundo se lleva las oportunidades que nosotros como pais tenemos.


junio 08, 2005

vota por mi

Las campañas políticas se han convertido en un concurso publicitario. Aquél con la mejor sonrisa, aquél con el mejor color de fondo, con el traje correcto, aquél que aparece más veces en la televisión, el más apuesto o más guapa, el que junte la mejor frase, la más pegajosa, aquél que deje más de lado los argumentos para rellenar esos espacios con palabras contundentes, que muchas veces son cascarones vacíos. Aquél va a ganar lo más seguro.
La idea principal de hacer un ejercicio propagandístico de un determinado candidato o partido político tiene la finalidad, de fondo, de dar a conocer las propuestas de esa persona, y sin embargo en la actualidad, se ha perdido la esencia. En lugar de que la finalidad sea convencer de un proyecto, se desvía hacia convencer de la necesidad de que un candidato llegue al poder. Se intensifica tanto esta carrera por llegar al cargo político que se difumina el sentido mismo. Se vota por un icono sin más fondo que el mismo.
Como futuro analista político esto me hace cuestionarme si éticamente es lo mejor para la sociedad. La falta de regulación, especialmente en un país como México, ha hecho que a raíz de haber obtenido nuestra democracia, gracias a la institucionalización de los procesos electorales, tengamos como daño colateral la intensa competencia, muchas veces hecha sin más ética que la que los propios dueños de las casas de imagen, o casas de venta de productos para llamarlos más por su naturaleza real, puedan tener. Estos personajes que muchas veces son quienes deciden finalmente al nuevo funcionario público que tomará nuestras decisiones más importantes. Mi finalidad personal es profundizar más sobre el tema, uno que ha generado mucha polémica últimamente porque desciende a lo más básico de nuestra sociedad.
Es interesante la naturaleza de este fenómeno, pues con la masificación de la política se ha aparejado la masificación de la información. Con la masificación de la información se ha intentado homogeneizar los productos finales para hacerlos más fáciles de digerir por una población pasiva. De esta manera, cuando se le aplica al producto final político, lo que se pretende es de hecho homogeneizar nuestras necesidades, un elemento que no puede ser éticamente posible, ni siquiera naturalmente posible.
Consecuencias más específicas de este asunto es que los políticos actualmente hayan perdido la polarización de las ideas, generando una tendencia de centralización del espectro político. Porque es más sencillo hablar de combatir la pobreza, de mejorar la educación y la salud, de darle dinero a los adultos mayores, que de realmente establecer debates políticos en los que el fondo sea diferente. Ahora tenemos tres o cuatro candidatos con las mismas propuestas, sin diferencias ideológicas, y en donde todos lo único que buscan es ganar el puesto. Otras consecuencias graves es la creación de expectativas irreales, pues con tal de ganar el puesto público se promete el bienestar sin realmente preocuparse por el cómo. Y entonces me pregunto si es ético (con toda la carga que implica esta palabra) generar este tipo de necesidades cuando de antemano se sabe que por la escasez de recursos, será imposible llevarlas a cabo. Y más delicado aún, si es correcto pensarnos como consumidores de un bien o servicio, cuando en realidad de lo que se está hablando es de la dirección de todo un país, Entidad Federativa, Municipio, Distrito, o lo que sea que se esté buscando ganar.

Origen de las campañas políticas masivas.

Las campañas políticas como tales surgen con los partidos políticos y con la mercadotecnia como herramienta. El proselitismo político es producto de las grandes movilizaciones del siglo XIX. La producción en serie, causa y consecuencia de la revolución industrial, llenó la vida de los seres humanos de una masificación que Umberto Eco condiciona a la sociedad moderna como una de sus principales características. La homogeneización de la cultura humana, la tendencia por hacerla una sola, un solo gusto, una sola necesidad y una sola forma de ser. La morfología ideal del ser humano para este fenómeno es el ser humano único, repetible cinco mil millones de veces en todas sus características, para que de esta manera pueda ser fácilmente predecible su gusto y lo más importante sus decisiones.
La vida diaria del ser humano como producto de este nuevo mundo de las marcas se transforma de una manera radical, pues de ser la mass media producto del ser humano, tal pareciera que el ser humano se vuelve producto de su propia creación. Umberto Eco es muy cuidadoso en esta aseveración y no la plantea como tal. Trata de plantear una postura más conservadora (¿o liberal?) en el sentido de darle también la importancia necesaria a la mercadotecnia como propulsora de la sociedad actual. El mismo título de su ensayo: apocalípticos e integrados dice que es lo que pretende proponer. Ninguno de los dos lados tiene toda la verdad. Sin embargo es muy enfático en el sentido de concluir que la vida del ser humano ha cambiado mucho desde que su vida se ve envuelta en una masificación de los gustos. Hace mención de muchos de los elementos que conforman una campaña publicitaria, como el personaje, el medio ambiente, las vías. El personaje, a nivel político, es el mismo candidato, el cual por arte de magia y tras un minucioso estudio de “mercado”, se transforma en la solución de todos los problemas que tiene la sociedad.
También es muy enfático, y una disculpa por repetir el término al no encontrar uno mejor, al decir que la sociedad es también un conductor. Conductor en el sentido físico del término, que significa medio por el cual se transporta la energía. En la medida en que la sociedad sea mejor conductora, las campañas políticas tienen mayor efectividad. Esto se traduce irremediablemente en una fórmula matemática que va de la siguiente manera, y esta no la dijo Eco, aclaro por si se le encuentra un error. La relación entre nivel de conducción de una sociedad es inversamente proporcional al grado de complejidad que una campaña política debe de tener. Y esto lo podemos ver en la calidad de la información que se utiliza en las campañas. Los términos, la calidad de los mensajes, de los candidatos, de la publicidad física o virtual (televisión, radio, Internet, y un largo etcétera), todo está en función de qué tanto la sociedad está dispuesta a asimilar el mensaje que se le pretende “vender”. Más simple de ver: entre más ingenuo sea el grupo-meta, más sencillo crear los medios para convencerlo. Eco divide los grupos en highcult, midcult y lowcult, refiriéndose con cada uno de ellos al grado de “cultura” que tengan y por el cual deba de aproximárseles.
Dice Savater que “lo importante de la mentira es el contexto y a quién se miente” (2004). “… lo importante es que no sean utilizadas para ir en contra de la justicia, del interés público o individual” dice el mismo autor. Comenta este gran filósofo que es innegable que la mentira es parte de nuestra cultura. Que sin ella seríamos terriblemente aburridos y desesperantes. Que muchas veces una mentira es mucho mejor que la verdad si con la segunda se lastima más que con la primera. Sin embargo habremos de revisar la segunda frase encomillada. Si afecta el interés público habremos de por lo menos detenernos a pensar en qué estamos haciendo. Y más aún cuando la misma campaña política de antemano se sabe que es una gran mentira respaldada sobre miles de pequeñas mentiras.
La campaña política se sienta sobre la creación de expectativas que hagan al candidato como la mejor opción. Es vender un producto a un mercado cautivo que muchas veces tiene dos o tres opciones del mismo producto, con las mismas propuestas, solamente con un cambio de color.
En un principio, comenta Sartori, la diferencia entre un candidato y otra estribaba en el espectro ideológico desde el cual pensaba enfrentar los problemas. Pero a medida que se fue haciendo un buen negocio eso de estar en el poder, los candidatos descubrieron la gran ventaja de presentarse cada vez más como una opción holística. Candidato A puede resolver todos los problemas. Los problemas de los ricos, de los pobres, de los empresarios, de los trabajadores, de los extranjeros, de los turistas, de los niños, de los jóvenes, de los adultos, de los viejos, de los animales y los árboles. Todo depende de que lo dejemos llegar al poder para poder así solucionar todos los problemas económicos, culturales, sociales, éticos, familiares e individuales (de cada uno de nosotros, no del propio candidato, pues él mismo es un ser perfecto e incorruptible). A medida que los candidatos se fueron acercando más unos con otros para así no perder parte del mercado, se fue perdiendo la esencia de los partidos políticos.
Es muy interesante, por ejemplo, revisar el ahora arcaico libre de Duverger sobre los partidos políticos, quien los distingue como representantes de una parte (partido viene de ahí, de parte de la sociedad). Actualmente eso no es más que una falacia que sirve para mantenerse en el poder o para llegar a él.
Sus campañas políticas son la manera de lograrlo. Nosotros, su medio, pues la votación cada vez es más importante. Es vendernos su producto. Y su producto somos nosotros, una manera irónica, tal vez incoherente de verlo, pero desgraciadamente la verdad. Somos los compradores de un producto que por derecho nos pertenece: La propia conducción de nuestras decisiones políticas.

Polémica ética sobre su uso.

¿Cuál es el problema? Todos estamos metidos en este negocio y de una manera u otra todos pagamos el precio de estar jugando. Dice Savater que la democracia es actualmente uno de los términos más devaluados. El peor de los sistemas políticos a excepción de todos los anteriores. Actualmente todo político se yergue con la estafeta de la democracia. Las elecciones son parte de esta democracia y por lo tanto es su manera de legitimarse.
Resultado de este hecho es que todos estamos dispuestos a jugar en este rol de demócratas, aunque haya todavía algunas excepciones en el mundo. Sin embargo la percepción que tenemos de democracia puede variar mucho de un lado a otro. Algunos pueden pensarla como la voluntad del pueblo, pero sin definir aquello que llaman pueblo. Muchas veces incluso llegando al extremos de autodefinirse como los representantes únicos del pueblo. Son los únicos que saben que es lo que el pueblo necesita, aunque la mayor parte de las veces no lo que el pueblo quiere. El pueblo como tal es una masa ignorante que en realidad no sabe lo que quiere. Juan José Sebreli resalta este problema con gran habilidad. Detecta cuales son las fórmulas que los políticos en campaña (campaña, pre-campaña, o pos-campaña, cualquiera de las fases en la que se encuentren) utilizan.
La discusión que existe en este problema, dice el mismo autor, es que la definición de pueblo puede ser utilizada tan vagamente, que puede abarcar a cualquiera de las intenciones o ambiciones del político que la utiliza. Pueblo puede ser incluso sus propias ambiciones. En este sentido es que las campañas políticas se pueden transformar rápidamente en la creación de expectativas (como las llamamos al principio) del mismo autor de ellas. La discusión ética es si se cumple lo que en realidad se pretendía con una campaña política.
Hablemos de la campaña política ideal. Como campaña se entiende campo llano sin montes ni asperezas, o el conjunto de actos o esfuerzos diversos que se aplica a conseguir el mismo fin. Campaña política consiste, o debería consistir en el conjunto de esfuerzos con el fin de lograr el puesto político, pero en el camino también es el conjunto de esfuerzos que la sociedad de determinada circunscripción hace para lograr escuchar las propuestas de todos y cada uno de los políticos para decidir finalmente cual de todas ellas conviene más a sus intereses particulares, de grupo, o en el plano más idealista posible, para la sociedad general y su bien común. La discusión de ideas, de acuerdo a la teoría hegeliana de la dialéctica, conlleva al conflicto y de la crisis surgirá una conclusión que contenga parte de las dos o tres ideas enfrentadas. De esta manera todos ganan, pues de una manera u otra todas las posturas tienen una parte en el resultado final, gane quien gane. Sin embargo si se acaba la discusión seria, si la campaña se centra en colores, en personajes, en cultos a la personalidad, a ataques entre los candidatos para convencer no quien es el mejor, sino quien el peor para que votemos por el otro. Los colores y las horas y horas que se pierden en televisión y radio para convencernos de algo tan banal y sin propuestas, esa es la discusión ética.
Hasta qué punto las reglas del mercado pueden realmente descubrir las necesidades de la sociedad. Y hasta qué punto el candidato está obligado a cumplir promesas que de antemano se sabe que no tiene la capacidad física de hacerlo. Así podemos pasar a la tercera parte.

Consecuencias para la conciencia del votante y para la conciencia general de la sociedad.
El votante, como ente miembro de la sociedad si se quiere tomar la postura sistémica de Thomas Hobbes, o como individuo independiente y solo parte de la sociedad como conveniencia si se toma la postura de Jean Jacob Rousseau, está inmerso en el dilema de votar o no votar, en principio, y de por quién votar en caso de hacerse de la primera opción.
Debemos partir de la suposición de que todos los votantes son iguales en su capacidad de elegir. Esto de antemano sabemos que es una falsedad pero de ahí tendremos que partir para entender cómo funciona una campaña política. Las diferencias culturales, educativas e ideológicas-psicológicas tienen un peso muy importante en la toma de la decisión, pero esto no debería ser una diferencia para saber qué es lo mejor para nosotros. Todos, en teoría, sabemos que es lo mejor para cada uno de nosotros y para nuestra sociedad en su conjunto, salvo en los casos en que el interés particular está enfrentado al interés general. De hecho esto pasa muy a menudo y es la causa de que existan crímenes y violaciones a la ley.
Las campañas políticas se basan, por lo menos en teoría, sobre este supuesto. Todos sabemos qué es lo que queremos. Sobre esta base es que pueden utilizar sin cargo de culpas las encuestas como medio para saber qué es lo que deben de vender y ofrecer al electorado. Cada uno de nosotros tenemos la idea de qué queremos, y qué mejor que si nos lo venden en un paquete junto con el resto de nuestras necesidades. Incluso aquellas necesidades que ni siquiera sabemos que tenemos.
Qué consecuencias tiene esto. Es muy sencillo suponerlo. Las campañas políticas saben qué queremos y nos lo venden. Lo vemos en la televisión y estamos convencidos de que el candidato sabe qué queremos, y como consecuencia suponemos que sabe cómo ha de solucionarlo. Y si no lo sabe, por lo menos ya es ganancia que sepa qué queremos. Si no sabe cómo solucionarlo es algo que se puede en el camino ir arreglando. Así se supone que pensamos.
El problema es que la mayoría de las veces ni siquiera sabemos qué queremos. Supongamos otra vez esta sociedad homogénea de la que hablaba Umberto Eco. Todos somos iguales y todos queremos lo mismo. Entonces La Solución (con mayúscula) la tendrá El Candidato (con mayúscula). Lo único que tenemos que hacer es tomar nuestra papeleta y votar por aquél que nos tiene todas las soluciones. Sencillo. Tenemos hambre, el mercado ya sabe cómo solucionarlo. Nos presente miles y miles de opciones de comida, y nos lleva al límite de decidir por nosotros cual es la mejor opción. Solo tenemos que hacer el acto automatizado de extender nuestra mano con un billete, con una tarjeta de crédito o cualquier otro medio de pago. Entonces si ese monstruo de mil cabezas llamado mercado libre sabe qué es lo que queremos para saciar nuestra hambre, es también muy sencillo presuponer que sabe qué es lo que necesitamos en materia política. No necesitamos más que extender nuestro voto que el mercado (término tan vago y general como “pueblo”) ya soluciona nuestros problemas automáticamente.
Sin embargo si observamos nuestro alrededor podemos ver el grave error. Para saber esto no debemos ser ni politólogos, ni mercadólogos, sino ser simples humanos, inmersos en esta sociedad en la que vivimos. Mirar a nuestro alrededor. La obesidad es ya un problema de salud mundial. No es tan sencillo como culpar a las compañías que simplemente están haciendo su trabajo al vender sus productos altos en grasa y en colesterol como nuestra mejor opción para saciar nuestra hambre. No son los culpables pues no son ellos los que nos sientan frente al televisor todas las horas que lo hacemos para que finalmente caigamos en cuenta que tenemos hambre y que necesitamos determinada hamburguesa. Tampoco, entonces son los culpables de que nuestro sistema político esté tan podrido por dentro y por fuera. No son ellos los que nos obligan a votar, pues a final de cuentas siempre tenemos la opción de iniciar una Revolución armada y derrocar al sistema político-electoral que tenemos.

Cuando la política se convierte en un producto más: Conclusiones.

La política es el diario convivir. Es la toma de decisiones por un grupo en beneficio de todos o del grupo mismo. En el mejor de los casos, es la toma de decisiones de todos para todos. Decía Abraham Lincoln que la democracia es el poder del pueblo por el pueblo y para el pueblo mismo.
La política siempre ha estado en manos de un grupo que detenta el poder económico o social. Llámense reyes, papas, presidentes, primeros ministros o empresarios. Cuando la política está en manos de un grupo que considera que nuestro bienestar es un producto que se puede comprar y vender, entonces caemos en cuenta que algo está mal. Y cuando aún peor, nosotros como sociedad pensamos que esa es la mejor opción, la situación se vuelve todavía más alarmante.
Pero no caigamos en alarmismos, que de esos ya estamos saturados. Mirando las cosas objetivamente, tenemos que entender que la política es de nosotros y que en nosotros está cambiarla, hacerla más ética, hacerla más de nosotros y no de las compañías publicitarias que arman esas burbujas magníficas que más tarda en acabar la elección que revientan con toda la decepción que implica.
Las consecuencias se pueden leer fácilmente en el grado de abstencionismo de la población. Ya no creen, y por lo tanto mejor se abstienen de participar en el gran teatro que nos arman cada seis años. Sin embargo esta abstención no es la solución pues de ella solo nos queda que unos cuantos (crédulos o con la abierta intención de quedarse con el pastel) voten y decidan por nosotros.

junio 05, 2005

¿Qué vas a ser cuando seas grande?

Estamos pagando la factura de regímenes anteriores que pensaron que el gasto era un capricho personal, y que el presupuesto de egresos era para comprar la voluntad de los electores, o por lo menos para mantenerlos contentos.

Así tuvimos un desbalance fiscal increíblemente grande que provocó lo que hasta la fecha estamos experimentando. Debemos tanto que gran parte del prespuesto de cada año ha de irse a pagar intereses sobre deuda que si las cosas siguen igual, nunca podremos terminar de pagar.

Consecuencia del derrumbe de los precios de materias primas, producto del reajuste de la economia mundial a manos de Richard Nixon cuando decide acabar con el Bretton Woods (parámetro de cotización de divisas con base en el oro), la especulación hizo que se dieran sobreprecios y bajoprecios de la mayor parte de los productos. Ahora en base a lo que el comprador piensa que vale, este vale.

Podríamos decir que esto está bien si así fuera, si fuera una voluntad general y no influenciable. Sin embargo la realidad es otra.

El mundo está separado en tres grandes regiones perfectamente delimitadas... Tenemos los tres insumos representados en cada una de estas regiones del mundo. En primer lugar tenemos la zona de materia prima, que está asentada en América Latina y Africa. Tenemos también la zona de mano de obra, que es la sobrepoblada región de Asia Central y del Sur, y tenemos la zona del Capital, representada por Norteamérica (no México) y Europa Occidental. El peso que tienen estas tres regiones es completamente desproporcionado, pues el Capital decide que pasa en el resto del mundo desde Wall Street. México desgraciadamente se vio inmerso en este juego maquiavélico en donde su materia prima está decidida por los compradores de esta casa de bolsa. Ellos mismos además son nuestros acreedores principales, tenedores de nuestros bonos.

La mayor parte de las economías latinoamericanas están atrapadas en este juego de deber mucho y depender mucho de la inversion extranjera volátil. Es decisión de un solo botón acabar con la economía de cualquier país no deseable para los intereses de algún grupo determinado.

Recuerdo cuando era chico pensaba todo lo que quería ser de grande. Me asusta pensar que llevo 20 años estudiando para aspirar a 6000 pesos mensuales si bien me va. Nuestra economía está estancada por falta de coordinación empresarial, dicen, por falta de dinero. Por falta de reformas se atreven a decir otros cínicos. La realidad es que nuestro país se vio atrapado en este juego pero fue rematado por unos cuantos empresarios sin remordimientos que tuvieron la fortuna de ser amigos de los presidentes en turno (de la madrid, salinas, zedillo y hasta fox). Acabaron con el patrimonio en unos cuantos años bajo el pretexto de "adelgazar la burocracia", lo único que adelgazaron fue el poder adquisitivo de los asalariados, pues sus arcas se vieron infladas de manera estrepitosa y escandalosa. Algunos cuantos apellidos fueron los vendedores y misteriosamente también los compradores de empresas que estaban en "bancarrota" y que actualmente son las empresas más grandes del continente y unas de las más grandes del mundo. Un caso típico de esto es el "empresario" Carlos Slim, quien actualmente es el dueño de nuestro país. Cómo es que se dio una privatización tan grosera y tan falta de toda lógica social?

¿Por qué es que estamos "en crisis", todos menos ellos, los "suertudos" compradores del patrimonio mexicano? Y después vino la crisis bancaria que habría que rescatar. Aquellas deudas de los empresarios privilegiados fueron condonadas (perdonadas) por el gobierno de Zedillo, a costa de nuestra propia deuda. Las listas de los deudores están escondidas bajo el secreto bancario mientras la gran mayoría de los dueños de los bancos fueron "rescatados" y posteriormente con el dinero de todos nosotros, inflaron las acciones de sus bancos y los vendieron a precios estratosféricos. El caso más burdo fue Banamex, empresa que fue vendida en 12,000 millones de dólares, a menos de siete años de haber sido declarada como una empresa en riesgo de desaparecer. ¿Cómo se recuperó tan rápido? ¿Quién se quedó con todo ese dinero? Porqué no ha pagado esa persona lo que debe al IPAB? También está el caso de Bancomer, de Serfín, de Bital, entre muchos otros. Cabal Peniche, el dueño de Bancrecer, fue acusado de un fraude multimillonario totalmente comprobado, pero actualmente se encuentra libre por un amparo. Esta figura jurídica que supuestamente existe para protegernos a todos del Estado, pero al parecer para efectos prácticos sirve solamente para aquellos empresarios que tienen el dinero para comprar a un juez y dejarle la justicia al resto de los plebeyos.

Y mientras vemos cómo estamos todos inmersos en este país vendido y dejado a su suerte. ¿Por qué nosotros los estudiantes tenemos que aspirar a esos sueldos miserables que en cualquier otra parte del mundo son asignados a los trabajadores sin estudios? ¿Por qué si para donde volteo hay opulencia vulgar?

El trato que hiciera De la Madrid con los banqueros de Chicago para que se le prestara el dinero suficiente para superar la crisis implicaba en una de sus clausulas limitar el gasto y controlar la inflación. Si en algo podemos caracterizar al actual modelo económico es en eso, su religiosa y ortodoxa censura a cualquier programa de desarrollo que implique liberar un poco el flujo inflacionario. Sobre este pretexto es que los salarios mínimos han perdido su valor relativo en un porcentaje catastrófico para la gran mayoría de la población.

¿Quién puede vivir con 40 pesos diarios si es casi lo que se tiene que pagar por transporte público para trasladarse al lugar de trabajo? ¿A quién conviene sino a los grandes empresarios mexicanos y extranjeros el estado esclavizante en que nos tienen a todos los mexicanos? ¿Por qué bajo el pretexto insulso de mantener a raya la inflación hemos tenido que soportar ya casi veinte años de nulo crecimiento, mientras vemos que cuando se trata de que los empresarios privilegiados se encuentren en problemas, para ellos si hay fondos ilimitados?

El elitismo ha sido catastrófico para todos nosotros. Desgraciadamente algún día no muy lejano también lo será para los hijos consentidos del sistema político actual. Los empresarios de una manera u otra han venido sufriendo los estragos de mantener a tres cuartas partes de la población en huelga involuntaria de hambre. El crimen y la inseguridad no son gratuitos, el negocio informal y la piratería están ahí precisamente porque la gran mayoría de nosotros no tenemos otra opción para impulsar nuestra vida económica sino actuando fuera de la ley. Es una razón económica: si me sale más caro ser legal que ilegal, seré ilegal. No tengo opción si gano 2500 pesos al mes mientras veo que mi patrón se pasea por las calles en su Mercedes Benz.

La factura de esta actitud egoísta y ladrona de unos cuantos "empresarios" la pagaremos todos, incluyéndolos a ellos. La situación actual, sin querer sonar alarmante, se presta para un movimiento social motivado por el descontento económico de la mayor parte de los mexicanos (y latinoamericanos y la mayor parte del mundo). Unos cuantos poseedores egoístas han hecho que el resto del mundo esté a la expectativa de una oportunidad para acabar con el sistema actual.

Qué voy a ser cuando sea grande? Si lo único que tengo a mi alcance es un fusil o seguir siendo un mediocre entre millones de mediocres que poblamos este mundo a costa de unos cuantos oportunistas.