septiembre 23, 2009

Estrategias para unir policías

Han llamado mi atención varios de los anuncios que ha hecho el gobernador electo Rodrigo Medina, pero ninguno como su llamado a crear una policía estatal única. No tanto por la idea pues es algo que se ha defendido en muchas ocasiones, sino por la posibilidad de que medios de comunicación, grupos de poder y autoridad hayan orquestado una campaña de desprestigio de tal tamaño contra policías municipales, que no hubiera opinión pública seria que se negara a la decisión.

Si comienzo a unir puntos resulta fácil determinar causa y efecto. Las primeras noticias de policías rebeldes contra el ejército surgieron a raíz de los llamados "tapacalles" hace un año. La posibilidad de que los policías estuvieran infiltrados por el crimen organizado era algo manejado en el rumor, pero los aseguramientos de cuarteles de policías municipales comenzaron en el segundo año de gestión de Calderón. La confianza y de prestigio hacia elementos policíacos municipales comenzó a ponerse en duda. Durante un bloqueo de la Avenida Bernardo Reyes por parte de policías municipales de Escobedo que casi termina en enfrentamiento entre policías municipales y federales, yo me pregunté qué tan legítimo era protestar por defender algo tan simple como el beneficio de la duda. En aquellos momentos se corrió como pólvora el sentimiento de que todas las policías municipales estaban infiltradas, y todos los elementos fueron condenados por la opinión pública sin siquiera darles la oportunidad de réplica.

Lo que en su momento llamó mi atención es que se hiciera esta campaña dirigida a los municipios y que nadie cuestionara la posibilidad de que policías estatales o federales (o el mismo ejército) estuvieran igualmente infiltrados. Jueces y agentes del ministerio público quedaron fuera del escrutinio del ejército y de la policía federal. Desde hace un año no hay persona o grupo que ponga en duda la tesis que nos vendieron desde el gobierno federal: policías municipales no han de confiarse pues han vendido sus placas al crimen organizado, cosa que no pongo en duda sino que me sorprende lo dirigido de la campaña y lo ausente de otras corporaciones igualmente vulnerables. Las declaraciones de Aldo Fasci en ese sentido iban de la mano con un sentimiento creciente en los medios de comunicación y opinión de que algo debía hacerse. La noticia de Medina en este sentido no tomó por sorpresa a nadie. Desaparecer las policías municipales para tener una sola estatal no sólo suena congruente, sino urgente.

Es interesante ver este ejercicio no sólo para entender cómo está funcionando la lógica del gobierno y de algunos grupos cupulares para empujar la agenda política (desprestigio, luego desaparición/fusión), sino también para pensar en las consecuencias del uso indiscriminado de lo que Norberto Bobbio llamó el poder ideológico ¿qué tanto estamos convencidos que las acciones del poder político se alinean con nuestros intereses particulares? Y una pregunta todavía más inquietante ¿qué tanto de lo que creemos que es positivo para nuestro bienestar en realidad es una manipulación de parte de los detentadores del poder, en cualquiera de sus variantes?


 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues suena bien, si no fuera porque el PRI de NL es tan protector de zetas como el PRI de Coahuila, sería una solución excelente.

rm dijo...

El problema es qué tanto podríamos confiar en la estatal, precisamente

Anónimo dijo...

Pues al menos ya solo va a haber un responsable...

Batz dijo...

Yo diria que un muy alto porcentaje de lo que creemos y en lo que confiamos es resultado de una estrategia formulada con otros intereses. Que miedo, tu ...

Anónimo dijo...

Creo q una respuesta a tu cuestionamiento esta en el aplauso en el desfile a los Militares...

Y mientras mas tiempo pase el ejercito haciendo labor de policias mas facil q este sea allanado por la corrupcion ...

Un alumno guatemalteco...