noviembre 13, 2009

El Santa Lucía de Rodrigo

Se anunció el jueves un proyecto espectacular para desarrollar el Centro de Monterrey. Aquel Barrio Antiguo cargado de cantinas fuera de la ley y policías corruptos quedará al menos disfrazado por esplendorosas torres de oficinas y departamentos de lujo, un centro comercial y no sé cuántas cosas más, según nos cuenta Reforma. El escenario ideal para una ciudad pujante como Monterrey, un espacio que se merece la sociedad regiomontana, por supuesto.

Pequeño detalle, el escenario sobre el cual quieren plantar este megaproyecto financiado por la Iniciativa Privada, es un espacio público pagado por nuestros impuestos y por una deuda que el Estado de Nuevo León (léase nosotros los contribuyentes) tendremos que seguir pagando. El Canal Santa Lucía surgió como una iniciativa del gobernador anterior con el objetivo de desarrollar espacios públicos que cumplan con estándares internacionales de áreas verdes, para conectar otro espacio público como lo es el Parque Fundidora en un mega parque que es la envidia de muchas otras ciudades no sólo en México sino en el mundo. Hasta este momento, ningún inconveniente en la inversión considerando los beneficios que más adelante comento.

Una de las preocupaciones de Asociaciones de la Sociedad Civil ante la tentación de un espacio tan bello como lo es el Canal, era que se convirtiera rápidamente en un corredor de cantinas y antros, en un lugar que en vez de ser público, se convirtiera en un gran Centro Comercial. La amenaza ya está en puerta.

Las indecencias de un proyecto de esta naturaleza no sólo están en el hecho de que mientras el erario pagó el embellecimiento, los rendimientos se irán a los bolsillos de la Iniciativa Privada, sino también en que el proyecto de Natividad González Parás se haya convertido en una burla más para la sociedad regiomontana ¿Cuánto tiempo creen que va a pasar antes de que el acceso a un espacio público como es el Canal Santa Lucía se llene de espacios restringidos, propiedades privadas, zonas VIP y demás estupideces?

Ximena Peredo lo había advertido hace algunos años, la negociación de lo público como un bien que puede ser intercambiado una vez que el gobierno lo ha pagado (léase: nosotros los contribuyentes), es una posibilidad que ahora se cristaliza con un proyecto que frenará el desarrollo de nuevos proyectos de este tipo ¿Con qué cara pedirán recursos para un parque en el futuro, si sólo será cuestión de tiempo para que sea rodeado de espacios privados y restringidos?

No sobra hablar de las bondades de los espacios públicos: cumplen con una función de embellecimiento y de sano esparcimiento para la sociedad; ofrecen alternativas para los jóvenes para evitar caer en prácticas antisociales; permiten a las familias una convivencia alejada de salidas sólo relacionadas con un consumismo hueco (ir al parque en lugar de a un centro comercial un domingo por la tarde, por poner un ejemplo); generan plusvalía sobre las zonas en que se invierte (pero que esto no se confunda con tomar el espacio público para hacerlo privado y luego venderlo, como intenta el gobernador actual).

El mayor problema de estos espacios es que no tienen quién los defienda. La sociedad civil es desarticulada por naturaleza, mientras que los espacios privados cuentan con dueños que irían hasta las últimas consecuencias, legales de ser necesario. Los espacios públicos no le pertenecen al gobierno, sino a la sociedad. No nos olvidemos que el Canal Santa Lucía nos pertenece a nosotros, no a Rodrigo Medina, y no tiene el derecho a venderlo como si se tratara de una propiedad más.

2 comentarios:

Néstor dijo...

Creo que tocas puntos muy ciertos, la sociedad organizada debe plantearse cuestionamientos de como defender este tipo de espacios. Pero tambien creo saber existen propiedades privadas al rededor del parque k mal harían si no invierten. Qué tipo de espacios públicos queremos en el paseo santa lucía? Me parece que esa pregunta podría tener varias respuesta, pero cada una de ellas deberá convivir con las construcciones privadas k hagan los inversionistas. Un buen llamado a la discusión.

Batz dijo...

No se deben abusar de los espacios publicos, pero igual estas inversiones privadas que criticas puede que se conviertan en los cuiden los espacios. Un equilibrio entre las dos cosas seria lo mas interesante, no? Nadie se podra a pelear por un espacio si no lo ven como propio.