julio 07, 2007

¿Limpiemos México?


La novedad esta pasada semana fue el programa que Felipe Calderón anunció en Monterrey, llamado "Limpiemos México: zona en recuperación". De acuerdo a la página de presidencia, este programa consta de tres ejes: rescate de espacios públicos, escuela segura y un programa nacional contra las adicciones. La novedad aquí no son las medidas que más bien parecen sacadas del viejo baúl de D.A.R.E (el programa hermano en Estados Unidos), sino que ahora después de varios meses de lucha frontal contra los narcotraficantes el presidente parece voltear por primera vez (en los hechos) hacia el otro aspecto de las drogas que son las adicciones y la descomposición social que éstas provocan.

Lo bueno de este punto es que por primera vez se busca involucrar a la sociedad más allá del discurso hueco. En cierta forma parece que vinieran preparando este programa a través de sus anuncios cursis de los padres diciendo "por ellos vale la pena la lucha contra las drogas", o la niña diciendo "espero que atrapen a los que nos molestan afuera de la escuela y nos quieren vender droga".

La verdad es que cualquiera de estos tres puntos es irrebatible, tal vez con excepción parcial del programa escuela segura. El de recuperación de espacios públicos involucra una serie de inversiones para promover el deporte, la expresión cultural y la convivencia. Se trata que los padres de familia se apropien de los espacios que actualmente son de los delincuentes y los malandros que pululan. Es como el efecto de encender la luz en una cocina para que las cucarachas corran a sus escondites y permitan a las personas convivir sanamente. No elimina los problemas, pero al menos crea una consciencia sobre los ciudadanos que es positiva y de espiral ascendente.

Se van a construir canchas y espacios recreativos, pero dice el presidente, lo más importante es que se organicen torneos de todo tipo. Que los empresarios le entren patrocinando premios, que los padres de familia estén al pendiente. La verdad es que en Estados Unidos se ha logrado controlar impresionantemente a la juventud a través de la inversión en deportes que desde muy temprana edad hacen los gobiernos y las comunidades. La duda aquí será si la inversión de los gobiernos en México será suficiente para revertir el proceso de descomposición social que ya resulta evidente tanto en colonias marginadas como de la alta.

Sobre el tercer eje me abstengo de opinar para permitirme entrar al segundo. El programa escuela segura incluye asuntos espinosos como la revisión médica para detectar drogas en la sangre, y la revisión de pertenencias de los alumnos. Aunque resalta que necesitarían la autorización de los padres para proceder, la verdad es que no habría forma de controlar las presiones que los directivos pudieran hacer contra los alumnos y sus padres que se negaran a someterese a dichas pruebas y revisiones.

Aquí se podrá debatir que se trata de un asunto de invasión a la privacidad que no debe ser tolerado. La pregunta que les hago a mis amables participantes es ¿está la seguridad de la comunidad por encima de la privacidad propia? Pregunta que probablemente muchas veces se han hecho gobiernos autoritarios, con una respuesta cómoda para ellos.

El problema con estas medidas que invaden la libertad del individuo es que por lo general son efectivas, volviéndose atractivas y rápidamente imitadas. Ahí tenemos como ejemplos la mega multa que de violación a garantía individual se convirtió en el mejor legado del PAN a los regiomontanos. También la semana pasada pudimos ser testigos de una supuesta reducción del 80% en los delitos del municipio de San Nicolás ante el toque de queda que se instauró después de las 11pm. Efectivo nuevamente.

Todas son reglas de excepción que permiten a la autoridad eliminar los derechos básicos de los ciudadanos (porque hasta los niños de primaria son ciudadanos con todo y lo que diga nuestra obsoleta ley al respecto) para así mostrar efectividad en el control que la primera tiene sobre los segundos.

Un programa con buenas intenciones que puede revertirse contra la sociedad si no se trata con cuidado ¿Tiene derecho la autoridad a tratar al joven como delincuente en potencia? Estoy de acuerdo con la promoción del deporte y de acuerdo con el tratamiento a adictos pero, ¿qué del derecho a presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario? El programa escuela segura asume que todos los estudiantes son delincuentes y hasta que se haga la inspección respectiva y se demuestre lo contrario, y entonces recuperar su calidad de ciudadanos.

Repito: el problema con estos programas es que resultan efectivos.

Y ni qué hablar lo que este programa, inaugurado en Nuevo León con bombos y platillo, significa para Natividad González Parás a unas horas de que renunciara su secretario de gobierno por sospechas de amistad con el Cartel de Sinaloa.. digno de otro artículo que les platico más tarde.

2 comentarios:

Batz dijo...

Planteas una pregunta dificil, porque como bien dices, estas medidas resultan exitosas por sus rápidos efectos positivos. Pero son como las pastillas para bajar de peso, no? Bajas en friega y te puedes ver mucho mejor, pero quizá te has fregado el higado. Nada como la educación, lenta pero segura...

rm dijo...

Pero con estos maestros...