"Y no se dijo más porque ella hizo un movimiento equivocado sobre el tablero de ajedrez. Yo me di cuenta que el error fue intencional. Se sucedieron las noches y comencé a pensar que Calixta cometía errores de ajedrez a propósito para que yo ganara siempre ¿Cual era, entonces, la ventaja de la mujer? Yo no era ingenuo. Si una mujer se deja derrotar en un campo, es porque está ganando en otro...
Carlos Fuentes, Inquieta Compañía (2004)
5 comentarios:
Buena cita.
Yo no me dejo ganar, me gusta ver tu carita de enojo =)
Curiosa la percepción del narrador, posiblemente la mujer simplemente era mala para el ajedrez y el narrador, en un exceso de paranóia, ya esta pensando que se deja perder para afectarlo de alguna forma...
La mujer era muy buena para el ajedrez. En la historia el hombre y la mujer por sus mutuas obligaciones laborales sólo podían verse de noche durante las partidas de ajedrez que se disputaban en esos ratos. La mujer, según la paranoia del protagonista, se dejaba ganar para ya poderse ir a dormir y no tener que seguir hablando con el hombre con el que estaba casado. Muy buen cuento, te invito a leerlo.
jajaja, no parece un cuento de los que me gusta leer, me gustan los finales y las parejas felices...
Jajaja...
Me resulta chistoso que este hombre del cuento logre captar la estrategia de su mujer. Casi nunca lo logran...
Menos los que se sienten mas fuertes, mas competentes... ellos estan perdiendo en otros muchos campos.
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