marzo 05, 2008

El funcionamiento de la democracia


Parece como si viviéramos un momento de crisis política recurrente, llena de escándalos y corrupción. Bueno, sí lo vivimos, para qué negarlo. Sin embargo quiero resaltar algo al respecto del supuesto tráfico de influencias que llevó Juan Camilo Mouriño en 2002 según algunos legisladores perredistas.

Primero, debemos entender este asunto como una respuesta muy inteligente del PRD. Han sabido, una vez más, controlar la agenda política del país. Cuando comenzaba a ponerse sobre la mesa la posibilidad de las reformas que permitieran inversión privada para la exploración en aguas profundas, los perredistas descubrieron que el principal operador del presidente Calderón está metido en aguas lodosas respecto a contrataciones. Golpe durísimo. Calderón una vez más demuestra que, o lo están engañando sus asesores, o de plano no conoce a la gente que lo rodea. O más preocupante aún como sostuvo López Dóriga esta mañana, que sabía pero no dijo nada.

Aún sigo preocupado por saber quién es Mouriño, qué representa y cómo pudo llegar tan lejos en tan poco tiempo ¿Qué le debe Calderón a la familia de este joven político como para haber arriesgado de esa manera una de sus principales reformas? No tengo la respuesta.

Segundo, uno de los principales activos de la democracia es precisamente éste. Los diferentes grupos políticos harán hasta lo imposible por revelar los aspectos más negativos de sus contrarios. Esto permite un escenario ideal de mayor transparencia. La transparencia significa que eventualmente nos daremos cuenta de la podredumbre y la pestilencia como ahora sucede, pero tenemos que reflexionar: no es que ahora estemos peor, sino que antes no nos dábamos cuenta que nadábamos felizmente en mares de inmundicia. Claro que a nuestra democracia le hace falta el aspecto más importante que es la rendición de cuentas literalmente. Que se sepan los escándalos no sirve de nada si la procuración de justicia no hace su parte en investigar, perseguir y encarcelar a quienes cometen estas irregularidades.

Tercero, el PAN ha decidido investigar a Mouriño si y solo si se investiga de igual manera los casos de otros partidos. Con esta declaración ha enfriado sus relaciones con el PRI, quien sería el principal afectado con tantos esqueletos en el closet que esconde. Es probable que todo esto sea consecuencia de la proximidad de las elecciones de 2009, donde naturalmente tendría que terminar la luna de miel de los partidos.

La reforma está en riesgo así como la credibilidad del presidente como serio interlocutor. Sus acciones en estos días definirán probablemente el resto de su sexenio.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Como a los del PRD no les creo nada, para mi Mouriño tiene su reputación tan impecable como siempre.


Saludos.

rm dijo...

Yo sí creo que lo hizo pero no creo que trascienda. Más bien será utilizado al final como moneda de negociación para que la reforma energética salga más light de lo que se pensaba. De esa manera ciertos grupos seguirán manteniendo privilegios sobre la industria petrolera. Mouriño para mí siempre ha sido un enigma, no podría considerar su reputación como impecable, más conociendo su astronómica trayectoria política ¿Secretario de Gobernación a los treinta y tantos?

Anónimo dijo...

¿La edad lo hace sospechoso?, eso no es justo.

rm dijo...

Su abrupto ascenso. Aunque en el gobierno de Calderón hay más de un político joven cuyo único mérito es pertenecer al PAN y ser muy amigo del presidente.

Anónimo dijo...

Por el arco del triunfo lo que dijo Aristoteles:
The good of man must be the end of the science of politics.

Anónimo dijo...

jaja, ¿Mouriño desde hace cuanto que es amigo de Calderón?