El incidente diplomático entre los países sudamericanos el mes pasado dejó en claro que existen aún diferencias preocupantes respecto a conceptos claves para el bienestar. El primero de ellos es indudablemente de soberanía, el segundo tendría que ver con el desarrollo social y tal vez un tercero relativo al largamente discutido concepto de integración regional.
La soberanía ha sido un tema ligeramente ignorado en la región considerando que con excepción de América Central y sus frecuentes luchas, no ha habido problemas militares más allá de los internos. Sin embargo la proliferación de movimientos sociales ha puesto en la mira asuntos importantes como las amenazas internas a gobiernos democráticamente constituidos. Las FARC han sido quizá el mayor reto para la región, ya que tiene el poder militar y económico para mantenerse en pie de lucha poniendo en duda la capacidad en particular de Colombia para protegerse de esta amenaza. Las revelaciones respecto al apoyo económico de Venezuela y el apoyo territorial de Ecuador para este movimiento agravan el conflicto, pone en entredicho el entendido de que los gobiernos democráticamente elegidos nunca deberán respaldar movimientos violentos para derrocar gobiernos legítimos. Otro factor que pone en duda este supuesto respeto tiene que ver con el apoyo militar de Estados Unidos hacia Colombia para combatir el tráfico de drogas, pero indirectamente también para controlar el crecimiento de una guerrilla que ha sabido aprovechar la cocaína y el secuestro para financiarse y mantener su capacidad de respuesta. El involucramiento de externos genera ciclos que pueden ser difíciles de controlar. Cuando Colombia invade temporalmente Ecuador a principio de marzo para atacar a la guerrilla pone en entredicho las barreras imaginarias que anteriormente hubieran sido inviolables. En el entramado global en el que vivimos hoy, las fronteras comienzan a pasar a segundo término mientras las amenazas se vuelven compartidas ¿Hasta qué punto es crítica la invasión? ¿O el apoyo de naciones a grupos terroristas? ¿No será el inicio de una recomposición de una región que siempre ha parecido sostenida por alfileres? La presencia de mexicanos dentro de la guerrilla colombiana casi al mismo tiempo que en México comenzaron los atentados terroristas, un monstruo que tenía años de haber sido algo ajeno a nosotros, pone nuevamente en la mira qué tan comprometidos estamos hacia la Democracia en México y en toda la región. La decepción hacia los principios democráticos sigue creciendo alarmantemente en muchas regiones, poniendo en riesgo la tranquilidad de América Latina. El desarrollo regional ha sido un factor que provoca el descontento de una buena porción de las comunidades, generando la semilla para que los grupos guerrilleros como las FARC sean bienvenidos e incluso defendidos por encima de los gobiernos que emanan de las elecciones.
Finalmente, la integración vuelve nuevamente a ser un tema lejano ¿Cómo podemos aspirar a una Unión Latinoamericana cuando ni siquiera podemos ponernos de acuerdo sobre cómo iniciar las negociaciones? ¿Cómo, si hay naciones que piensan aún hoy en día que la vía para superar nuestros problemas es la violencia? ¿Cómo, cuando somos la región más desigual del mundo económica y socialmente hablando? Parece que nos encontramos en la disyuntiva de tomar las armas a favor del movimiento bolivariano, o tomarlas para defender irónicamente la democracia, una democracia artificial que cada vez genera mayores dudas en la población que no ha tenido beneficios directos de ella. Más que estar en el límite de un conflicto militar de gran escala, parece que nos encontramos en una ridícula situación donde cualquier decisión que tomemos parecerá un error.
5 comentarios:
Vaya, pensé que el spam consideraba mi blog de tan poca importancia que nunca iba a ser atacado. Que lo disfruten.
Siempre en esto hay algo de gato encerrado. Pero bueno, es simplemente la lucha de intereses entre Chavez y la administración Bush de ganar poder e influencia en América Latina.
Y un negociazo gigantesco en la venta de drogas, donde Estados Unidos también forma una hipócrita alianza con los vendedores. Me recuerda a esos fumadores que tratan de espantar el humo a manotazos después de inhalar y exhalar para que no se den cuenta los demás que ha fumado
Cero muy peligroso que se justifique la entrada no autorizada a otro país aunque haya sido para eliminar a un terrorista. Las fronteras no deben ser violentadas por nada. Porque lo que para mi es justificable, para otro puede no serlo... La violencia solo desencadena mas violencia.
Para mi, si otro país esta fomentando y protegiendo terroristas que atacan mi país, se merece al menos lo que sucedió aqui. Una invasión temporal.
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