El estilo personal de gobernar, frase que Daniel Cosío Villegas hiciera famosa mientras escribía sobre las excentricidades de Luís Echeverría en los setenta, ahora lo podemos utilizar para describir una situación que esta semana ha reventado en escándalo de baja intensidad. Tan de baja intensidad que casi les puedo asegurar que no han escuchado nada.
Varios factores se han juntado para el escenario del que les hablaré hoy. Primero, que los medios de comunicación electrónicos han cerrado filas en torno al presidente, situación evidente en muchos ejemplos, pero especialmente en éste. Segundo, una mayor atención de la presidencia a la seguridad nacional y regional. Tercero, una sociedad tolerante a los excesos del gobierno cuando se trata de “un bien mayor”, como lo puede ser la seguridad.
Una sociedad temerosa de un enemigo externo es la mejor oportunidad para cualquier presidente para impulsar políticas y acciones que podrían ser cuestionadas fuertemente en otras circunstancias. Ya en mi blog hace algunas semanas alertaba sobre esta situación, en donde los supuestos atentados del EPR en Veracruz me sonaban demasiado bien hechos para ser de un grupo desarticulado, pero especialmente por un grupo sin recursos financieros para lograr una coordinación terrorista de esta intensidad. Me resulta imposible imaginar hombres disfrazados con pañoletas y fusiles de la Segunda Guerra Mundial poniendo en jaque a PEMEX. Más bien me sonaba, allá decía, a provocación en el mejor escenario, por no decir autoatentado al estilo del buen José Murat.
La revista Milenio de la semana pasada sacó un preocupante reportaje donde alertaba sobre una práctica que la Procuraduría General de la República estaba realizando contra familiares de supuestos miembros de este ejército revolucionario, especialmente aquellos dos que en los últimos mensajes del grupo guerrillero se han reclamado como garantía para detener sus ataques. Lo repudiante de esto es que las bases de datos que la PGR está utilizando para sus hostigamientos, amenazas, intervenciones telefónicas y espionaje, son las mismas que durante el sexenio de Vicente Fox se construyeron para el trabajo de la Fiscalía Especial de Asuntos Políticos y Sociales del Pasado.
Si esto es verdad, aquellos hombres y mujeres que participaron activamente en las investigaciones, denuncias y acciones de la fiscalía que tuvo como función esclarecer muchos de los crímenes con los que el viejo sistema agravió a la sociedad mexicana, ahora son víctimas nuevamente del sistema, pero vestido de azul.
Si con una acción tuviera que diferenciar a Vicente Fox de Felipe Calderón, ésta pudiera ser. Más allá de todo lo demás que pudiera decirse de uno o de otro, si se puede llegar a demostrar que la PGR ha retomado una base de datos con tan noble causa para tapar su patético actuar en los atentados terroristas, ficticios o reales, se habrá demostrado que el gobierno federal por primera vez se siente cómodo ejerciendo el poder, y no en su mejor acepción.
Mencionaba que junto con este hecho se relacionan otros dos hechos preocupantes. Primero que los medios electrónicos no han hablado del asunto (¿intencionalmente o no?). Pero también que la sociedad se encuentra en una posición de aceptar ésta y cualquier otra acción con tal de salvarse de un peligro inventado por no sé quién.
Como miembros de una sociedad que se presume democrática, no podemos tolerar ninguna de estas acciones ni hostigamientos, así se hagan en nombre de la seguridad nacional que supuestamente nos quieren vender. Desde este espacio envío mi solidaridad a aquellos que por creer en el gobierno, una vez más los han traicionado. Y me gustaría ver que esta solidaridad no se acaba aquí.
3 comentarios:
Obviamente yo tampoco creo que lo de Pemex haya sido por parte de estos grupos "desarticulados". Pero lo que no se es si tiene que ver algo el gobierno directamente, o tiene que ver Estados Unidos.
Hay cosas de Calderón que me hacen pensar, le veo un toque autoritario que no me gusta; eso de vestir a sus hijos de militares, no se, no.
Dice el CISEN que sí fue el EPR, pero bueno, el CISEN hoy lo dirige el que dirigía la encuestadora GEA, qué podemos esperar.
Mi teoría maliciosa es que el Sindicato de PEMEX, o algún grupo disidente de éste, está detrás, no sé si por simpatía con el EPR o por empujar su propia agenda.
me encantó tu blog y vaya que soy de la batalla pasada. Felicidades
Publicar un comentario