marzo 01, 2009

¿Antialcohólicas en venganza, Madero?

Tan pronto le notificaron, vía amenaza o extorsión o todo lo anterior, que Adalberto Madero no sería el candidato del PAN a gobernador; vamos, que ni siquiera habría contienda interna en ese partido y que estaba prácticamente descartado para cualquier otro puesto de elección popular, el alcalde de Monterrey dejó sus prácticas populistas y volvió a aquéllas otras de donde podría sacar mucho más dinero.

El extraño retorno de los operativos antialcohol en Monterrey y la agresividad y frecuencia con lo que se han hecho sólo me hace pensar lo peor: o Madero ha quedado con tanto rencor por el resultado de su aventura a la gubernatura que desea que nadie más en la ciudad vuelva a divertirse, o es una forma de al menos si ya no le permitieron acceder a las arcas estatales para seguir robando, hará lo posible por extorsionar ciudadanos hasta el último día de su administración.

¿Con qué otra justificación podemos entender ese despliegue de elementos de tránsito por toda la ciudad, todos los días de la semana y en fechas que no coinciden necesariamente con momentos de mayor consumo como podrían ser las fechas decembrinas? ¿Había habido un aumento en la incidencia de accidentes relacionados con el alcohol? Hasta donde yo estoy enterado no, o al menos no se había dado a conocer.

Mientras Madero era aspirante a la gubernatura, los operativos antialcohol fueron desechados. Esas prácticas que seguramente le traerían la animadversión de la juventud regia no eran una estrategia muy inteligente ¿Ahora que ya no va para gobernador vuelven sus prácticas paternalistas [tú no sabes tomar, yo gobierno te tengo que educar], y corruptas disfrazadas de preocupación ciudadana? ¿El reforzamiento de la ley se trata de un capricho del alcalde en turno?

Otro factor digno de ya no saber si reír o llorar es que este operativo coincide con el descubrimiento por parte de Grupo Reforma de una red de corrupción de discotecas y antros que permanecían abiertas más allá de lo estipulado en el reglamento, a cambio de pagar fuertes sumas de dinero diarias. Algunos elementos involucrados en estas operaciones fueron removidos de sus puestos [pero no perseguidos por la ley] ¿Les quitaron una fuente de ingreso a los municipales de Monterrey e inmediatamente comenzaron con aquélla otra que también les dejara vivir acomodadamente?

Fuera cualquiera de estas razones, los operativos antialcohol han vuelto y con toda su fuerza. Se trata nuevamente de un agravio a la ciudadanía y un insulto a nuestra inteligencia y madurez como personas supuestamente libres. Corresponde a gobiernos autoritarios que se les hace fácil invadir la esfera de la privacidad de sus ciudadanos [¿tomó usted algo señor? Pero qué le importa]. Si tuviera buenas intenciones probablemente no estaría de acuerdo pero al menos toleraría prácticas que se hacen por el bien de la sociedad en general aunque vayan en prejuicio la mi libertad y la suposición de que soy un ser mayor de edad con capacidad para distinguir lo que está bien de lo que está mal. Si ésa fuera la intención y el ayuntamiento de Monterrey verdaderamente lo creyera, los operativos no habrían desaparecido en momentos electorales sólo para volver cuando a Madero se le desinflaron todas sus posibilidades.

Me suena más bien a una tomadura de pelo, un intento infame de "a lo perdido, lo ganado". Nuevamente aparecen por doquier las imágenes de ciudadanos siendo amenazados y extorsionados de ser arrestados y su automóvil enviado al corralón si es que no coopera con quinientos, mil o dos mil pesos ¿No trae dinero? No hay problema, vamos al cajero automático que está aquí en el Seven, o háblele a un amigo que venga a ayudarlo. Aquí lo esperamos.

Por un momento respiro hondo en satisfacción al estar seguro que este individuo y su infame grupo de ladrones no tendrán ninguna oportunidad de llegar a la gubernatura de Nuevo León.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No cabe duda, Madero debe ir a la cárcel. También debe ir a la cárcel su antecesor, que era igual pero que nadie lo criticaba igual. También debe ir a la cárcel el gobernador, que hace cosas peores aunque le reclamen menos.

Anónimo dijo...

Ya con que no lo dejen contender me parece suficiente, ojalá eso se hubiera hecho con el narco priista Humberto Moreira en Coahuila, quien salió mas zeta que los zetas...

Anónimo dijo...

Mhmm. Suena como el gobierno del panista Jorge Ramos en Tijuana. En TJ han habido retenes contra polarizados, contra carros sin placas, contra alcohol, contra armas, y el crimen sigue aumentando.

Pero eso si, a los policias les va como en navidad en estos retenes. Reciben muy buenas propinas.

Jorge Ramos tiene sueños de ser gobernador. Ese mismo al que se le encontró culpable de apropiarse de 140,000 pesos del gobierno (durante el trienio de Hank) para, supuestamente, pagar gastos medicos de su padre. El gobierno estatal lo multó, pero un juez federal (afin a Calderón) lo amparó.

Anónimo dijo...

David, a mi me suena como el gobierno PRDista de Marcelo Ebrard, pero cada quién, ¿no?

Más bien, esta es la razón por la cual el PAN no permitió que Madero fuera candidato a Gobernador. Hay que elevar el nivel del partido (es decir, dejar de parecerse a los otros partidos) y ofrecer algo mejor a un pueblo que se merece lo mejor.

Anónimo dijo...

No sabia que habian quitado las antialcoholicas. Sabes si con estas se han evitado muertos o accidentes? Seguramente habra estadisticas publicadas al respecto, quien sabe si sean reales.
En EUA no ponen retenes, pero si te agarran tomado y manejando les va super mal. La gente de verdad lo tiene grabado en el cerebro, y por lo regular se consiguen quien los lleve y traiga o de plano, no toman. Curioso, no?

Anónimo dijo...

Pues yo a Ebrard ni lo conozco ni he vivido nunca en el DF. Aunque estuve 6 horas para una conexion de viaje al extranjero.

Hoy en dia, Tijuana es mas peligrosa que el DF. En Tijuana hay mas baches que en todo el DF.

Eso es lo que si se.