Hace varios años encontré entre los libros de mi padre la obra de David Cooper “la muerte de la familia” que ahora traigo a colación por el momento familiar que hemos experimentado casi todos. En ese entonces para mí fue un libro revolucionario aunque al pasar de los años se convirtió en un libro demasiado lógico.
La navidad es un momento de reflexión, más allá de los regalos y los abrazos. Independientemente de la acepción religiosa del momento, el mes de diciembre encuentra los mejores pretextos para reunir personas que tenían meses o años sin verse. Se despiertan recuerdos de tiempos pasados y se envuelven los mejores momentos con anécdotas agridulces que nos hacen reír por horas en la sobremesa.
La mente tiene una increíble capacidad para olvidar los momentos desagradables de nuestra vida, y de hacernos sonreír cuando pensamos en nuestro tiempo pasado. Así, cuando pensamos en nuestra infancia recordamos aquéllos días buenos, los momentos con los padres, el día que nos dieron ese regalo espectacular junto al árbol de navidad, las luces, la música, la comida. No recordamos aquello que probablemente sea la principal causa de porqué tenemos tantos problemas para relacionarnos con otras personas, o para ser simplemente “normal” como “todos los demás”.
La navidad es un momento de reflexión, más allá de los regalos y los abrazos. Independientemente de la acepción religiosa del momento, el mes de diciembre encuentra los mejores pretextos para reunir personas que tenían meses o años sin verse. Se despiertan recuerdos de tiempos pasados y se envuelven los mejores momentos con anécdotas agridulces que nos hacen reír por horas en la sobremesa.
La mente tiene una increíble capacidad para olvidar los momentos desagradables de nuestra vida, y de hacernos sonreír cuando pensamos en nuestro tiempo pasado. Así, cuando pensamos en nuestra infancia recordamos aquéllos días buenos, los momentos con los padres, el día que nos dieron ese regalo espectacular junto al árbol de navidad, las luces, la música, la comida. No recordamos aquello que probablemente sea la principal causa de porqué tenemos tantos problemas para relacionarnos con otras personas, o para ser simplemente “normal” como “todos los demás”.
Texto completo en Sexto Piso
7 comentarios:
Hey hey hey! Ahora no se donde comentarte... aquí, ahí o allá
Yo tambien deje mi comment alla.
Pero igual te digo que me ha gustado tu reflexiòn =)
La familia es un invento, pero a mi me gusta, la verdad. No me gustaria vivir en colectivo. Eso de compartir a mi marido no se me hace onda, jajaj
a mi tampoco, batz. Yo digo que lo hacen por deficit de atención =/ hahahah
La familia es la maxima institucion social que hace de los individuos unos pateticos defensores de la colectividad dependiente. La familia es sin duda la maxima institucion del retroceso de la humanidad. Es una copula coercitiva y burlona del pensamiento distinto al de sus integrantes.
Es mi libro favorito, y en el que se materializan ideas de las que ya tenía cierta noción.
La familia como tal presenta muchas deficiencias, pero el aprender a compartir, a convivir con respeto y comrensión también nos da las bases para formar familias armoniosas y felices. Para lograr esto nos falta ponernos en los zapatos del otro y dejar de ver solo lo de afuera, tenemos que aprender a ver dentro de nosostros para lograr paz y poderla compartir.
Cuidado con los delincuentes que se hacen pasar como especialistas, falsospsiquiatrasperu.blogspot.pe, ilegalesinternamientosperu.blogspot.pe, cuando no tienen la especialidad requerida por Ley. Denunciemos a estos mercenarios.
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