enero 21, 2007

Santiago


El día comenzó con rumbo a Santiago, a unos 20 minutos de Monterrey rumbo a Ciudad Victoria. No había más planes que los que siempre tenemos los sábados por la mañana: Ir a comer. Luego a mi novia se le ocurrió ir a caminar por las calles del Cercado, de donde robo estas fotografías que ella tomó.

El tiempo pasa más despacio cuando se sale uno de la ciudad, esto no es novedad más porque cada vez que lo experimento no deja de sorprenderme.

Las preocupaciones dejan de ser importantes. Pasa el tiempo como si no quisiera pasar, el aire más fresco, las personas más despreocupadas. Por eso el regreso a la ciudad me sorprendió con el titular del periódico.

La extradición es un ejercicio que a los colombianos les ha funcionado, principalmente porque tomaron una decisión importante. Se reconocieron infiltrados por el narcotráfico tanto en las autoridades policíacas como judiciales. Reconocieron además la imposibilidad de luchar contra personajes tan poderosos, mismos que también son buscados en los Estados Unidos, por lo que el movimiento tendría un doble efecto. Creo que los griegos lo llamaron ostracismo.

En Colombia creció el temor a la autoridad ante la posibilidad real de ser extraditados a un país en donde la infiltración (que también existe) no es tan evidente, y los castigos sí podían llegar a ser severos.

Felipe Calderón durante la transición viajó a entrevistarse con Uribe para conocer de primera mano cómo es que Colombia había logrado debilitar las organizaciones delictivas que finalmente tomaron la decisión de trasladar sus centros de operaciones al sur de México, principalmente Guerrero. Al parecer, uno de los consejos dados era amenazar a los capos con la extradición. El peligro es que en Estados Unidos existe la pena de muerte.

Vendrán debates interminables entre la oposición y el gobierno sobre la injerencia de Washington en la justicia mexicana, sobre la violación a la soberanía nacional, y también vendrán reacciones violentas de parte de los cárteles que intentarán vengarse del movimiento. La verdad es que nos esperan días oscuros que quizá sean necesarios. José Luis Soberanes además presentará esta misma semana su reporte anual sobre Derechos Humanos, que bien podrá ser utilizado para golpear al gobierno en su ofensiva contra la delincuencia organizada.

El tufo a militarismo que ha envuelto a Felipe Calderón durante sus primeros días en el gobierno parece que tenía un objetivo más profundo que sólo llenar de retenes los Estados invadidos por el narcotráfico. Al parecer era un posicionamiento del ejército ante las evidentes reacciones que tendría el narco por la extradición de 15 jefes de la droga, al menos eso dice esta mañana M.A.K del diario El Norte.


Los golpes a los altos mandos siempre tienen que venir acompañados de reformas legales que hagan efectivo el combate a la inseguridad. Una alternativa es enviar a los criminales a otros sistemas de justicia más efectivos. Pero esto no deja de ser un efecto de corto plazo que tendrá que ser complementado con una serie de reformas, mismas que la mayoría quedaron condensadas en las reformas penales que Gertz Manero envió a la Cámara de Diputados cuando era secretario de Seguridad de Vicente Fox, en 2003 si mi memoria no me falla. Ese paquete, como tantos otros, quedó paralizado en la congeladora de San Lázaro.

Quiero imaginar que el equipo de Calderón ya está contemplando llegar a la segunda sesión ordinaria de la 60 legislatura con varios paquetes de reforma bajo el brazo. Muchos han hablado que se avocará a las reformas fiscales, principalmente por el peligro que representa el precio del crudo que sigue a la baja. Si llegara a hacer esto, probablemente su combate a la inseguridad puede quedar en segundo plano. El mayor peligro para que estas reformas lleguen a buen término es que San Lázaro y el Senado se encuentran ya infestados por legisladores que tienen la misión de detener las iniciativas de reforma judicial por quién sabe cuántos ahijados de narcotraficantes que les pagaron sus campañas, y que ahora aparecen extrañamente muertos, según por sus suplentes que quieren el cargo.

Esta semana habrá una rueda de prensa para informar resultados de los operativos en Michoacán, Tijuana y Guerrero. También comparecerán los secretarios de seguridad y PGR ante los diputados.

La extradición fue un golpe genial, efectuado en Sábado cuando, como yo, todos estábamos en los paseos y las comiditas familiares. Apenas mañana llegarán las primeras verdaderas reacciones de los actores políticos legales y no legales.

Así como me encanta criticar, en esta ocasión reconozco el movimiento. Un sacrificio excepcional, podría llamarlo si todavía fuera ajedrecista.

Por cierto, qué bonito día a tu lado niña. Involvidable, puedo decir.

2 comentarios:

Batz dijo...

O sea que estas de acuerdo con la extradición.
A mi lo que me parece es que le entregan una parte del trabajo a otro, cosa que no es tan criticable, pero si lo es cuando sigan con esa bandera de hipocresía y soberanía que no nos ha servido de nada.
Por mi que los manden a todos a EUA, que de cualquier forma son el origen del problema... =P

vero.mil dijo...

valla! Felicitaciones para Calderón???? Esto no es realidad!

Bien por ti, también.