Este si sería el colmo, no? Una reflexión semanal además de todas las ocurrencias con las que siempre lleno este espacio. Prometo que no será recurrente ni buscaré ostentarme como alguien que tiene algo interesante qué decir cada viernes en la tarde, salvo hoy que coinciden dos lecturas y una experiencia para hacerme escribir.
El choque de dos fuerzas opuestas solo por ideologías vacías, como puede ser el ejemplo que iré a presenciar esta noche casi en contra de mi voluntad, me hace cuestionarme. La supuesta rivalidad entre los Auténticos Tigres de la Autónoma de Nuevo León y los Borregos Salvajes del Tecnológico de Monterrey no es de pronóstico reservado. Ya todos sabemos qué será, las mismas voces, los mismos gritos, las mismas pretensiones, los mismos puntos, las mismas caras fatigadas y las mismas canciones ñoñas festejando la grandeza de una universidad sobre la otra, y si han seguido a la ONEFA estas últimas semanas podemos apostar a que una vez más serán los Borregos y sus 80 puntos de la semana pasada los que arrastrarán a los Tigres que ni siquiera pudieron ganar.
No sé porqué esta coincidencia se me revuelve con la Dialéctica de la Ilustración de Horkheimer y Adorno que ya tengo varias semanas leyendo y que nada más no entiendo como es que no nacieron en el siglo XXI para lo críticos que resultan de la cultura de masas.
También coincide algo con algunos sucesos políticos que he leído. Intentos de grandeza de nuestros políticos, alimento para pensadores que ya tenían hambre de un líder que viniera a resolver todos los problemas de nuestro país. "Necesitamos líderes!" gritan, "Parece que Calderón es el líder que hacía mucho México estaba buscando!" proclama el periodista Ramón Alberto Garza en su revista semanal electrónica.
Siguiendo con coincidencias y mezclas, anoche una plática sobre la pesadumbre y la mediocridad que inunda nuestro país. Reflexiones tristes y simplistas que me provocaron pensar en todo esto, conectarlo hasta cierto punto. Cómo se enfrentan dos visiones de nuestro país en cada momento. Los Apocalípticos y los Integrados como los llamó Umberto Eco en su polémico ensayo de hace ya algunas décadas.
Hombres y mujeres que todos los días inundan páginas enteras de letras, reflexiones. Personas que se enfrentan todos los días con problemas que los desaniman o los hacen creer que el mundo es de fantasía. Eventos y shows que se llenan de luces, casi al mismo tiempo que miles de personas visitamos un Canal de Santa Lucía, sólo para ir a apreciar las fuentes inútiles con las que se gastaron nuestros impuestos. Espejitos.
Esta noche celebraré a 11 hombres que cruzarán las diagonales tres, cuatro, diez veces tal vez, todo para descubrir que sus puntos no se están sumando en realidad en ninguna pizarra. Así también veré mañana el periódico buscando algo novedoso pero no es así. Son las mismas historias de crueldad contra la creatividad, esas mismas historias ñoñas que siempre terminan haciéndonos bostezar. El país está muy mal, o todo está muy bien. No hay más. Determinismos que bien podrían caber en discusiones de segundo de preparatoria pero que uno no esperaría encontrar en personas que llevan años educando sus cabezas.
Carencia de emoción y falta de hambre por descubrir algo más. Parsimoniosa ceremonia de la vida que se cumple inexorable y pastosamente cada día y noche.
Si algo pudo caracterizar esta semana fue un discurso contra la mediocridad del presidente Calderón frente a 300 líderes, mientras al mismo tiempo los Congresos Locales aprobaban y consumaban la infamia de una consolidación partidocrática disfrazada de una excelente reforma electoral. Así también, mientras todavía no se nos quitaba el buen sabor de boca de que finalmente un político se atrevió a gritarles a los líderes sus verdades, uno de sus más cercanos colaboradores opta por renunciar a su puesto por el que había jurado honrar a la patria, todo para seguir sus mezquinas ambiciones de poder en un partido que ya ha perdido toda su decencia.
Señores que se compran mansiones a expensas del erario público, pero salen a la mañana siguiente a jurar por su madre que Dios la tenga en santa gloria, que él no ha robado ni un centavo.
Bendita semana que me hizo descubrir lo de siempre: Nuestra historia resulta tan repetitiva que podríamos olvidarnos de despertar, seguros de que nadie se dará cuenta de nuestra ausencia.
2 comentarios:
¿Oye, quien fue el cercano a Calderón que renunció?
El señor Germán Martínez Cázares, hasta el jueves secretario de la Función Pública, y ahora contendiente por la presidencia del PAN.
Saludos compañero
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