agosto 10, 2008

La maldición de los recursos

Publicada en 15diario

Las Olimpiadas iniciaron con una terrible noticia. Cuando muchos esperábamos el desastre desde Pekín, las cosas se dieron en un lugar un poco alejado. La invasión de Georgia a la región separatista de Osetia del Sur fue lo que Alfredo Jalife Rahme calificó como un error infantil del presidente de Georgia (Jornada, domingo 10 de agosto), el mejor pretexto que necesitaba Rusia para invadir a Georgia y hacerse del control del oleoducto BTC (Baku-Tbilisi-Ceyhan), el segundo más largo del mundo de acuerdo a Wikipedia (buscar "BTC" para mayor referencia).

Asimismo, hemos sido testigos de un referendo revocatorio que según las encuestas permitirá que Evo Morales mantenga la presidencia de Bolivia. Lo que allá se juega no tiene mucho que ver con quién gobierne uno de los países más pobres de América Latina, sino quién tiene control sobre uno de los yacimientos de gas del mundo, precisamente ahora cuando los precios de los hidrocarburos se vuelven cada vez más alarmantes. Ambos conflictos (el que ya inició en Georgia con cientos de muertos y el que tiene altas posibilidades de iniciar en Bolivia ahora que se ratificó el triunfo de Morales) tienen un común denominador. Los recursos que se encuentran debajo de su tierra han provocado más maldiciones que beneficios. Lejos de pensar que el petróleo o el gas se ha vuelto en una palanca para su desarrollo, se ha convertido en un lastre.

Desde que a principio de esta década se comenzó a planear la construcción del oleoducto BTC, se decidió que no pasara por Irán por los problemas políticos que siempre ha tenido Occidente con esa región. La alternativa para sacarle la vuelta a Rusia era el Mar Caspio. De esa manera, naciones como Azerbaiyán y Georgia se volvieron regiones estratégicas para las potencias militares. No es casualidad que casi al mismo tiempo, Rusia comenzó a poner presión sobre ambas naciones. El hambre infatigable por petróleo y gas de la Unión Europea, de Estados Unidos y de las nacientes potencias asiáticas genera sobre estas regiones una tensión que no necesariamente pertenece a su idiosincrasia. Los problemas culturales se exacerban (¿se alimentan deliberadamente?) para de esta manera poder sacar provecho y tener excelentes pretextos para el uso de la fuerza.

Georgia y Bolivia se encuentran atrapados en un fuego cruzado que no les corresponde luchar. Hoy hablamos de muertos en la nación asiática pero no podría sorprendernos de cualquier otra nación que ha tenido la maldición de nacer con hidrocarburos en sus entrañas. Pero utilizando la máxima capitalista, business are business. No hay mucho que puedan hacer en este ajedrez donde hay piezas que tienen mucho más poder que ellas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que los dos referendums ciudadanos que los habitantes de Osetia del Sur, o las situaciones históricas que hacen suponer que la región debía pertenecer a Rusia por soberanía histórica y autodeterminante del pueblo de Osetia del Sur quedan completamente ignoradas aquí. Todo es por el petroleo, ¿no?

Bueno, no niego que el petroleo y el gas natural le den mayor relevancia a estas noticias, pero lo cierto es que el oleducto no TIENE QUE pasar por Osetia del Sur, sin embargo, sí le da a Rusia un buen lugar para colocar radares, escudos anti-misiles, y contrarrestar la fuerza que Estados Unidos llevaba años construyendo en la zona. Mi pregunta es, ¿como le va a hacer Rusia para soportar el gasto militar sin provocar oootra crisis económica?

Putin de verás que se pasó con lo que hizo, y aunque no es santo de mi devoción, no voy a decir que no entiendo la razón por la cual lo hizo. Solo que no creo que tenga toda la estrategia bien colocada.

Y sobre Bolivia, claro que la soberanía es lo primero que se juega. Veamos sin Evo Morales puede retener el poder sin el apoyo descarado de Hugo Chavez, o si la ciudadanía Boliviana puede más que el "Bolivarianismo" (o "Chavismo").

rm dijo...

De hecho el oleoducto no pasa por Osetia del Sur. Wikipedia tiene un buen mapa. El error aquí no fue de Rusia sino del presidente de Georgia quien fue el primero en atacar. Rusia hizo un ataque exagerado y desastroso pero la primera piedra la lanzó ingenuamente Georgia ¿Esperaba que las olimpiadas detuvieran a Medvedev de mover sus hombres cuando era eso precisamente lo que buscaba, un pretexto para invadir esta región? (Y Azerbaiyan próximamente, sin descontar la posibilidad de Ucrania, con los yacimientos de gas probados más grandes del mundo)

Anónimo dijo...

Si Rusia invade Azerbaijan, China responderá con fuerza.

China no se va a quedar sin abasto de petroleo.

Si de por sí, Estados Unidos está buscando hasta lo imposible para castigar a Rusia por la invasión de Georgia. Todo menos declararles la guerra, claro...

rm dijo...

No creo que China tenga mucho que ver aquí. Más bien creo que Rusia defiende los intereses de los festejados

Anónimo dijo...

El BTC sirve las necesidades económicas de China. Si el BTC está controlado por Azerbaijan y Georgia, ambos aliados de China y Estados Unidos, entonces no hay mayor problema...

Pero si es controlado en su totalidad por Rusia, entonces sí que hay problemas para China, pues sería renunciar a gran parte de su soberanía a un vecino con objetivos distintos al de ellos...