abril 07, 2009

Agua

Varios autores lo llamaron "las guerras del futuro", lo que nos espera, "cuando el destino nos alcance". Bueno, todo eso se acabó. Si teníamos duda y queríamos generar especulaciones alrededor de cuándo empezaríamos a sufrir los primeros problemas de agua, hay dos noticias alarmantes en nuestro país que coincidieron en esta semana.

Por un lado se anunció que 137 colonias del Distrito Federal no tendrían agua del jueves al domingo de la primera semana de abril. Por el otro, se anunció que el abasto de agua para la zona metropolitana de Monterrey nos alcanzará cuando mucho para cinco años más antes de comenzar a tener problemas sistémicos.

Mientras la agenda en los foros mundiales sigue siendo financiera, el agua sigue siendo el riesgo del que nadie quiere hablar. Y es que no tenemos idea del impacto que esto puede tener para nuestra vida. Una cosa es cerrar nuestro automóvil para siempre y guardarlo en el laberinto de las cosas chuscas que alguna vez usamos cuando se nos acabe el petróleo, y otra muy diferente es mirar un garrafón vacío ¿Qué vamos a hacer cuando el agua comience a ser un lujo?

Cuatro días es lo que físicamente podemos sobrevivir sin agua. Es un margen muy estrecho como para dejarlo al juego político que le espera durante este siglo.

Algunos pensadores han sostenido que una solución es su privatización. La mayoría de las empresas distribuidoras de agua son públicas y por tanto ineficientes, dicen. Al privatizar la distribución (no el recurso aunque para efectos prácticos es lo mismo), entonces tendremos un reparto más eficiente y una subasta por un bien del que dependemos para sobrevivir. Muy peligroso cuando se vuelva escaso, como ejemplo basta ver el caso en La Paz Bolivia y la guerra civil en que se tornó ese problema hace algunos años con la salida forzada de Sánchez de Lozada . Otras soluciones apuestan más a la desalinización y procesos de tratamiento de aguas más eficientes. Probablemente en la medida en que esto se vuelva más una realidad y menos una especulación catastrofista se comenzarán a tomar medidas más concretas.

El problema con el problema del agua es que en realidad no lo consideramos tal. Tuvimos que ver las catástrofes producto del cambio climático para comenzar a hablar de ese problema. Tal vez tendremos que ver a naciones enteras morir de sed (o de guerras producto de la sed) antes de reaccionar. Tal vez es nuestra naturaleza. Aún hoy sigo escuchando voces a mi alrededor que consideran esto como un hecho aislado. Aún hoy sigo viendo a empresas regiomontanas que usan millones de litros de agua diarios sólo para enfriar sus estructuras y proferir el insulto a la inteligencia aquél de que al fin el agua sólo se está evaporando, como si la asociación con los químicos derivados de esos procesos se quedaran felizmente en la tierra mientras el agua se va a al cielo.

El problema también tiene que ver con la sobrepoblación. Se espera que para 2030 seamos 9 mil millones de personas, contra los 6,500 millones que somos hoy. Cada persona necesita una determinada cantidad de agua y ésta no puede reincorporarse al ciclo hídrico.

Hoy Iztapalapa se seca mientras otras decenas de colonias se quedan a la espera de la siguiente oportunidad que tengan para abrir un grifo y recibir de ella agua como se daba por hecho hasta hace poco. Hoy no. Lo peor es que sigo sin ver en las reuniones del G-20 al agua como tema central. Tendremos que esperar otra década de desperdicio antes de hacer algo.

9 comentarios:

Hari Seldon dijo...

"Alguna solución es su privatización".- Lee Hari Seldon, mientras hace una mueca de desdén, o tal vez burla, mientras bebe un poco de su Agua Bonfanot.

¡Por favor! EL AGUA YA ES PRIVADA. La discusión no debe ser si se debe "privatizar o no" (por que ya lo es), sino cuando le vamos a permitir a la IP solucionar el problema, y como legislar para impedir abusos (pero no para impedir inversiones).

El problema del agua es uno estrictamente de incentivos. El dinero existe para invertir en agua, y todo mundo sabe que es buen negocio, aun a precios de regalo. Todo mundo sabe, también, que es imperativo hacer las inversiones. ¿Por qué no se hacen? Por que los esquemas actuales, en todo el mundo, castigan la inversión por que hay conflictos de intereses.

La solución tecnológica existe desde hace varios años y se llama "desalinación". No hay grandes impactos tecnológicos, y tengo un amigo ingeniero que dice que se puede lograr al mismo tiempo que se produce energía solar, tirando así dos pájaros de un tiro. ¿Por qué no se hace? De nuevo, por conflictos de interés político.

El agua ya es privada, por lo que su privatización es una falsa dicotomía que distrae del verdadero meollo del tema. Es urgente desalinisar y construir infraestructura hidraulica. De hecho, era urgente hace 20 años y hoy pagamos el precio de la incompetencia de los políticos de entonces (¿Miguel de la Madrid y Salinas de Gortari?).

El agua es vida. Impedir el flujo de agua por razones ideológicas es matar con ideología. Al menos, claro, que querramos crearnos un Arrakis.

Don Mike dijo...

Sr.El devenir del planeta es inevitable.El escenario mundial por vernir es catastrofico, terrible, es mas, es inimaginable.Por agua se cometeran atrocidades perores de las que hasta hoy se tiene memoria.

Ni modos, la cogedera mundial es insaciable, 2500 millones mas de humanos ya es insostenible para un planeta tan saqueado, tan maltratado.

Un abuelo me platicaba hace lagunos dias, que el ni en sueños se imaginaba el agua vendida en garrrafones y botellas.Mientras sususrraba "que jodida mierda"....lo bueno de todo es que el ya mero se va..jajajaja.saludos sr

nestorgr dijo...

El agua es un problema que nunca perderá vigencia por el simple hecho de ser vital para la humanidad, en México el problema tiene dos vertientes: como hacer un uso eficiente del recurso que disponemos y cómo satisfacer la demanda en futuro. La respuesta al momento del sector público se ve distante del diagnóstico en el sector: la eficiencia en el sector agrícola (el mayor consumidor nacional) es de 33 % y del uso humano (segundo mayor consumidor) es de 35 - 55 %. Sin embargo políticamente y socialmente (acaso) es mejor invertir en dar agua a las colonias que re-convertir la tecnología del campo para hacer uso eficiente del recurso. Se vislumbra una privatización para el uso humano y una reforma necesaria e integral para el campo (que incluya el agua).

Anónimo dijo...

La privatización sería buena, pero el problema de siempre es la izquierda que no le importa resolver el problema si eso va a significar que una o varias empresas se vean beneficiadas, ah no, mejor que la gente se muera de sed... finalmente es la gente pobre la primera a la que le quitan el agua y la última en recobrarla...


Saludos.

Anónimo dijo...

MI estimado Anonimo, basandonos en en el post de Hary y tambien que el agua es un recurso de interes y control federal, no logro entender que la izquierda este paralizando mejoras en los sistemas hidrahulicos, es mas el presiente del PRD (parte de la izquierda es un condicional de Calderon). Si un estado quiere manejar sus recursos de manera publica puede hacerlo siempre y cuando no contravenga las disposiciones federales.

Que no te quite el sueno el peje, ya que segun los medios de comunicacion pasa desapercibido para la poblacion.

Aqui hay unas provincias que su sistema hidrahulicos son de control del estado, y da el mismo resultado que las provincias que lo pasaron a nivel privado.

Vemos al ejecutivo como lucha en el sector de las comunicaciones que es totalmente privado porque los personajes tienen mucho poder y el desarrollo de este sector esta detenido y las tarifas son altas. No respetan las leyes o no se pueden poner de acuerdo, y no creo que sea la culpa de la izquierda.

Hay un sector de la poblacion en en mundo que debe ser cuidada por el gobierno, porque sus recursos son limitantes, y no se pueden dejar a la ley de la oferta y la demanda.
Si a los bancos se les ayuda.

Saludos
Alex

Hari Seldon dijo...

Alex, veo que estás confundido y no entiendes la "ley de la oferta y la demanda".

Esta ley dictamina la forma en como se fijan los precios. La teoría dice que cuando la demanda es superior a la oferta, el precio sube, y cuando la oferta es superior a la demanda, el precio baja.

Esto tiene una explicación: un precio mayor incentiva la inversión en el sector, por que la ganancia es mayor y más inversionistas querrán participar. A mayor inversión, a la larga, la oferta alcanzará a la demanda y el precio se estabilizará. (Ve lo que pasa, por ejemplo, con las computadoras. Hace 15 años una PC costaba 20 mil dolares y hoy cuesta menos de mil dolares).

De igual forma, un precio bajo incentiva un consumo mayor, por lo que, a la larga, la demanda se estabiliza con la oferta.

(Esta es la razón por la cual el control de precios siempre da resultados catastróficos, como por ejemplo en los precios falsamente bajos de agua en el DF. Como nunca se tuvo una ganancia real, nunca se hizo la inversión. Como siempre el precio fue bajo, se consumió más de lo que había, y hoy se pagan las consecuencias. No hubiera sido necesario privatizar si el sector público hubiera seguido la ley de la oferta y la demanda, que es tan incambiable como la ley de la gravedad).

Cuando hablas, entonces, de que se le "ayuda" a los bancos, no consideras los efectos de negarles ayuda. Los bancos, que venden y compran dinero, ahorita no tienen dinero. Hay escases, por tanto el precio sube. El precio del dinero es la tasa de interés. Con tasas de interés altas, paralizas la economía. Esto traerá, inevitablemente, consecuencias catastróficas, que tal vez sean necesarias como aprendizaje y para estabilizar los mercados (cuando decimos los mercados, nos referimos al comportamiento económico de cada uno de nosotros colectivamente). Sin embargo, en un afán de evitarnos las consecuencias catastróficas (empresas que cierran, despidos, gente desposeída, etc...), se hacen los prestamos e inversiones en bancos. Fue lo mismo que con el FOBAPROA. Mucho se habla de lo que se ayudaron los dueños corruptos de los bancos, pero poco se habla de lo que se ayudó a deudores y a ahorradores. Mi mamá, por ejemplo, pudo conservar la casa por el Fobaproa.

La culpa de la falta de competencia en el sector de telecomunicaciones, en mi opinión, es de los usuarios. Los usuarios, con sus decisiones de compra, le dan poder al actor principal (telmex/telcel). ¡No se cambian! La escala da poder y permite reducir costos, así como aumentar ganancias y flexibilizar margenes de acción. Telmex y Telcel tienen la mayor cantidad de clientes y por tanto tienen más ventajas que la competencia. Por otro lado, mucha gente no quiere cambiarse, a pesar de los mejores precios, por miedo, desconocimiento, o la percepción que estarían fuera de su grupo de comunicación (amigos, familia, etc...) ¿Es esto culpa de Telmex, o sus competidores? No. Si los usuarios consumieran la competencia, tendrían mejores beneficios. En la empresa donde trabajo usamos Iusacell, y yo uso personalmente Movistar, y dejame decirte que las ventajas en calidad, en servicio, y en precio son palpables. Te recomiendo cambiarte, si no lo has hecho aún. El gobierno ha permitido la competencia, pero tambien nosotros tenemos que hacer nuestra parte. El gobierno no puede hacer todo. Ahorita tenemos un monopolio por que así lo queremos los usuarios.

Hari Seldon dijo...

Ah, por cierto Alex, la escasez en el DF se debe a que un grupo de manifestantes (que yo sospecho son de izquierda, por que además son campesinos, y los campesinos están afiliados a la CNC) no permitió la construcción de una presa en Jalisco, o aquellos rumbos. La construcción de esta infraestructura hidraulica le hubiera dado viabilidad al DF, al menos por los próximos 5 años.

Como no hay presa, y sí hubo crecimiento, no hay agua. ¡Vivan los manifestantes!

david dijo...

Bueno, quien sabe si los manifestantes hayan tomado tan importante decision y no hayan influenciado expertos en la materia.

Quien sabe si sean de izquierda.

Quien sabe cuales hayan sido sus razones.

Quien sabe si hayan tenido la razon en oponerse.

Quien sabe si esa era la unica alternativa.

Hari Seldon dijo...

David, la fuerza es el último recurso del incompetente.

Hay mejores formas de llegar a un acuerdo y multiplicar el provecho. Todas las incognitas que planteas son irrelevantes, por que al final, quien se opuso demostró pequeñez al no tener la creatividad de buscar una mejor solución, y quien cedió demostró incompetencia, por no poder llegar a la solución necesaria.