noviembre 12, 2006

La convivencia y la redefinición de la izquierda en México


Publicado en Monitor Político

Como carambola de tres bandas, la izquierda mexicana ha encontrado una solución interesante a una de sus más grandes crisis de identidad. La aprobación de la ley de convivencia podrá servirle al PRD como plataforma para una definición más moderna de su visión ante el agotamiento del argumento nacionalista.

El pasado 10 de noviembre nos despertamos con la novedad que las parejas gay finalmente tendrían algún tipo de estabilidad legal al poder legalizar su unión. El problema era que ante la negativa de la ley para aceptarla, quedaban desprotegidos en asuntos contractuales posibles para otras parejas.

Desde 2001 la iniciativa fue presentada pero fue bloqueada, dicen los que saben que por López Obrador para no perder el voto conservador que fácilmente lo podría acusar de atentar contra la “familia tradicional”.

Desde hace décadas la izquierda intentó acceder al poder sin éxito principalmente por la radicalización de su argumento. Los movimientos guerrilleros de los setenta y principio de los ochenta fueron los momentos más críticos. Después de ello existió una especie de pacto formalizado por la Ley de Reyes Heroles que permitió la entrada de los diputados de partido.

El resultado fue la fusión de la izquierda por un objetivo común que era acceder al poder. La escisión de la corriente democrática del PRI le abrió una plataforma suficientemente amplia a la izquierda y finalmente después del fraude de 1988 se formó el PRD.

La dicotomía entre la “izquierda moderna” y la “izquierda ortodoxa” que nos han vendido tiene mucho que ver con la izquierda que acepta las nuevas reglas del juego contra la izquierda que se resiste a entenderla y jugar con ellas. Lejos de juzgar lo que es correcto y lo que no, me gustaría reflexionar sobre una señal que al parecer el PRD ha mostrado.

La aprobación de esta nueva ley de sociedades de convivencia tiene que ver con un debate que se está dando en otras partes del mundo y donde la izquierda ha asumido la defensa de los homosexuales frente a la intolerancia de la derecha. Mientras en México seguíamos discutiendo asuntos rebasados como si le entrábamos o no a la globalización, la izquierda de otras latitudes hablaba de asuntos como migración, racismo y tolerancia.

El peligro que yo le veo a esto es que aquellas reformas sociales vinieron producto de una presión social cada vez más amplia que motivó la reformulación de políticas y leyes para permitir el acceso de nuevas minorías al ejercicio público. En México es evidente que se trató de una importación. No sería novedad estar viendo en el debate próximo la posibilidad de la eutanasia, otro tema que ha sido ajeno a México.

La ventaja de una “izquierda moderna” en México es superar paradigmas que ya no tiene mucho caso seguir discutiendo. A final de cuentas estamos metidos en esta nueva realidad y no importa mucho si discutimos nuestro nacionalismo en un mundo que ha dejado esa visión caduca para los libros de historia. La desventaja es si realmente estamos reflexionando para concluir la necesidad de una ley de convivencia o nada más estamos atrayendo discursos extranjeros en una medida desesperada por redefinir a una izquierda que se encuentra extinta. Al parecer en este paradigma, cualquiera que sea la razón, la izquierda y la sociedad mexicana salen ganando.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por favor que se modernizen estos cabrones porque ya estoy harto de decir que soy de izquierda y todo mundo pensando que voté por AMLO :P

rm dijo...

El problema con la izquierda en México es que siempre ha dicho "No a esto, no a lo otro". Nunca se ha detenido a pensar un proyecto de nación más allá de negar todo lo que hace el PRI y el PAN.

Quizá les podamos dar una ayuda. Saludos

PD. Nada que ver el Chicago-NY con el Nva. Inglaterra-Indianapolis verdad

Batz dijo...

La izquierda mexicana, como dices Champ, se ha dedicado solo a estar en contra de lo que los partidos en el poder apoyan. Decir que eres de izquierda, inmediatamente te convierte en retrograda y anticuado...

Esto que dices de importar problematicas extranjeras, puede ser una tonteria. No estan resolviendo nada a la poblacion que debe votar. Primero hay que solucionar cuestiones de primera necesidad.. creo yo.

Sobre todo, lo digo para convivir.

Don Mike dijo...

LA IZQUIERDA... QUE TERNURA...puro discurso mamilon y demagogico.

Cuando escuhce por primera vez eso de FRENTE AMPLIO PRIGRESISTA me fui de espladas, a quien se le ocurre esas mamadas, etiquetas apantallapendejos...

Saludos sr, exclentes post..

Anónimo dijo...

El problema aquí es la concepción de Iz que cierto sector de la población tiene. La izquierda, contrario a lo que se piense no es nacionalista (ese mérito es de la derecha, desde Hitler y Musolini). la confusión nace porque la Iz sí tiene un proyecto de nación, cosa que no posee la derecha, puesto que se ha encaminado históricamente a satisfacer sus propios deseos.

En cuanto a las sociedades de convivencia. El "Alma" de la derecha es la tradición y eso explica su indignación.