marzo 26, 2007

El Factor Hugo Sánchez


Ayer en la tarde casi todos estuvimos pegados a la televisión viendo el partido de la Selección Mexicana. Es un mal del que no podemos escapar fácilmente por más intelectuales que nos sintamos. Se siente bonito cuando la selección mete gol, y más emocionante es cuando se juega contra los sudamericanos que gustan tanto de entrar fuerte.

Hace un año aún estábamos peleándonos por cómo nos iba a ir en el Mundial, y uno de los factores a los que más se ponía atención era la oponión de Hugo Sánchez después de cada partido de preparación, o incluso dentro del torneo mismo.

Por lo general ya sabíamos que iba a desacreditar el trabajo de LaVolpe buscando cualquier pretexto, más por el pleito personal que tenían desde hacía años y que se agudizó cuando fueron ambos candidatos para dirigir a la selección nacional. Al perder Hugo Sánchez, éste se volvió en la insoportable sombra de LaVolpe durante los cuatro años que estuvo al frente. Incluso la prensa y todos nosotros disfrutamos los desplantes de Hugo Sánchez después de cada partido respecto al pésimo desempeño, sobre el insulto que representaba que el argentino naturalizara jugadores de otros países para jugar en la selección, entre otras cosas.

En cierta forma y más allá de lo divertido del asunto, Hugo Sánchez desempeñó un papel importante de evaluador de la tarea de LaVolpe cada día y noche. Insoportable o no, esta tarea fue importante para que el DT sintiera los pasos en la azotea y se dedicara a trabajar cada vez mejor. Si vemos los resultados de la Selección durante esos cuatro años nadie puede dudar que se mejoró bastante. Más allá de si mejoraron por usar sustancias prohibidas o no, dejemos la polémica a un lado.

No me estoy equivocando, no estoy transformando mi blog en una columna deportiva. Más bien quiero extrapolar esa situación a algo que vimos ayer en el Zócalo. El Hugo Sánchez de Calderón es y será López Obrador, independientemente de si la prensa le hace caso o no (el cerco informativo que todos los comunicadores se aferran a negar se pudo ver nuevamente ayer cuando ni siquiera fueron noticia los 300,000 simpatizantes reunidos). Como pesadilla recurrente, Calderón tiene que poner atención todos los días a lo que el segundo lugar en la elección está diciendo. Su plan de rebasar por la izquierda tiene todo el objetivo de disminuir al siempre peligroso Andrés Manuel.

Las recurrentes crisis que ha sufrido Calderón primero por el precio del petróleo, luego el maíz, luego las reservas de Cantarel, luego el ISSSTE, y la siempre presente crisis de inseguridad por el narcotráfico, han permitido a López Obrador posicionarse y siempre tener un comentario ácido sobre el desempeño de Calderón. La agenda privatizadora del inquilino de los Pinos es innegable. No vengo aquí a hablar si es o no necesaria, sino simplemente comentar que la gran cantidad de enemigos que se está ganando Calderón, están formando un frente común que puede llegar a ser suficientemente fuerte como para obligar al presidente a negociar: uno de sus peores escenarios.

El cambio de presidente legítimo a presidente incómodo puede llegar a significar muchos dolores de cabeza para Calderón, pero para el país puede significar que ante la presión de siempre quedar bien para evitar seguir alimentando el bando contrario, el presidente trabaje el doble o el triple por salir bien librado.

El factor Hugo Sánchez puede ser lo mejor que le pudo haber pasado al país, tanto en la Selección Mexicana como en Los Pinos. Los invito a leer las propuestas de la Segunda Convención Nacional Democrática clausurada ayer. Trae muchos lugares comunes y repetitivos, pero algunas son propuestas muy interesantes.

4 comentarios:

Batz dijo...

La competencia siempre es beneficiosa para los clientes. En esta caso tu mencionas a los ciudadanos que esperan cada sexenio ver su situación mejorada, y a seguidores del futball (seguramente mas leales que los primeros).

Buena combinación de temas champ =)

rm dijo...

Vaticino que el año que ganemos el mundial, ese año tendremos un presidente excelente y políticas públicas eficientes, habremos abatido la pobreza y seremos un pueblo feliz

Anónimo dijo...

Ojalá que ese año sea 2010, si ese año no tenemos un buen presidente por lo menos la copa del mundo no la veo tan lejos...

rm dijo...

Empecemos por ver si Hugo Sánchez tendrá la voluntad y las ganas de alejarse de la eterna influencia de Televisa sobre quiénes van a la Selección, por lo general los que juegan en sus equipitos. Muy similar a lo que nos pasó con Lapuente.