marzo 23, 2007
Santa Fe
Ayer tuve la oportunidad de viajar al Distrito Federal después de 8 años de no hacerlo. Desde que me fuera de intercambio por el Rotario hace ya esa misma cantidad de tiempo que no había puesto mis pies en la magnífica ciudad Azteca.
Uno de los primeros escenarios que me tocó saludar por haber venido desde el aeropuerto de Toluca por aquéllo de las aerolíneas baratas, fue la zona de Santa Fe, un complejo comercial-corporativo que se ha desarrollado al poniente de la ciudad de una manera impresionante.
Nos contaba el taxista que hace unos años esta zona eran tiraderos de basura donde convivían sólo los pepenadores y los desgraciados que les había tocado vivir ahí. Hoy es un monstruo lleno de rascacielos con características únicas en donde los arquitectos le han dado manga ancha a su imaginación. La cantidad de dinero que se respira en esa zona palidece cualquier intento nuevoleonés por ser la zona más rica del país. La concentración de corporativos en esta zona me dejó impresionado como hacía mucho que no lo veía.
Los contrastes, como en todos lados de la república mexicana, se dejaron ver. Era también una característica del lugar ver cómo entre las amplias avenidas y pasos a desnivel de millonaria inversión, a decenas de personas que trataban de cruzar corriendo entre cientos de carros que les pitaban para que no estorbaran su hermoso desarrollo. Recintos de la marginación que anteriormente se veía ahí (según el taxista, yo no le creo), se podían ver algunos cerros poblados por casas destartaladas y de cartón, taquerías, perros callejeros, carros abandonados y mucha gente intentando hacer su vida sobre esas imposiciones primermundistas que habían puesto sobre su suelo.
No quise preguntar cuál es el valor del suelo en esa zona, pero me imagino que ha de ser muy alta pues podían verse paseándose por las calles automóviles europeos de lujo como sólo en los mejores años de San Pedro se podía. La riqueza se ha cambiado de barrio definitivamente.
Esta vez no es una crítica como acostumbro, sólo el relato de un testigo impresionado que no pudo más que dejarse llevar por una zona que no correspondía con la imagen que yo tenía del Distrito Federal.
Me tocó hospedarme en la Zona Rosa, por allá de Hamburgo, cerca de Constituyentes. Ese en cambio sí era el De Efe que yo recordaba. Caóticamente ordenado, lleno de luz y de vida. Lleno de ruido pero también de un ambiente que sólo aquí se puede respirar.
Me quedaron muchas ganas de regresar a pasear por sus calles. Si lo hago espero nunca tener tanto dinero como para tener que quedarme en Santa Fe. No era mi capital. No era el lugar donde nací. Era algo más que la verdad no me gustó ¿Cómo se llama? ¿Desarrollo o Falacia?
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4 comentarios:
Ojala nunca tengas ese dinero?
Que mal, ojala que si lo tengas, y que puedas elegir donde quedarte.
El dinero siempre se nota, lo que falta es como integrarlo a la sociedad que ya estaba ahí antes.
Pues sí, Santa Fé se convirtió del patito feo al hermoso cisne que podemos ver, es muy impresionante todo el desarrollo que existe sólo, claro, en esa zona, lo feo del asunto es que podemos darnos cuenta de el gran abismo que existen entre el desarrollo Santa Fé y las colonias aledañas, ¡eso sí que es contraste!
Antes un lugar totalmente marginado, de chicos banda, tiraderos, pepenadores, ciudades perdidas, y mira, ahora un super desarrollo que impresiona a los que pocos tienen acceso.
efectivamente, como tu señalabas. Santa fe ha pasado de ser un lugra rodeado de tiraderos en el cual se podia poco menos vislumbrar a una zona o a un pueblo pequeño con cierto valor cualtural e historico; pero ahora mas que ezo, podemos divizar una superestructuructura economica, arquitectonica y puede que politica y cultural. pues si bien observamos podemos apreciar una forma diferente de identidad cultural en cuanto a las personas que viven cerca de, que trebajan en y por ende que compran en.
yo soy un habitante aledaño a la zona del centro comercial Santafe (exactamente en el pueblo San Mateo) y puedo decir que muchos de los vecino de este pueblo han comenzado ha hacer su vida laboral en esta gran urbe economica, pues a parte de traer con ella un estilo bastante diferente y paradojico del resto de la ciudad, trajo consigo fuentes de empleo para muchos de estos vecino. pero ademas de ello a traido varias formas de pensamiento o podria decirsele cambios en estas antiguas estructuras poblacionales, pues ahora ya no se compra en el "mercado", no, sino se va a comprar en el centro comercial. con ello se cree que se adopta nuevas identidades sociales y socioeconomicas- absurdo, pero cierto-.
gracias a mi nivel de estudios y sobre todo a mi capacidad de anlisis pero sobre todo a mi arraigo de identidad cultural me he podido dar cuenta que esto es fortuna e infortuna para los pequeños pueblos aledaños.
espero pueda darme una contestacionde este simple argumnento.
atte: afroditsa. fiel comunitaria del pueblo de SAN MATEO TLALTENANGO.
mi correo-e: afroditsa_87@hotmail.com
ups, perdon doña cerebro
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