Se sienta en la curul J-351 de San Lázaro y tiene algunos pendientes sobre el Ramo 33 que utilizó a discreción y que ahora quiere esconder con sus "grupos guerrilleros" como el EPR, el ERPI y sus amigos que juegan a la revolución desde hace por lo menos 20 años.
Es bien sabido que esos grupos, tal como el que se autorreivindicó los bombazos de ayer la "Tendencia Democrática Revolucionaria" fueron financiados por José Murat desde que inició su gubernatura y hasta hace poco también les daba su cheque Ulises Ruiz.
La discrecionalidad del uso del Ramo 33 no es un pecado exclusivo de Oaxaca pues la forma en que se ha organizado el reparto de recursos a través de fideicomisos no eran fiscalizables hasta que en 2004 se creó la Auditoría Superior de la Federación. Desde entonces ha habido encuentros y desencuentros entre Ulises Ruiz y José Murat. El segundo que ha sentido cómo su delfín no se ve muy entusiasmado en taparle los hoyos dejados durante su gubernatura, así como la ruptura evidente entre Diódoro Carrazco y Murat, ahora compañeros en San Lázaro.
Los grupos guerrilleros fueron fieles perros a Murat durante su sexenio, pues que yo recuerde sólo en una ocasión llegaron a una plaza pública para declamar su revolución marxista (por no decir masoquista).
Ahora que Murat parece que será descubierto en el gran fraude que fueron los fondos del Ramo 33, los que recibieron ese dinero llámense taxistas piratas, guerrilleros de fin de semana, allegados y demás activistas hipócritas están defendiendo lo que consideran suyo. Sin dudar que haya mucha gente de buena voluntad dentro de la APPO que por lo general se encuentran en las bases y por lo general resultan los primeros en terminar asesinados o encarcelados. Hasta el mismo nombre me parece prefabricado.
No hablo de que Ulises sea una víctima, que tampoco es el caso. Sin embargo la incapacidad de Ulises para seguir usando a su antojo el dinero del ramo le ha traído muchos enemigos que recibían su cheque mensual a cambio de mantener la calma.
El clientelismo armado y enojado porque ya no recibe su pensión. Qué bonita fotografía. Sólo así podríamos entender los bombazos de ayer. Sólo así podemos entender las amenazas de nuevas bombas si no se va Ulises (que se vaya, no estoy defendiéndolo). Sólo así podremos entender la impunidad de quienes pusieron los artefactos y que serán protegidos por el velo de impunidad que el PRI pone sobre sus soldaditos revolucionarios. No es casualidad que haya explotado en el CEN del PRI unos días después de que Mariano Palacios Alcocer se deslindó de Oaxaca.
¿Quieren saber quién detonó las bombas de ayer? Se llama José Murat Casab, un político que parece sacado del siglo XIX pero que irónicamente sigue siendo uno de los más influyentes de su partido y del país, al menos en el sur. El mismo que hace dos años se autorrealizó un atentado en aquella ocasión para tapar no sé que otras cosas, y el mismo que quería ser coordinador de los priístas en San Lázaro pero que fue derrotado por otro gangster llamado Emilio Gamboa.
4 comentarios:
Ya te preguntaba que era lo que queria Murat con todo eso, que sacaba... Estas cosas me superan muchas veces. Tanto lio y tantas cosas haciendose al mismo tiempo.
Veremos como evoluciona esto ..
Humo humo humo. Quiere humo para que sea difícil ver
La última bomba la detono Vicente Fox, ayer que interrumpió los Simpson para, que en forma totalitaria, pospusiera su programa de monólogos cómicos...lo triste es que las aventuras que enfrenta Homero y su familia son menos fantasiosas que los chistes malos del ciudadano Pestilente.
jajaja,..hace mas ruido las estupideces de fox que las bombas,.. pos,.. es que ya se va,.. y por favor,.. y cuando se largue que se quede en su hoyo, lo cierren,.. y tiren la llave,..
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