Concentración peligrosa

Me había tardado para hablar del tema, pero es que no quería opinar antes de estar completamente enterado de los hechos. La salida de Carmen Aristegui de W Radio puede leerse desde varios ángulos. No pienso, aclaro, asumir posiciones defensivas de la periodista (que por supuesto merecería y tiene mi completa solidaridad), ni ofensivas.

Dentro de los hechos hay asuntos interesantes.


1. La conocida rivalidad entre Azcárraga Jean y Aristegui, que se remonta ya a varios años. Dicen que el Grupo Prisa la mantuvo porque era la "cuota de López Obrador", no sé qué patético periodista mencionó eso ni tengo ganas de buscarlo, pero si fue o no cierta, la verdad es que por rating Carmen se hubiera mantenido sin necesidad de tener padrinos. Si viviéramos en un mundo ideal claro

2. El ataque a Calderón un día antes de la elección y el cada vez más evidente intento de cerco informativo que desde los Pinos y al mando de Juan Camilo Mouriño se está intentando al viejo estilo del PRI. Dicen que la libertad que ofreció Vicente Fox no va a ser tolerada en este sexenio. Aquí un punto para comenzar a extrañar el estilo personal del expresidente. Ya existen varias señales de que los periodistas están recibiendo desde la oficina de la presidencia llamadas donde les ofrecen palo o zanahoria. Los alineados están recibiendo propuestas interesantes. Los que no, pues ya ven lo que les pasa.

3. "No pago para que me peguen" versión 2.0. Recordando el célebre dicho de Luis Echeverría cuando retiró sus anuncios de Excelsior. Televisa no permitirá que con sus recursos y por sus medios existan personas que ataquen los intereses de la empresa. Esto resulta evidente ¿Quién sí lo permitiría? Resulta lamentable, lo sé, pero era obvio que Aristegui tendría que salir de W Radio después de las declaraciones que había venido haciendo. Lo que sorprende es que esas "incompatibilidades editoriales" no la hayan hecho renunciar a ella anteriormente.

4. Indignante concentración. Norberto Bobbio hablaba que entre las precondiciones de la democracia tienen que existir no solo las separaciones entre poderes establecidos, sino también entre poderes fácticos (económico, político e ideológico).

Si quisiera hablar de cualquiera de los puntos anteriores, creo que 1,2 y 3 ya se han tocado de una manera u otra. Salvo la indignación compartida de que me hayan quitado el programa que escuchaba todas las mañanas camino al trabajo (ahora tengo que chutarme a Sarmiento y Lupita en RadioCentro), creo que vale la pena hablar del punto 4.

Resulta muy claro que el poder económico e ideológico se han concentrado en México. Hace unos años podría haber dicho que el político también pero después de los problemas que tuvieron en 2006 y 2007 ya no es tan evidente una alianza. Después de los chantajes a que fueron víctimas durante la elección por el poder ideológico (cabe aclarar que Bobbio utiliza "ideológico" para referirse a la opinión pública, los medios de comunicación) ha sabido consolidarse con el poder económcio.

Resulta muy interesante el hecho de que el artífice de esta consolidación tiene nombre y apellido: Vicente Fox. Aquél hombre ranchero que nos presidió los últimos años supo negociar su posición dentro de la pantalla a cambio de algunas concesiones importantes, tales como el decretazo o la Ley Televisa. Además de esto, cuenta López Obrador en su libro "La mafia nos robó la presidencia" que el acuerdo con los empresarios fue que a cambio del apoyo para destronar al ahora legítimo, se les otorgarían concesiones de apuestas, de periódicos, de señales de televisión abierta (saludos Vázquez Raña), bancos (saludos Wal Mart y Coppel), etcétera.

Que ahora Carmen Aristegui salga de Televisa no ofrece ninguna sorpresa, sino más bien la consecuencia de esta concentración. Si Juan Camilo Mouriño logra finalmente los acuerdos necesarios con los señores del poder ideológico, la concentración será completa, y ésa sí puede ser muy peligrosa.

Los periodistas se volverán peones de un rey que ya no despacha en los Pinos. Menos mal que habrá algunos afortunados como yo que tenemos cable pirata para seguir viendo a Aristegui en el CNN.

¿Para cuando la tercera cadena señor Tellez? ¿Y la cuarta? ¿Y la quinta?