julio 30, 2008

La pequeña izquierda de Nuevo León

Publicado en 15diario

Con la negociación de las reformas a la ley electoral en Nuevo León llegó de sorpresa una práctica que se ha hecho popular en el Congreso. Lo que el PRD-PT comenzó con el intento de Informe Presidencial de Vicente Fox el 1 de septiembre de 2006 en donde tomaron la tribuna para impedirlo se convirtió en un elemento de presión que ha resultado ser muy efectivo para sus propósitos, más allá de las naturales críticas que han recibido los partidos participantes. Desde una cuestión desesperada que termina con cualquier posibilidad de negociación hasta una práctica extraída del partido nacional socialista alemán (partido Nazi), los reproches a los partidos de izquierda han caminado por ese espectro y con mayor frecuencia e intensidad a medida que lo siguen haciendo. La última ocasión, con respecto a la reforma petrolera fue un éxito completo en cuanto al objetivo, pero tuvo un costo político enorme para el partido, quien seguramente lo pagará de manera desastrosa el próximo año.

La decisión de los tres legisladores representantes del PT y del PRD para el martes "tomar la tribuna" ha sido calificado como una payasada, un movimiento que provoca más desagrado que atención. No es lo mismo hablar de cien perredistas en la Ciudad de México que de un perredista en Nuevo León. No cabe la proporción. Y aunque ellos declaran que el objetivo pudo haber sido el más noble, las cosas pintan para la malicia. Uno de los elementos que con más ferocidad atacaron los partidos pequeños de esta reforma electoral fue la decisión que traía respecto a subir el umbral de registro de 1.5 a 2.5%. Esto seguramente acabaría con partidos como el Nueva Alianza, el PT y el PRD, casualmente dos de tres de quienes iniciaron esta medida. Más allá de buscar incorporar medidas más importantes de la reforma electoral como la reforma a que el dinero público prevalezca sobre el privado o la incorporación de figuras de decisión ciudadanas que fueron propuestas por organismos ciudadanos de Nuevo León y que fueron ignoradas completamente por los partidos en el Congreso, más allá de todo eso pareciera que el único incentivo a la movilización de legisladores en el interior y señoras petistas en el exterior tuvo que ver con un sentido de supervivencia. De aprobarse la reforma tal como estaba seguramente en 2009 habrían desaparecido el registro y los recursos.

Puedo estar equivocado, pero por la forma como celebraban el miércoles por la mañana en las fuentes del Palacio de Gobierno los seguidores del Partido del Trabajo no parecía preocuparles mucho la deficiente reforma que finalmente se aprobó. Lograron lo que querían y celebraron con alegría una vez conseguida la exigencia. No fue evitar la entrada de capital privado a PEMEX sino evitar la salida de capital público de sus bolsillos. No todo es lo que parece.

La proliferación de una práctica efectista y efectiva no es una buena noticia para la democracia mexicana pero mucho menos para una izquierda que intenta despojarse de muchos fantasmas que la prensa y los grupos más poderosos del país le endilgan. Lejos de buscar renovarse y formar una imagen más madura y de cara con los nuevos retos de nuestra sociedad, la izquierda nuevamente se enfrasca en prácticas que la orillarán a eso, a la supervivencia y al arrebato de un porcentaje mínimo para seguir estando, nunca construyendo algo que verdaderamente valga la pena.

Habiendo tantas organizaciones ciudadanas comprometidas con luchas políticas verdaderamente importantes, existiendo una creciente atención de agrupaciones civiles en las prácticas abusivas del gobierno estatal actual, termina uno preguntándose si ésa que ahora vemos en el Congreso de Nuevo León es la izquierda que necesitamos. Una izquierda más preocupada por quedar bien con los caciques locales que se han apoderado del Partido del Trabajo y que parece que nunca lo dejarán crecer mientras cientos de ciudadanos se encuentran enfrentados con la autoridad para evitar desastres ecológicos como el Arco Vial Sureste o Valle de Reyes sin ningún tipo de apoyo político en el interior del Congreso (y hasta con la irónica situación de que ha sido el PAN de los empresarios quien ha abanderado hipócritamente algunas de estas luchas con miras a 2009). Los partidos de izquierda siguen dormidos, esperando afanosos la llegada del siguiente representante del DF que vendrá con buenas noticias de más fondos para sus partiditos.

Mientras la izquierda en Nuevo León siga aspirando a esos triunfos lastimosos sin preocuparse por los verdaderos problemas del Estado, seguramente seguiremos sin dignos representantes en nuestras instancias de decisión política. Habiendo tanto por qué luchar aquí es lamentable verlos brincar en el agua por el caramelo que los grandes partidos le aventaron a los chiquitos. Y luego porqué les dicen así.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Reva, esto es lo que pasa cuando a los partidos no se les exige escrutinio al momento de gobernar. Celebran el mantener el poder, sin importar el costo.

Con todo respeto, pero si estos partidos sirvieran algun propósito para la comunidad de Nuevo León, no tendrían que pelearse por que no les subieran el umbral del registro a un nivel EQUIVALENTE al Federal.

"La proliferación de una práctica efectista y efectiva no es una buena noticia para la democracia mexicana pero mucho menos para una izquierda que intenta despojarse de muchos fantasmas que la prensa y los grupos más poderosos del país le endilgan", dices.

Y es que el problema no es que protesten. Claro que tienen derecho, e incluso responsabilidad de hacerlo siendo representantes electos. El problema es que, en la opinión de muchos ciudadanos, carecen de la legitimidad de protestar en la forma en la que lo hacen. Si a esto le combinas que parece que no tienen propuestas alternativas una vez que tiran la propuesta original, esto produce aún más zozobra entre los ciudadanos.

Y el problema para el PRD es que criticar al gobierno local actual es beneficiar al PAN, su enemigo federal. El PRD es el mal tercio de la política de Nuevo León y no ha sabido encontrar su lugar en la política del Estado. Esta evidente falta de estrategia ya le ha costado más de una elección, no solo en nuestro Estado, sino a nivel federal. En ningún Estado de la República fue más contundente el triunfo de Calderón que en Nuevo León. Si este Estado hubiera tenido patrones de votación similares al que hubo en otros Estados, probablemente hoy, el Presidente Constitucionalmente Legítimo sería quién hoy hace payasadas en contra de la Reforma Petrolera gubernamental SIN proponer ninguna alternativa.

Cuando yo fui miembro del PRD (sí, fui miembro del PRD, aunque te sorprenda), me desilusioné mucho con lo desubicados y faltos de visión que tiene esa agrupación política. Es tan pobre su propuesta, que no sorprende que en este Estado tengan los resultados electorales más pobres de toda la nación. El PRD de Nuevo León necesita refundarse por el bien de ellos. Nuevo León, siendo el Estado más pragmatico en cuestión política de la nación, y siendo ciego a los idealismos y a los simbolos, le queda al PRD como anti-tesis...

rm dijo...

El PRD es inexistente en NL, pero quien sí tiene presencia es el PT, un partido familiar que ha reproducido las peores prácticas, donde el "general Anaya" sigue dictando cada una las actividades a seguir desde hace más de 15 años. Lo de ayer fue patético sinceramente. Saludos

Anónimo dijo...

Esto pasa cuando el gobierno financia los mini-negocios llamados Partidos Políticos, en lugar de forzarlos a competir democraticamente por votos, y por financiamiento.

Obama, el más reciente candidato izquierdista en Estados Unidos, rechazó tomar fondos públicos para su campaña. En su lugar, está usando fondos democraticos, provenientes de millones de pequeños contribuyentes privados.

rm dijo...

Por supuesto que sería la mejor opción pero tendrían que establecerse candados rigurosos sobre origen y destino. También está el peligro que conllevan las donaciones, compromisos que pueden ir contra el interés general

Anónimo dijo...

Pero si las donaciones son públicas, el público puede decidir libremente si esas donaciones son o no en contra de su interés general. ¿Por qué permitir un Estado dictatorial en donde el gobierno decida por el pueblo lo que está en su interés o en su contra?

Anónimo dijo...

De hecho, sí existen bastantes candados en México en cuestión de fondos privados. Una de las condiciones es que sean fondos nacionales (algo que no cumplió los Amigos de Fox y que se metió en problemas temporalmente).

En EEUU, por ejemplo, un partido, o candidato no te puede aceptar un centavo si no eres ciudadano (o residente permanente).

Desafortunadamente en México este módelo no contribuiría a la democracia. La situación de Baja California (donde el CCE y el gobernador en turno escogen a los candidatos panistas y, consecuentemente, a los próximos presidentes municipales y gobernador) ocasiona que la balanza de poder esté cargada severamente hacia los grupos empresariales.

Y curiosamente son los empresarios los que piden a gritos al gobierno que impida que les sigan secuestrando. Si no fuera tan trágico, sería chusco.

Lo que yo pienso que le falla a la izquierda mexicana es su mercadotecnia. El PAN es aproximadamente 40% substancia y 60% mercadotecnia. No se preocupa por gobernar bien, sino dar la impresión de que gobierna bien. No cree que otros gobiernen tan mal (simplemente no bajo los mismos intereses) y se enfocan en magnificar los defectos y errores de sus contrincantes políticos (Ebrard, Peña Nieto, Nati, etc.)

David

Unknown dijo...

Mi punto de vista, se acerca tambien a David, la parte izquierda no se ha modernizado de acuerdo a terminos mas actuales. Palabras que estaba de moda hacer anos ahora son anticuads, obsoletas y dan una impresion negativa en este mundo ctual donde las apariencias son mas importantes que la propia escencia.

Anónimo dijo...

Yo pienso que tanto la izquierda como la derecha son mercadotecnia. David, tu como vives en BC y ves los vicios de la derecha, te enfocas demás en ellos. Pero yo, como he viajado al DF por negocios, veo con detenimiento los vicios de la izquierda y me enfoco en ellos. Creo que es mejor concluir que no hay partidos con ideología predominante, y que son mercadotecnia pura para retener el poder. Si no fuera tan trágico, sería chusco.

Vengo regresando de Guadalajara y me sorprendió como una ciudad con tanto nivel de actividad económica y cultural está tan descuidada. Sin exagerar, Monterrey ha rebasado a GDL. Creo, sin embargo, que esto se debe a que en Monterrey la ciudadanía se involucra profundamente en lo que ocurre en su comunidad inmediata y esto fuerza a los gobernantes, del PRI y del PAN, hacer por lo menos pequeñas cosas que, sumadas, hacen una pequeña diferencia. No creo que los partidos se comporten de mejor forma en NL que en Jalisco por virtud del lugar donde están, sino por virtud cultural. Si pudieran, el PAN y el PRI serían igual en Nuevo León como lo son en Jalisco y en Baja California, o como lo es el PRD en el DF o el PRI en Puebla (Estado donde tambien he visitado bastante y más o menos conozco lo que pasa).

Los partidos políticos, TODOS, son un lastre para la sociedad Mexicana. Creo que el problema va más allá de los colores.

Mi argumento es que con donativos privados, sí, hay una fuerte tendencia a favor de los partidos en el poder, pero también hay POSIBILIDAD de crear alternativas. Con el esquema actual, tal posibilidad se reduce al mínimo.

rm dijo...

Los partidos no son tan malos. Creo que es tiempo de dejar de culparlos por todo lo malo de este país. Son 5 partidos y somos 105 milones. Hasta por números sería muy fácil decir que no son culpables de todo

Anónimo dijo...

...entonces, Reva, ¿quién es el culpable?

rm dijo...

Por supuesto que todos nosotros como sociedad