Resulta cada vez más difícil establecer un título claro de lo que se va a hablar en este foro por dos razones: resulta muy confuso hacerlo considerando la gran cantidad de opciones, y resulta cada vez más repetitivo considerando que ha sido el mismo tema desde que fueran las elecciones hasta hoy.
La primera reflexión es producto de esto: Tenemos un mes perdido del temporal de transición. En 2000 los meses de julio a diciembre fueron productivos para armar un buen equipo de transición que finalmente tomaría el poder el 1 de diciembre. Seguimos peleándonos sobre quién ganó la elección como si el país pudiera esperar aún más.
La segunda reflexión tiene que ver con la forma en que los medios de comunicación han abordado el caso de la resistencia civil. Produce extrañeza en mí y así como un poco de inconformidad la manera en que han agredido un movimiento que hasta este momento es completamente legítimo. Quizá en algunos puntos ha radicalizado su postura como la toma del centro histórico, pero no por ello merece tal campaña de desprestigio una hora sí y la otra también en todos los foros de televisión y radio. Parece que el nuevo deporte nacional se ha convertido en golpear lo que catorce millones de personas creyeron el 2 de julio y que ahora defienden ante varias irregularidades manipulaciones claramente probadas: No estoy hablando de un fraude generalizado sino de fraudes específicos demostrados tanto en algunas casillas y en el cómputo de las mismas. Considerando la diferencia entre un candidato y otro, éstas podrían ser relevantes.
La tercera reflexión muy relacionada con la segunda, tiene que ver con la aproximación hacia un mismo asunto cuando se trata de temas internacionales. En Estados Unidos tuvimos el pasado mayo grandísimas manifestaciones de mexicanos a favor de sus derechos políticos. No veo una diferencia sustancial entre exigir reconocimiento político y respeto por la voluntad ejercida el 2 de julio. Podrán unos u otros estar en lo correcto o no, pero están en todo su derecho de manifestar su punto de vista. No estoy diciendo que sea la misma lucha ni que tenga que ser tratada exactamente igual, pero ¿por qué en esa ocasión nadie habló de represión o de exigir respeto por "las instituciones"? ¿Por qué la doble moral? En Estados Unidos, primero, las manifestaciones fueron televisadas en todo el mundo; en México fueron deliberadamente censuradas. Había más de un millón de personas concentradas en el Zócalo y para las televisoras fue como si no estuviera pasando absolutamente nada. La otra censura viene en la aproximación: Mientras los movimientos en Estados Unidos eran causas legítimas, aquí son causas de renegados y radicales que sólo quieren desestabilizar las instituciones democráticas y la fortaleza de la nación (su discurso comienza a sonar algo franquista).
Si lo que seguramente me responderán es que en nada se comparan las medidas radicales de AMLO con las manifestaciones pacíficas en Estados Unidos, les quiero recordar el movimiento en París de hace unos meses. Allá se estaban quemando automóviles por cientos y estaban provocando a la autoridad todos los días. La reacción de la prensa mexicana, así como de intelectuales tan "respetables" era de tratar de entender sociológicamente el movimiento. Irse a los fondos musulmanes-cristianos, a la opresión de los franceses puros contra sus contrapartes migrantes. Todo el asunto era incluso reconocido como legítimo y justo ¿Aquí? Ya comenté cuál ha sido la reacción de la mayoría de los "intelectuales" ¿Por qué cuando son franceses enfurecidos por el sistema sí es algo que merece la pena analizarlo objetivamente, incluso desechando el aspecto de que se estaba boicoteando a la industria automotriz, principal motor de muchas naciones incluyendo la francesa? Ahí no había nada de malo sino algo interesante qué platicar ¿Porqué el movimiento en México no puede ser analizado objetivamente? ¿Por qué es tratado como si se tratara de una bola de forajidos intentando derrocar al presidente? Están exigiendo que se recuenten los votos y nada más.
Me ha causado mucha risa, y esta será la última reflexión antes de terminar el escrito, la forma en que tantos y tantos "intelectuales" han dicho "apoyo el voto por voto y la resistencia civil, pero que no se metan con el Paseo de la Reforma" Eso sí que fue un golpe inaceptable. Suenan como niños temerosos cuando el juego ya no les gusta y quieren refugiarse en el calor del grupo conservador, el cual comienza a reprobar cómo se comportan los "traviesos". El movimiento de profesores en Oaxaca está intentando derrocar al gobernador con los hilos transparentes de la profesora Elba Esther Gordillo, esto para golpear a un amigo de Madrazo, pero eso no merece su consternación e indignación. Ellos están exigiendo algo legítimo que es la destitución de un gobernador que no es afín a los nuevos intereses de la maestra. La doble moral y la hipocresía en todo su esplendor.
Finalmente, ahora sí prometo: Quiero reflexionar sobre algunos comentarios que he escuchado últimamente y que me tienen profundamente preocupado. Han venido de personajes como Castañeda (hay que detener a López Obrador de cualquier manera), hasta conocidos que declaran sin remordimientos de conciencia: "Hay que matarlo para que esto se detenga. Maten a la cabeza y el movimiento se terminó". Vaya, que reflexión tan profunda. Creo que lo que muchos no se han querido dar cuenta es que esta manifestación poco tiene que ver con que López Obrador llegue a la presidencia. Existe algo más allá abajo de toda esa gente. Es algo que tengo la percepción ni siquiera López Obrador entiende. Insiste en su aburrido discurso de que "ya ganamos" cuando la gente no está ahí para ver quién llega a los Pinos. Quizá indirectamente sí pero está en busca de algo más.
Si de algo estoy seguro es de dos cosas: Primero, aún no hemos visto el final de esta historia y no tiene mucho qué ver con el fallo del Tribunal Electoral. Y segundo, si a alguien se le llega a ocurrir la "grandiosa" idea de asesinar a López Obrador (fue sarcástico para aquellos que no cachan rápido las curvas) y la lleva a cabo, será la mejor justificación para despertar a un México que en realidad no hemos terminado de conocer, ese México que se duerme cada cien años y que desgraciadamente insistimos en mantener todo exactamente igual para despertarlo.
La indignación tiene que ver con este mundo de privilegios y de desigualdad que es imposible seguir sosteniendo ¿Por qué cada cien años cometemos exactamente los mismos errores?
Reflexionen conmigo...
3 comentarios:
"La indignación tiene que ver con este mundo de privilegios y de desigualdad que es imposible seguir sosteniendo ¿Por qué cada cien años cometemos exactamente los mismos errores?"
sabes cual es el problema. el problema es la cultura de sometimiento que tenemos todos los mexicanos, el cual sirve de trampolin para que los aprovechados y vivales, se aprovechen, cuantas veces nuestra madre o padre de chicos nos decia,... no callate no digas estoy.. oye no que va a haber represalias, aun sabiendo que se estaban pasando por altos tus derechos...
Eso es lo que pasa vivimos en una sociedad donde no digas nada, no te metas en problemas es lo que nos ha llevado hasta donde estamos ahora.
Una sociedad donde el hartazgo, y "estoy hasta la madre" es el pan de cada dia, aguantarse y sometimiento ha llevado a mexico a estar como estar ahorita, es solo tiempo en que todos esos años de sometimiento exploten y en serio
Es un placer leerte compañero, coincido, especialmente en cuánto a los ciclos de cada centenario.
Saludos fraternales.
México bárbaro, bronco, insurgente,
Los que integran el mundo de privilegiados no les gusta ser molestados... y eso es lo que esta ocurriendo en el zocalo, molestan con sus "tonterias y rebeldias" al resto de la poblacion que si tiene que comer cada dia y que no pueden ver mas alla de su nariz ... no se dan cuenta (porque no les da la gana), que todos esos mexicanos, que como bien dices lo que menos les importa es si gana o no AMLO, es que estan hasta el copete de ver el abuso que se comete a veces hasta en su nombre...
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