No hay tal cosa como una elección de Estado en México. Quien lo diga así comete un error. La capacidad organizativa del gobierno federal ha mostrado infinidad de veces su torpeza inherente y su excelente facilidad para las pifias y los errores, ¿cómo esperar del ciudadano Vicente Fox semejante habilidad para coordinar un fraude nacional en todos y cada uno de los Estados, ante todos los funcionarios de casilla, ante todos los gobernadores que le son anticlimáticos por decir lo menos (enemigos por decir lo más).
No creo que del señor Abascal, nuestro actual secretario de gobernación, pueda venir la capacidad de organizar a partidos opositores a López Obrador y crear un frente común para salvar a la democracia (hasta se aventó la puntada se crear un nuevo cuerpo de espías llamado "Escudo Democrático", para más información léan la columna de hoy de Sergio Aguayo en Reforma). En realidad no ha mostrado más ingenio que nuestro anterior negociador Santiago Creel a quien han premiado por su incapacidad para coordinar (¿coordinar, dijeron bien?) a la mayor bancada en el Senado. Ha de ser una broma de mal gusto pero así fue. De gobernación no pudo haber venido un fraude.
No estoy diciendo que por intenciones faltaron. Todos y cada uno de ellos, incluyendo al presidente, hubieran deseado haber sido mejor tratados para eso del intelecto cuando la repartición divina al principio de su vida. En realidad han mostrado sus uñas demasiado pronto cada vez que intentan ser maquiavélicos y oscuros. Tan pronto que causan risa más que temor. El caso del desafuero necesitó la ayuda de los priístas quienes sí tienen toda la capacidad que tantos años en el poder les ha regalado, pero hasta ahí quedaron mal los del equipo de Fox, a la mera hora se doblaron e hicieron quedar mal a los priístas de Madrazo.
El fraude no pudo venir de allá arriba. Si no podemos hablar de Elección de Estado al viejo estilo priísta y con todas las mañas que esto implica, si podemos hablar de Elección de Estados.
Desde que las reformas hacendarias permitieron la repartición de la riqueza entre los gobernadores, la nueva ley de coordinación fiscal que a principio de los noventa entró en vigor, y que en 2002 tuvo una de sus más grandes reformas, los ramos 28 y 33 han permitido que el poder de los gobernadores crezca a pasos agigantados.
Actualmente nos encontramos con una realidad semejante a los cacicazgos de principios del siglo XX, poco antes de que Plutarco Elías Calles tomara la decisión de crear al PRI, precisamente para combatir la situación que se vive en nuestro país en pleno siglo XXI.
El gobernador se ha convertido en pocos años de un mero empleado del presidente al que se le puede remover fácilmente, a un poderoso funcionario que tiene la capacidad de ajustar la agenda políica (CONAGO), de poner a sus incondicionales en los respectivos congresos locales y federales (senado y cámara de diputados), que tiene el poder económico, y más importante, tiene la capacidad de enfrentar de una manera inédita al presidente de la república.
Si algo ha beneficiado al PRI en estos últimos años en que ha sido oposición, esto ha sido la fortaleza y la libertad que han tenido los gobernadores. Desde que Vicente Fox entró al poder en 2000, los gobernadores priístas que hasta el momento si no mal me equivoco son 17 de 32, han tenido plena libertad. Si antes tenían línea del jefe el Ejecutivo federal, actualmente hacen y deshacen a su antojo. Ejemplos tenemos por decenas y aquí algunos:
El Gober Precioso quien tuvo la capacidad de mandar a sus policías ministeriales hasta Chiapas en donde su gran amigo Pablo Salazar, gobernador de ese Estado (priísta transformado al perredismo por conveniencia) le permitió entrar, secuestrar a la periodista Lydia Cacho, regresarla a su propio Estado en Puebla, encarcelarla y torturarla.
¿Otro ejemplo? el ex-gobernador, uno de los más folclóricos que hemos tenido en la historia moderna llamado José Murat en Oaxaca, a quien premiaron con una plurinominal para San Lázaro. Este señor hizo lo que se le dio la gana en su Estado sin que Vicente Fox tuviera siquiera el valor de adentrarse en su Estado. Llegó al extremo de fingir un autoatentado contra su vida con tal de desviar la atención que se tenía sobre ciertos fondos desviados que se presumía lo meterían en problemas con la PGR. La procuraduría ni siquiera continuó con las investigaciones y lo dejó en su haber.
¿Otro ejemplo? Veamos la fuerza que tuvo durante este sexenio Andrés Manuel López Obrador en el DF. Aunque formalmente no es un gobernador, ha tenido amplia capacidad de acción al grado que pudo posicionarse para la contienda presidencial desde 2001 sin que tuviera sombra real. El desafuero fue el mejor intento, patético, para reducirlo y ni con toda la fuerza del Estado pudieron detenerlo.
¿Otro ejemplo? Arturo Montiel en el Estado de México quien hizo robos impresionantes que han sido debidamente documentados, y el señor pudo salir tranquilamente con su dinero, de su casa, e incluso tuvo la capacidad de poner a su hijo político Enrique Peña Nieto al frente de la gubernatura. Esto a pesar de la oposición de Roberto Madrazo quien quería poner a Carlos Hank Rhon, hijo de su mentor político, y célebre por su frase "Un político pobre es un pobre político".
¿Otro ejemplo? Sergio Estrada Cajigal en Morelos, a quien se le ha demostrado una liga con algunos grupos narcotraficantes del pacífico ¿Qué hizo la PGR? Desistió en las investigaciones. Esto sin mencionar al gobernador saliente de Jalisco Javier Ramírez Acuña, de quien también se han hecho algunas investigaciones al respecto.
Podría pasar muchos más párrafos hablando del inmenso poder que tienen los gobernadores, pero perdería el sentido de este escrito que ya comienza a ser más largo de lo que yo quisiera. Lo que quiero resaltar aquí es que las "irregularidades" que se han visto en esta elección, y que podremos ver este próximo lunes cuando el TRIFE termine el recuento, no se habrán hecho desde Los Pinos, sino desde las respectivas gubernaturas.
La capacidad que tuvo la profesora Elba Esther Gordillo de negociar con ellos es impresionante, pero nada hubiera podido hacer sin la ayuda del gobernador Eugenio Hernández en Tamaulipas, de Humberto Moreira gobernador de Coahuila, de José Natividad González en Nuevo León, Eduardo Bours en Sonora, Eugenio Elorduy en Baja California.
Estos señores son dueños, amos y señores de sus territorios y la procuraduría ha mostrado alta incapacidad para interferir en asuntos penales, menos electorales, contra ellos. Repito, intención de detenerlos no ha habido, pero suponiendo que así fuera y que tuviéramos una PGR imparcial que hiciera su trabajo, creo que poco podrían hacer ante la abrumadora presencia de estos señores feudales.
En realidad vivimos en un país con 32 pequeños presidentes y un títere que dice serlo, que cada mañana agarra el micrófono para hacernos creer un poder que realidad hace mucho perdió.
Si algo transformó a nuestro país en estos últimos años no fue la reforma al COFIPE como por mucho tiempo creímos, yo incluído. La Ley de Coordinación Fiscal fue la que verdaderamente transformó la distribución de poder en México. Los resultados electorales, y quiénes llegaron a las respectivas Cámaras del Legislativo son la mejor prueba de ello.
Algo que me preocupa de esto y sobre el recuento es una vez más la capacidad que tengan los gobernadores sobre sus magistrados, jueces de circuito y distrito quienes serán los que lleven a cabo el reconteo de votos.
Ayer concluyeron los miembros del Tribunal que las sesiones de reconteo serían cerradas. Quiero poner en la mesa que la selección de los magistrados y jueces se hace a propuesta del Gobernador y con la ratificación de los Congresos Locales, mismos que por lo general son condescendientes de la voluntad del gobernador.
9 comentarios:
Hoy rumbo a casa escuche en la radio en el programa Imagen que una insignificante reportera estaba dando información tonta. Como se atreven? que chafo es todo esto.
Me da miedo lo que pasa. Yo no quiero un presidente que organice mini-revoluciones y este de payaso plantado en el zocalo.
Yo quiero un presidente como yo y como tú... pero creo que será imposible por un buen rato.
Ándale preci, apurale!
Primero que nada, no se si es nuevo en el blog o apenas me acabo de dar cuenta, pero veo que ya puedes comentar sin necesariamente tener un blog o pasar por un tomrentoso ¨registrate!!¨ de esos que abundan el la WEB; lo cual es muy bueno.
Pero bueno mas que nada te quiero preguntar que HASTA CUANDO FREGADOS VAS A PUBLICAR POR AQUI UN BUEN CUENTO DE ESOS CON VACAS VOLADORAS Y CAMIONES DE CARGA CON 4 VELOCIDADES???
Akinos: Se me hace que los payasos no están en la calle...
Calzan botas y viven en los pinos, y no son ardillas que conste, son zorros.
Lauro: En efecto, y a petición tuya (para evitar que la inteligentzia de Pyongyang te encuentre he habilitado la posibilidad de comentar como anónimo. Bienvenido.
El cuento que comentas se desarrolla en el pasado cuando sí había camioncitos de cuatro velocidades.
Ohh FORD!!!!
Juraria por FORD que tales camiones solo existen o existieron en Hernandolandia
Presiento cierta mofa hacia Huxley, espero no sea el caso
De payaso plantado en el zócalo??? o-0
Coincido con que el payaso no está en el plantón, sino en la casa de cada uno de los mexicanos que intentan hacer algo de su vida, cuando estan en el poder una bola de tarados que solo ven por intereses propios... pero bueeeeno..
Sobre tu post Champ, no si sea peor tener un poder absoluto o tener 32 seudo presidentes... por lo menos se tienen que poner de acuerdo alguna vez..
Una forma simplista de ver las cosas... o cuestión de ver el vaso medio lleno.. así las cosas
UN PAYASO EN EL ZOCALO!
UN PAYASO DE PRESIDENTE!
UN PAYASO DE CIRCO!
UN PAYASO QUE DA PENA...
AMLO SI ES UN PAYASO...!
es verdad soy un payaso, pero que le voy a hacer, si uno no es lo ue quiere, sino lo que puede ser
fijate... peor tantito!
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