agosto 15, 2006

Los libros y los valores tradicionales

De acuerdo a la Secretaría de Salud hasta el 31 de marzo de 2006 se habían registrado en México 103,511 casos de SIDA, de los cuales el 83.1% de los casos fueron hombres.

Según datos de la empresa de latex Trojan, la población joven tiene de 8 a 10 contactos sexuales al mes a pesar de las restricciones que se le presentan, pero la gran mayoría lo hace sin protección. 85% de los contagios de SIDA se dan por contacto sexual.

Según el Instituto Mexicano de Sexología, 6 de cada 10 Secretarías de Salúd estatales ignoran cómo se utiliza el método anticonceptivo de emergencia (la píldora del día siguiente).

Según Human Rights Watch, en una encuesta realizada en la Ciudad de México en 2003, 74% de las mujeres de bajos ingresos ignora que es legal el aborto bajo ciertas circunstancias (peligro para la madre o violación).

Según el Instituto Nacional de Perinatología al año se practican en México 850 abortos inducidos, esto a pesar de estar penado legalmente. Del mismo estudio podemos encontrar que 20% de las mujeres embarazadas ha tenido al menos un aborto en su vida (no especifica si este 20% son inducidos o en general)

Negarle la posibilidad a los jóvenes de secundaria a saber estos datos no es hacerles un bien.

Censurarles la realidad que de por sí ya viven y sufren todos los días no es cuidarlos de lo que de cualquier manera ya están experimentando.

Que los jóvenes sepan dónde se pueden comprar condones y cuánto cuestan no les hace daño. Daño les hace no saberlo, meterse en actividad sexual a sus trece años sin saber de qué se trata, que las mujeres salgan embarazadas, que contraigan SIDA o papiloma humano y a unos cuantos años sufran de cáncer cérvico-uterino.

Padres de familia, un mensaje. Taparle los ojos a sus hijos no les impedirá pasar por lo mismo que estan pasando todos los jóvenes ahora.

La homosexualidad es una realidad que también vivirán así se los diga un libro o no.

Es interesante saber que quienes más interesados deberían estar en proteger a estos niños, los padres de familia, son los que más abiertamente en contra están de que sus niños tengan la información necesaria para protegerse y defenderse.

La polémica tiene que ver con una noción de la sexualidad propia del siglo XIX que ya deberíamos de haber superado.

Saber de la existencia y funcionamiento del sexo no es un problema, es una defensa que podríamos tener contra la desinformación y contra tantas enfermedades que podemos contraer precisamente por no saber lo que estamos haciendo.

2 comentarios:

Batz dijo...

850 abortos al año??? Me parecen muy pero muy pocos... La realidad es otra.

Agradece a la grandiosa iglesia catolica estos tabus, estos miedos y toda esta ignorancia.

vero.mil dijo...

Por eso nosotros seremos unos padres "open mind" =)

mmm que yo recuerde a mi me hablaron de sexualidad en sexto de primaria. No teníamos libros de sexualidad pero el colegio se encargaba que tuvieramos esa conferencia los sextos grados. Era emocionante e interesante el momento de preguntas ;).

viva méxico! =/