En nota que aparece el día de hoy en El Universal se ventilaron algunas cuesitones referentes a lo que pasó el 1 de septiembre.
Yo tenía la teoría de que se aglutinarían en el Zócalo una cantidad suficiente para desafiar a las fuerzas que custodiaban San Lázaro. Presumiblemente no serían suficientes pero tenía la macabra teoría de que López Obrador buscaba un choque que lo hiciera capaz de denunciar una represión contra un movimiento pacífico.
Incluso había comenzado a repudiar esta acción por considerar que los menos lastimados serían los líderes mientras que la gente que fielmente está creyendo en Andrés Manuel sería la que terminaría golpeada y encarcelada.
Según esta nota de El Universal, hubo una consulta entre los políticos que se encontraban reunidos esa mañana. La votación estuvo dividida pero 8 de 15 decidieron no marchar a San Lázaro, y esa fue la razón por la cual no se hizo lo que todo el país esperaba.
Ese día se resaltó la prudencia del presidente al llegar y retirarse pero nadie resaltó la prudencia del movimiento para evitar un enfrentamiento que posiblemente les habría salido muy caro. Aunque aún sigo creyendo que eso habría sido un detonante del movimiento aunque a un costo muy alto. Siempre la victimización de un movimiento es el mejor alimento para mantenerlo vivo. De alguna forma le da razón de ser.
Consideré durante muchos días previos que el 1 de septiembre sería el día un enfrentamiento mayor entre la resistencia civil y la policía, mucho peor que aquél día cuando se intentaron instalar y no lo lograron por una intervención de la policía.
Es interesante conocer un poco de cómo funciona la movilización del López Obrador, más en la antesala del desfile militar del 16 de septiembre en la misma fecha que la convención nacional democrática convocada por el mismo dirigente.
Las señales han ido en favor de permitir el desfile y reunirse en la tarde. También las señales serán en que esta convención será muy concurrida, será un golpe mediático más que dará la vuelta al mundo.
Hay quienes han señalado que esto será el inicio de una escisión nacional en donde López Obrador intentará presidir algunos estados del Sur de México, en una especie de balcanización de México, aunque faltan argumentos para sostener esta idea.
Lo que suceda en los próximos días definirá definitivamente el futuro del movimiento. Pueden optar por formar una fuerza de presión que apresure la agenda política en favor de una sociedad más equitativa, o pueden optar por la ruptura que a nadie favorece: En los sabotajes por lo general sufren más los desposeídos; los acaudalados toman su dinero y se largan del país sin mayor esfuerzo que el que les implica una llamada a su banco para transferir su dinero, y otra para comprar un boleto de avión.
Es una buena señal que existan voces prudentes dentro del movimiento que le estén apostando a las propuestas. El día de ayer también se dio otra buena señal al darse el primer acuerdo político en la LX Legislatura entre el PAN, PRI y PRD. En síntesis, el PRD avaló la reforma a la Ley Orgánica del Congreso que les permitirá presidir la mesa directiva en 2008 (Año de la liberalización del maíz y frijol en el TLC)
3 comentarios:
Efectivamente los unicos perjudicados son los desposeidos, pero en definitiva es precisamente eso los que los hace participar del movimiento: ya no tienen nada que perder!
Ojala que no haya una ruptura mas profunda de la actual, como dices, no ayuda en nada. Lo que se requiere son menos comentarios radicales.. solo calientan el ambiente y no ayudan a salir del hoyo.
Te estuvimos esperando el viernes !!!!!
kuko
Existe un incentivo grandísimo que son las prerrogativas a los partidos políticos y las dietas a los legisladores / sueldos a los funcionarios.
Contra eso se acaba el radicalismo al menos de los líderes. Las bases tenderán a distenderse.
Publicar un comentario