diciembre 07, 2006

El nuevo show

Hay dos cosas que me tienen molesto hoy.

1) El presupuesto asignado a seguridad pública fue elevado 12% con respecto al año anterior. Me pregunto cuál es el punto diseñar un programa tan bien armado sobre seguridad pública y Estado de derecho cuando sólo se asignan 30 mil millones de pesos para llevarlo a cabo. Esto no corresponde ni siquiera al 0.2% del PIB. Si a esto le agregamos el "enroque" de inútiles que se hizo en la PGR y SSP mandando a Medina Mora de la SSP a la PGR, y Genaro García Luna de la AFI a la SSP, personas que han demostrado su incapacidad para combatir el crimen, me parece que seguimos con el mismo problema que desde hace ya décadas nos aqueja: La seguridad pública no es una prioridad para el gobierno a pesar del discurso incendiario de "por aquí no van a pasar" o "guerra contra el narcotráfico". Felicidades al nuevo gobierno por hacerse pato una vez más por otros seis años. Que los ejecutados sigan cayendo.

2) En una semana iniciará en la Cámara de Diputados un nuevo escándalo por el juicio político que la "oposición" le hará al expresidente Vicente Fox y a su familia, tanto por el rancho "El Encanto" como por los negocios turbios de los hermanitos Bribiesca. Una vez más se armará comisión investigadora y los legisladores perderán otra vez el tiempo con estupideces en lugar de ponerse a legislar por asuntos que verdaderamente nos importen. Sumemos el escándalo por las comisiones, el escándalo por las llamadas de Gamboa Patrón con el "papá de todos los políticos" Kamel Nacif, el escándalo de Oaxaca, la "desaparición de poderes" e intento de juicio político contra Ulises Ruiz, el escándalo porque no dejaron salir a Vicente Fox a la reunión de la APEC, el escándalo por López Obrador y el informe presidencial, el escándalo por la toma de protesta.

Si a esto le sumamos también que los legisladores sólo se reúnen dos veces a la semana, y sólo se reunen para ver a qué político van a golpear ese día, yo me pregunto como muchos nos estaremos preguntando ¿a qué hora van a ponerse a trabajar en todo lo que prometieron en campaña? Yo sinceramente no recuerdo a un diputado o senador prometiéndonos acabar con Ulises Ruiz, o tomar la tribuna como sus acciones.

El escándalo político contra Vicente Fox vendrá a empañar el segundo periodo de sesiones para así irnos con un tercio de la legislatura en blanco, sin reformas, sin nada ¿Cuánto más les vamos a permitir seguir utilizando nuestra representación y nuestros impuestos para sus espectáculos?

2 comentarios:

Batz dijo...

1)La "lucha" contra el narcotrafico es solo eso champ, un asunto entre comillas. Es un negocio redondo para los que estan en el poder, y como se dicen, no moredran la mano que les da de comer. Porque hay que poner claro, que los representados no somos nosotros, sino el que le da dinero y oportnidad para seguir arriba. ARGH

2)Juicio politico a FOX? vaya... tanta estupidez me abruma. A nadie le importa que sea asi? Porque no se puede cambiar nadaaaaaaaaaaaaaa... =/

rm dijo...

Primero, los monopolios

Fernando Turner

Calderón se proclamó Presidente del empleo señalando su prioridad. El foco es correcto: desempleo origina pobreza, inseguridad e inestabilidad política y social. El Presidente manifiesta urgencia, pero no plan concreto, solicitando a su Gabinete propuestas. Las presiones le han impedido planear cómo cumplir su principal compromiso.

Opiniones autorizadas señalan que el desventajoso ambiente competitivo es la limitación principal para crecer y emplear más. Reconociendo esto, es posible identificar los inconvenientes principales y definir acciones para modificarlos. Energía cara; telecomunicaciones, servicios financieros y otros insumos clave monopolizados; onerosa y obsoleta infraestructura e insuficiente apoyo a pequeñas empresas, son las mencionadas.

De atender estas opiniones, las acciones requeridas son claras e inmediatas: bajar precios de los monopolios energéticos estatales; parar los abusos de los monopolios privados y construcción de infraestructura barata. Estas acciones podrían haber sido ya incluidas en el presupuesto. Este diagnóstico contrasta con el tecnocrático: inacción en las reformas y penuria estatal son las causas.

Según las proyecciones, a Calderón le faltarán cerca de 7 millones de puestos para jóvenes que ya están aquí con nombre y apellido, entrando a la fuerza de trabajo en el sexenio. Si eso sucede, el Presidente del empleo llegará a ser otro campeón de la estabilidad económica, pero con desorden social. Las reformas estructurales no solucionan el problema. Si estuvieran bien planteadas serían convenientes, pero son realizables a mediano plazo con resultados diferidos.

La reforma fiscal supone mentirosamente penuria gubernamental. Cuando Fox empezó, el gasto era del 19 por ciento del PIB y planteó la reforma para llegar al 22 por ciento. Este año, el Estado gastará 24 por ciento, cifra sin precedente. Es tramposo decir que no se cobran impuestos suficientes, pues el gasto se completó y sobró.

Esta mentira insinúa necesariamente una reforma fiscal -que conviene para diversificar ingresos, simplificar y bajar la energía- para gastar más, lo que es inconveniente. Dispendios en burocracia, propaganda e imagen son evidencia de exceso. Ingreso fiscal adicional implica menos a los ciudadanos con suma cero en crecimiento.

La reforma energética es peligrosa y falaz. El Gobierno ha sido incapaz de establecer mercados libres mediante la inversión privada. Al contrario, ha creado monopolios. La escasa inversión en energía no es causada por insuficientes utilidades de los monopolios, sino por exceso de gasto corriente. Que si tuviéramos autosuficiencia de gas, estaría más barato. Mentira. Tenemos excedentes petroleros y no es barato el petróleo. De tener gas en exceso, justificarían exportarlo y mantener altos precios. Si este dogma fuera cierto, EU, China e India que importan más del 50 por ciento de su energía, la tendrían más cara, lo que no sucede. La voracidad fiscal y la operación monopólica causa este abuso, el cual justifican pretendiendo pobreza fiscal.

La reforma laboral supone que con mayor flexibilidad se emplearía más gente. Esto es marginalmente cierto, pero nadie emplea sin demanda ni inversión. Además, donde realmente se requiere la reforma, en el sector público, la propuesta es omisa.

Para que Calderón cumpla su compromiso y el País se convierta en ganador, debe tomar el mando de sus tecnócratas y señalarles acciones concretas para bajar la energía y petroquímicos y hacer los ajustes necesarios en el presupuesto, antes de que se lo gasten los burócratas. Bajar un 10 por ciento los precios cuesta menos del 0.5 por ciento del PIB y se evitaría subsidiar a 7 millones de nuevos pobres. Junto con el incremento económico, esto permitiría al fisco salir ganando.

Ante los monopolios privados, toda la fuerza del Estado. Dejar de tolerarlos. Reducirles compras. Permitir importación libre de lo monopolizado. Nombrar reguladores independientes de los regulados. Evitar ser hazmerreír del mundo, paseando "robber barons" en giras presidenciales y presumiéndolos en galas. En infraestructura, hacer las cosas bien y suficientes para soportar el crecimiento acelerado que tendríamos. Convencerse que la infraestructura cara no es una solución y establecer precios competitivos en las inversiones compartidas.

Calderón nos debe acciones suficientes. La urgencia no se ha traducido en decisiones. La prioridad no ha merecido ideas novedosas. Falta foco. Está dejando el tema a su Gabinete que responderá con tibiezas. Esperamos que el temperamento del Presidente se manifieste pronto y cambie las cosas para que tenga éxito en su compromiso y con él también el País.


El autor es presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes, A.C.

ftd@katcon.com