diciembre 03, 2006

Los dueños del pastel


Publicado en Monitor Político

Si nos hubieran dicho hace diez años que el Banco Mundial publicaría un reporte pidiendo que se le ponga un freno a Carlos Slim, posiblemente hubiéramos considerado el vaticinio una estupidez. Sin embargo, hace dos semanas apareció en la página oficial del organismo internacional el documento “La trampa de la desigualdad y su vínculo con el bajo crecimiento en México” a cargo de Isabel Guerrero, Luis Felipe López-Calva y Michael Walton.

Los investigadores encuentran dos factores determinantes para entender la desigualdad en México, mismos que no resultan sorprendentes sino por la fuente que durante años mantuvo un cómodo silencio sobre este hecho. Los sindicatos corporativistas y las elites empresariales en México que se coluden con el gobierno y con las instituciones que supuestamente están para evitar la concentración de capital en tan pocas manos, son dos factores hacia los que, apunta, deben dirigirse las políticas económicas del nuevo gobierno mexicano.

Mediante análisis de regresión simple, los prestigiados economistas de Harvard y Stanford encuentran evidencia de la relación entre el control familiar de las veinte empresas más grandes de México y su capacidad de beneficiarse ilegalmente del control accionario; de torcer el sistema jurídico; de beneficiarse con créditos otorgados por instituciones financieras controladas por ellos mismos que les dan condiciones privilegiadas no accesibles al resto de los empresarios; y lo más grave, para controlar legisladores que propician políticas públicas beneficiosas para las mismas elites, o reformas legales que actúan pero no con la suficiente fuerza para detener la tendencia concentradora de los dueños del pastel.

Los sindicatos corporativistas afectan también en zonas sensibles de la economía mexicana, pues encontraron que existe una fuerte diferencia entre el nivel de ingresos de los trabajadores sindicalizados en estas agrupaciones, y el resto de los trabajadores mexicanos, “Los trabajadores petroleros ganan 71 por ciento más, los del sector telecomunicaciones 30 por ciento más y los maestros 48 por ciento más de lo que se esperaría dada su educación y experiencia” (Guerrero et al, 2006, p. 31)*. El costo de los energéticos (entre 10 y 60 por ciento más altos que en Estados Unidos) y el pésimo nivel de educación son dos de las consecuencias relacionadas con el control que hacen estos grupos perversos sobre sus respectivas rebanadas del pastel. Así también los costos telefónicos en México son tres veces superiores que en Argentina y cuatro veces que en Brasil.

Otro de los “descubrimientos” es que el sistema judicial en México es uno de los más débiles de América Latina y esto agudiza aún más el poder que tienen las elites (sindicales o empresariales) de utilizar a la ley a su beneficio sin recibir sanción alguna. La capacidad de influir los fallos judiciales, así como los amparos que sólo son accesibles a quienes tienen los recursos de financiarlos son dos de las razones que explican la actual situación de debilidad institucional contra las elites.

Una de las preguntas interesantes que sí responden en este reporte es porqué la concentración de riqueza afecta la capacidad de crecimiento de los mexicanos. Según su argumentación, la riqueza de los multimillonarios y la forma en que la obtuvieron tiene una estrecha relación en lo beneficioso o perverso que resulta para la economía en lo general. Así, aquellos países donde los ricos heredaron su riqueza tienden a economías con menor crecimiento; mientras que economías con millonarios no herederos tienden a países con mayor crecimiento.

Las privatizaciones irregulares que durante el sexenio de Salinas beneficiaron a algunos “amigos” cercanos del mandatario crearon una generación de “nuevos ricos” que engrosaron a los otros ricos de la “familia revolucionaria”, la mayoría de ellos caerían en la categoría de “multimillonarios herederos”, por no decir parasitarios.

Es evidente un desentendimiento entre la elite norteamericana y la mexicana, que trajo como consecuencia este golpe del Banco Mundial a quienes fueron sus más fieles hijos durante las pasadas dos décadas. Quizá ya descubrieron que estos niños no quieren soltar el biberón y ya aprendieron a soltar mordidas a las manos que les bendijeron sus delincuencias por tanto tiempo.

¿Estamos siendo testigos de un quiebre de las elites financieras? Al parecer la ambición y egoísmo de nuestros millonarios mexicanos ha ofendido a más de un empresario del norte. Lo mejor definitivamente está por venir. Estén pendientes.

* Guerrero, Isabel, Luis Felipe López-Calva y Michael Walton (2006) La trampa de la desigualdad y su vínculo con el bajo crecimiento en México. Reporte de El Banco Mundial disponible en http://www.bancomundial.org/ capítulo México

4 comentarios:

Batz dijo...

Zas, que golpe.
Estuviste bien en poner muchos de los descubrimientos entre comillas, ya que es información que no necesariamente necesitábamos sacar de un reporte del BM. Esa polarización de la riqueza esta afectando cada vez mas la economía de los países de latinoamérica.

O mejor dicho, la gente que tiene acceso a este tipo de información [que cuente con Internet, acceso desde sus lugares de estudio o trabajo] ya contaban con estos datos.

rm dijo...

Chistoso que nos enteramos de esta información gracias a la tecnología que nos brindan los mismos que ahora criticamos

vero.mil dijo...

Vivimos en un país donde nadie ve, nadie oye y nadie habla =/

rm dijo...

Nosotros sí, mi amor!

Y soy un ferviente convencido de que cada vez somos más. Estamos trabajando en eso, no?